En
1941 se inauguró en la ciudad de Mar del Plata en Argentina, el monumento a los
Lobos Marinos. Está emplazado en la Rambla, entre el Casino y el Hotel
Provincial. Conforma la entrada al balneario más popular de la ciudad, la Playa
Bristol. Construido en piedra, está compuesto por dos lobos marinos enfrentados
que miran al cielo en la postura típica de estos animales. Pensado y ejecutado
bajo los lineamientos generales de lo que debía ser un monumento público, su
autor es el artista argentino José Fioravanti y su ejecutor Janez
Antón Gruden. El animal fue elegido por su
significado vernáculo: el lobo marino, Otaria flavescens es nativo del lugar.
Conozcamos su historia…
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El Lobo Marino, en la rambla de Mar del Plata, recientemente declarado Monumento Histórico Nacional. |
Antecedentes
Los Lobos Marinos de Mar del Plata son los monumentos que definen nuestra historia e identidad, siendo los símbolos más representativos de la ciudad y aquellos que nos identifican en el país y el mundo. En 1938 fue aprobado el proyecto presentado por el reconocido arquitecto Alejandro Bustillo por gestión de la comisión Pro Mar del Plata, en el que se proponía la urbanización de la playa Brìstol comprendiendo la construcción del edificio del Casino Central y el del Hotel Provincial, balnearios, playas de estacionamiento y rambla frente al hotel y casino.
Entre los dos grandes edificios de estilo ecléctico, pero con reminiscencias neoclásicas francesas, que encabezan el proyecto, se desarrolla la plaza Almirante Brown, una plaza seca que ostenta una estatua del almirante irlandés. Esta plaza se abre al mar en una amplia escalinata de piedra, flanqueada por las dos famosas esculturas de lobos marinos, tallados en piedra caliza extraída de canteras locales. Según cuentan los registros de la ciudad, la localización de las esculturas se debe a que los antiguos asentamientos de estos mamíferos estaban inicialmente en las playas céntricas.
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Lugar donde estan posando las ocho personas es el sitio donde están los lobos de Fioravanti. Decada del 40. Imagen enviada por Jose Alberto Lago a Fotos de Familia del Diario La Capital |
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La rambla sin los dos lobos marinos. Esta postal es del año 1941. Imagen enviada por Nora del Campo a Fotos de Familia del Diario La Capital |
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La rambla sin los dos lobos marinos. Imagen de marzo de 1943. Boletin Municipal. |
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Se puede apreciar un solo lobo marino instalado. Imagen denominada “Casino y Playa” Federico Kohlmann álbum “Vistas de la República Argentina”, de fecha 13 de Octubre de 1943. |
Las
esculturas fueron ideadas por el escultor argentino José Fioravanti y realizadas
en piedra por el escultor esloveno Janez Anton Gruden. El monumento fue
realizado en piedra extraída de canteras de la zona. Íconos indiscutibles de la
ciudad, representan a los mamíferos que establecieron su asentamiento en la
costa hasta mediados del 1800. Por ello esta zona era conocida como “la Lobería
Grande”; antes que la localidad y luego ciudad recibiera el nombre de Mar del
Plata.
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Lobo marino sacado desde un drone. Año 2019. Fotografía Cristian Heit para Infobae |
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Lobo marino de la rambla Bustillo. Obra de José Fioravanti. Esculpida por Janez Anton Gruden |
Poseen
una doble declaratoria como Patrimonio Histórico Nacional, una a través del
Decreto N°349 del año 1999 en donde no fueron especificados, pero sí incluidos,
dentro del conjunto urbano del Casino, Hotel Provincial y plazoleta Almirante
Brown y por el Decreto N°769 del 2019, donde recientemente se los identifica y
describe.
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Una de las esculturas en la actualidad. Imagen extraida del sitio Tres Lineas |
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La otra escultura en la actualidad. Imagen Tripadvisor |
Vandalismo
Durante
el mes de enero del año 2019 la una de las esculturas amaneció vandalizada por
manos anónimas. La palabra "Cacho" y lo que pareciera ser la palabra
"Fortaleza" en medio de tachones con aerosol, apareció en el medio de
la escultura de piedra. La rambla es responsabilidad del Gobierno de la
Provincia de Buenos Aires, mientras que el resto de ciudad le compete al
Municipio de General Pueyrredón, que desde hace cuatro años recupera su
patrimonio a partir del trabajo de la Dirección de Restauración de Monumentos Históricos
gracias a su directora Constanza Addiechi. La restauradora comentó que “los
pigmentos habían penetrado fuertemente en la estructura del material”.
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Una de las esculturas amaneció vandalizada por
manos anónimas. Año 2019 |
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Costanza Addiechi interviniendo la escultura vandalizada le quitó los grafittiss. Año 2019.
Imagen gentileza del Diario La Capital |
La
directora del área fue quien a mediados de año se ocupó de restaurar el monumento.
Posteriormente, en julio de 2019 volvieron a vandalizar el monumento con
expresiones fuertes vinculadas al pedido de una ley en favor del aborto, entre
otros garabatos con pintura y sin mensaje claro. Nuevamente las tareas
estuvieron a cargo de la directora de Restauración de Monumentos Escultóricos
Constanza Addiechi, que aplicó tratamientos adecuados para que estos hechos
de vandalismo, no dejen evidencias sobre estos verdaderos símbolos de la
ciudad.
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Esculturas antes y despues del vandalismo, restauradas por la Dirección de Restauración de Monumentos Históricos
gracias a su directora Constanza Addiechi. Año 2019. Imagen gentileza del Diario La Capital |
JOSE FIORAVANTI (1896-1977)
Nació
en Buenos Aires el 4 de agosto de 1896 y falleció en la misma ciudad el 20 de octubre de 1977. Autodidacta, concurrió a algunos talleres particulares donde
desarrolló su talento. Consiguió el 1er. Premio en el Salón Nacional con su
obra “Mi hermana María” (1919). En el año 1924 viajó a Europa y expuso en el Museo de
Arte Moderno de Madrid, que le adquirió un mármol y en el año 1926 se presentó en
París, donde el Museo de Luxemburgo adquirió un bronce.
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Jose Fioravanti (1896-1977) |
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Fioravanti en su estudio de Paris, en 1934, tallando figuras que luego integrarian el Monumento a Avellaneda. Imagen Diario La Nación |
Posteriormente
viajó por Italia, Grecia, Inglaterra, Bélgica y Portugal. Regresó a la Argentina
en 1927, realizando dos exposiciones individuales en Buenos Aires. En 1929 el
artista se trasladó a París, donde permaneció 6 años y realizó los monumentos a
Nicolás Avellaneda y Luis Sáenz Peña. A partir de 1935 se instaló en Buenos
Aires, donde retomó la amistad con sus antiguos compañeros, entre ellos Alfredo
Bigatti, con el que realizó importantes y significativas esculturas como “La
bandera”. De esta época son también las obras “Vieja vasca” y el grupo
escultórico de mármol “El tributo”.
De
su visión romántica y profunda de la vida merecen destacarse “Resurrexit” y
“Ariel caído”. En 1936 Fioravanti obtuvo el Gran Premio del Salón Nacional con la escultura
“Mujer con libro”, retrato de la que fue su esposa, la pintora Ludvilla
Feodorounam. Ese año realizó también un busto del pintor Antonio Pedone.
Años más
tarde, en 1958, recibió la medalla de oro que anualmente concede el Consejo
Internacional de Buenos Aires a la labor de un artista plástico. Su obra se
encuentra albergada en un gran número de museos de España, Francia, Luxemburgo,
Italia y Estados Unidos. Fue autor de numerosos monumentos, entre ellos: al
Presidente Roque Sáenz Peña; Nicolás Avellaneda; al Libertador Simón Bolívar; Franklin
D. Roosevelt; Beethoven; al actor Florencio Parravicini y al poeta Rubén Darío,
todos estos ubicados en la ciudad de Buenos Aires.
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Jose Fioravanti. Decada del 50 |
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José Fioravanti realiza el monumento a Roosevelt.Imagen del Archivo General de la Nación. |
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El escultor Jose Fiorvanti junto a sus esculturas. Foto incluida en el libro "José Fiorivante. Clasicismo y Modernidad". Imagen extraida del sitio INFOBAE |
En
la ciudad de Rosario, Pcia. de Santa Fe, está emplazado el Monumento a la
Bandera, que realizó en colaboración con el escultor Alfredo Bigatti y los
arquitectos Alejandro Bustillo y Ángel Guido. En la ciudad de Montevideo
(Uruguay) se encuentra el monumento al Gral. Fructuoso Rivera, que realizó
conjuntamente con el arq. y escultor Carlos de la Cárcova. En 1960 fue
designado por la ANBA para integrar la Comisión Municipal encargada de estudiar
la instalación de una Escuela de Arte Animalista en el Jardín Zoológico.
La
Comisión de homenaje al Tte. Gral. A. Osorio Arane le encarga la realización de
una alegoría que se colocará sobre su tumba y presenta la maqueta respectiva en
1968. En 1975 realizó el busto del ex presidente Juan D. Perón en la Casa
Rosada. El 30 de Diciembre de 1975 en el Palacio Errázuriz se le entregó el
Premio Consagración Nacional, instituido por la Secretaria de Estado de
Cultura. Algunas de sus obras realizadas:
•Monumento
a E. Carbó, Entre Ríos
•Monumento
a Martínez de Hoz, Sociedad Rural Argentina
•Nicolás
Avellaneda, Buenos Aires
•Roque
Sáenz Peña,Buenos Aires
•Monumento
funerario a Raúl Colombres,Tucumán
•Naón, Facultad
de Medicina
•Ignacio
Allende, Hospital de Clínicas Buenos Aires
•Dos
relieves en el hall de la Casa Rosada
•Monumento
a Simón Bolívar
•Monumento
a la Bandera, Rosario
•Monumento
a Rubén Darío, Palermo
•Monumento
a Fructuoso Rivera, Uruguay
•Busto
a Ulrico Schmild
•Monumento
al Inmigrante,Tres Arroyos
•Busto
a Shakespeare
•Monumento
a Juan Gálvez, Cementerio de la Chacarita
•Monumento
a Franklin D. Roosevelt
JANEZ ANTON GRUDEN (1897-1974)
ESCULTOR ESLOVENO
Janez
Antón Gruden (o Juan Antonio Gruden) nació el 17 de mayo de 1897 en NABREŽINA
denominación eslovena de la actual localidad de AURISINA en las proximidades
del golfo de TRIESTE (TRST) y que hasta fines de la primera guerra mundial
perteneció al Imperio Astro-Húngaro. Hijo de Tomás Gruden, un maestro
picapedrero y propietario de una cantera
de mármol, graduado como profesor de dibujo y escultura, ejerció la
docencia, colaborando simultáneamente en la administración de la cantera
paterna y trabajando también en la cooperativa de contrición edilicia de
edificios dañados por la guerra.
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Janez
Antón Gruden (o Juan Antonio Gruden) (1897-1974). Imagen gentileza INFOBAE |
A
consecuencia de la gran depresión económica de post guerra y el nacionalismo
local exacerbado decide emigrar a la Argentina, arribando a Bs. As. El 27 de
Mayo de 1927, radicándose en Palermo Viejo. Allí se contacta con sus
compatriotas de la Sociedad Eslovena LJUDSKI ODER en el barrio Villa Real. Su
familia, compuesta por tres hijos y su esposa Dorotea se le unieron el 27 de
Noviembre de 1928. Su obra se inicia en el plano profesional escultórica
rioplatense en la cuidad de Montevideo y prosigue en Rosario, con el Monumento
Nacional a la Bandera. Entre sus obras emblemáticas cabe destacar:
- Palacio legislativo de Uruguay (donde dio forma a los modelos de fundición sobre proyectos y maquetas del escultor Castiglioni)
- Colaboración en el Monumento a España (Bs. As.)
- Los Lobos Marinos de Mar del Plata (sobre proyecto de Fioravanti)
- Monumento Glorias Navales de la Nación (Plaza Brown del barrio de La Boca)
- Ornamentos del Banco de la Nación, Casa Central
- Ornamentos Ministerios de Economía y Ex de Obras Publicas
- Edificio Pini / Diagonal Sáenz Peña 875/93/99 Bs.As.
- Monumento al Gral. Urquiza
- El Escudo Nacional y de todas las provincias que ornamentan el Patio Cívico del Monumento Nacional a la Bandera
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Janez Anton Gruden en la realización del monumento a España (sentado al centro de la foto). Imagen gentileza INFOBAE. |
En
referencia a la escultura de los lobos marinos reconocida al escultor José
Fioravanti, hay que hacer algunas salvedades, ya que pasó a la historia como el
autor de la obra y no hay dudas de que lo sea. Sin embargo, no habrían sido sus
manos las que le dieron forma a los clásicos lobos marinos de la rambla de Mar
del Plata. El inmigrante eslavo Janez Anton Gruden, es rescatado del olvido por
uno de sus hijos como el realizador olvidado de los ejemplares. No fue un robo,
ni un plagio, ni un caso de "viveza criolla". Apenas una omisión
histórica.
"No hay ningún enfrentamiento, Fioravanti tuvo
una idea genial y mi padre la realizó",
Eduardo
Gruden (82 años), hijo del escultor eslavo le explicó a Infobae. Y amplió:
"El creador fue Fioravanti, el que tuvo la idea,
el laburo es una cosa pesada y cuando uno tiene varias cosas, se las da a un
tercero".
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Janez Anton Gruden. Detalle del Monumento a la Bandera, Rosario, Santa Fe. |
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Lobo Marino tallado por Janez
Antón Gruden. Proyecto José Fioravanti |
Eduardo
Gruden le dijo al periodista de Infobae:
“Fioravanti tenía el sentido comercial que no tenía
mi padre, tenía recursos y estaba muy bien vinculado", admitió Eduardo
sobre el escultor argentino.
A
él, como hijo del artista eslavo, le fue muy difícil poder reconstruir la
historia, atravesada por el sacrificio y una infancia en la que no le sobró
nada a la familia Gruden.
"No era fácil mi padre tenía las manos cortadas,
golpeadas, el escultor de talla directa hace un trabajo pesado",
describió, antes de cerrar: "El realizador fue mi padre y el creador
intelectual Fioravanti. La gloria fue de los dos"
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Tumba de la familia Gruden. Rob Cemetery,
Rob, Občina Velike Lašče, Osrednjeslovenska,
Slovenia
Base de datos e imágenes (https://es.findagrave.com: página de
homenaje para Janez Gruden (1886–1963), Homenaje de Find A Grave n.º 50291326,
citando Rob Cemetery, Rob, Občina Velike Lašče, Osrednjeslovenska, Slovenia;
por Donald Reindl
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La
obra fue terminada en 1941. Los dos lobos ya estaban instalados a mediados de
febrero de 1944. Entendemos que la obra de este esloveno rioplatense merece ser
conocida y reconocida puesto que su motivo y medio de vida profesional fue la
creación de belleza a través de la concreción del proyecto intelectual en
piedra gramática o marmórea, tanto en sus obras escultóricas como de
ornamentación urbana. Nuestro especial reconocimiento a su hijo Eduardo Gruden,
quien cediere la fuente documental y fotográfica.
Un eslabón perdido:
el nacimiento de los famosos lobos de Fioravanti
por Gustavo AnibalVisciarelli
Las esculturas más emblemáticas de la ciudad – los “lobos de Fioravanti” en la Rambla- encierran misterios, olvidos y lecturas diispares. En principio, nadie parece recordar la fecha de su inauguración en la década del ’40, cuestión que suma una complejidad; las figuras no fueron emplazadas simultáneamente y una de ellas permaneció solitaria en la rambla durante un tiempo aún no establecido. También es sabido que las estatuas fueron ideadas y proyectadas por el destacado escultor José Fioravanti, pero desde hace años se procura el reconocimiento de quien fue su realizador técnico: el escultor esloveno Janez Anton Gruden. Es decir, el que talló la noble “piedra Mar del Plata” con que fueron construidos.
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Expertos picapedreros extrayendo los bloques de piedra “Mar del Plata”
empleados para la construcción de las emblemáticas esculturas. Imagenes propiedad de Alberto Castillo, hijo de quien en 1989 compró “a puertas cerradas” la cantera, que antiguamente pertenecía al alemán Herman Wachnitz, El material fue digitalizado por el
arquitecto César Nicolini, quien lo compartió con el proyecto Fotos de
Familia del Diario La Capìtal, . |
Una
asombrosa serie de fotos recibidas hace pocos días en el marco del proyecto
Fotos de Familia, si bien no resuelve todos los misterios, aporta un renovado
enfoque sobre la construcción.Las imágenes ratifican que los “lobos” fueron
esculpidos dentro de la cantera Sud Atlántica de Estación Chapadmalal, que en
esa época pertenecía al alemán Herman Wachnitz. No es extraño que hayan
escogido ese lugar. “Era un establecimiento modelo, de gran importancia en la
zona”, asegura el picapedrero Claudio Silva (74), quien heredó el oficio de su
padre y siendo niño conoció a Wachnitz.
De
hecho, nos ayudó a confirmar que el hombre de campera y borceguíes que aparece
en la foto es el antiguo dueño de la cantera. Tras el fallecimiento de Herman,
el establecimiento quedó a cargo de su hijo, conocido en la zona como “Buby”,
quien en 1989 se la vendió a puertas cerradas a Germàn Castillo. “Buby” siguió
viviendo allí hasta su fallecimiento, hace algunos años. Alberto Castillo –hijo
de Germán- hizo hace pocos meses un hallazgo sorprendente: un sobre con
antiguos negativos dentro de un armario en una de las viejas oficinas de la
cantera. La historia siguió eslabonándose providencialmente.
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La cabeza de una de las esculturas en
pleno proceso de elaboración. A la derecha, el alemán Herman Wachnitz,
propietario de la cantera.Imagenes propiedad de Alberto Castillo, hijo de quien en 1989 compró “a puertas cerradas” la cantera, que antiguamente pertenecía a Herman Wachnitz, El material fue digitalizado por el
arquitecto César Nicolini, quien lo compartió con el proyecto Fotos de
Familia del Diario La Capìtal, |
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La cabeza de una de las esculturas en pleno proceso de elaboración. A la izquierda , el alemán Herman Wachnitz, propietario de la cantera.Imagenes propiedad de Alberto Castillo, hijo de quien en 1989 compró “a puertas cerradas” la cantera, que antiguamente pertenecía a Herman Wachnitz, El material fue digitalizado por el
arquitecto César Nicolini, quien lo compartió con el proyecto Fotos de
Familia del Diario La Capìtal, |
Alberto,
que se dedica a excavaciones, se vinculó por razones laborales con el
arquitecto César Nicolini y en una conversación informal le habló de esos
negativos. Por fortuna, Nicolini –que es un apasionado de la historia local-
valoró ese hallazgo e hizo digitalizar el material, que envió al proyecto Fotos
de Familia del diario La
Capital. Iniciamos desde ese momento la tarea de reconstruir
la historia de esas fotos para incorporarlas al patrimonio público local.
Un esloveno en la obra
¿Aparece
Janez Antón Gruden en esas fotos?. En principio, recordemos que dicho escultor
nació en 1897 en Nebrezina, nombre esloveno de la actual localidad de Aurisina,
cerca del Golfo de Trieste, que perteneció al imperio Austro Húngaro hasta la
primera guerra mundial. Su padre, Tomás Gruden, fue maestro picapedrero y
propietario de una cantera de mármol. Janez
se graduó en dibujo y escultura, ejerció la docencia y en 1927 se radicó en
Argentina, donde murió en 1974, dejando su olvidada huella en obras de
importancia como el Monumento a España, la Casa Central del
Banco Nación, los Ministerios de Economía y ex de Obras Públicas, el Monumento
Nacional a la Bandera
en Rosario entre otras y “los lobos de Fioravanti”.
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Traslado de una sección de las esculturas en la cantera “Sud Atlántica” de estación Chapadmalal.Imagenes propiedad de Alberto Castillo, hijo de quien en 1989 compró “a puertas cerradas” la cantera, que antiguamente pertenecía al alemán Herman Wachnitz, El material fue digitalizado por el
arquitecto César Nicolini, quien lo compartió con el proyecto Fotos de
Familia del Diario La Capìtal. |
Desde
hace años, su hijo Eduardo y la comunidad eslovena en Argentina intentan que su
trabajo sea reconocido. El reclamo está lejos de toda controversia: Fioravanti
fue el magistral autor del proyecto y Gruden –tal como se estilaba en la época-
fue contratado para realizarlo materialmente. Ahora sabemos que en la talla de
los “lobos” también reposa la mano maestra de picapedreros que aparecen
perpetuados en una de las fotos con sus barrenos y sus modestas alpargatas. Admitimos
que al investigar estas fotografías nos alentó la expectativa de que Gruden
fuera el hombre con bufanda que aparece en las fotos, pero su hijo Eduardo –que
vive en Buenos Aires y a quien le remitimos las imágenes- informó que no es su
padre.
Otro eslabón perdido
¿Además
de estas fotos existe otra prueba de que los “lobos” fueron construidos en la
cantera Sud Atlántica?. Sí. El investigador Enrique Mario Palacio atesora en su
inmensa colección otro “eslabón perdido”. Se trata de la edición del año 1943
de la revista Arquitectura Gráfica, impresa en Buenos Aires por Editorial
Martínez del Hoyo, que le dedicó al “primer lobo” una nota con fotos y el
siguiente texto: "Dos perspectivas de la hermosa obra ornamental del
Escultor José Fioravanti, emplazada en la Rambla Bristol.
Fue ejecutada en la
Cantera Sud-Atlántica que posee el Sr. C. H. Wachnitz en
Chapadmalal empleándose piedra de la misma. La colocación fue llevada a cabo
por Pradelli y Giubanni."
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Momento previo al transporte de una de las piezas desde Estación Chapadmalal hasta la Rambla a comienzos de la década del ’40. Imagenes propiedad de Alberto Castillo, hijo de quien en 1989 compró “a puertas cerradas” la cantera, que antiguamente pertenecía al alemán Herman Wachnitz, El material fue digitalizado por el
arquitecto César Nicolini, quien lo compartió con el proyecto Fotos de
Familia del Diario La Capìtal. |
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Momento previo al transporte de una de las piezas desde Estación Chapadmalal hasta la Rambla a comienzos de la década del ’40.Imagenes propiedad de Alberto Castillo, hijo de quien en 1989 compró “a puertas cerradas” la cantera, que antiguamente pertenecía al alemán Herman Wachnitz, El material fue digitalizado por el
arquitecto César Nicolini, quien lo compartió con el proyecto Fotos de
Familia del Diario La Capìtal. |
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Publicidad de la cantera Sud-Atlantica en el libro de los 50 años del Diario La Capital del 25 de mayo de 1955. Imagen gentileza Alberto Garis para Fotos Viejas de Mar del Plata en Facebook |
Hasta
ese momento sólo estaba emplazada la pieza situada al norte. Desconocemos hasta
cuando conservó su calidad de “lobo solitario”, pero tal situación dio lugar a
una rareza. Enrique Mario Palacio exhibe una foto tomada en 1943 por el
magistral documentalista Alejandro Kohlmann, quien la comercializó como postal
con el siguiente epígrafe: “El lobo de la Rambla”. Esa y otras fotos ratifican que la
escultura tenía un refulgente color blanco que, según confirma Silva, es la
apariencia natural de la piedra recién trabajada.
Las fotos de la cantera
Es
muy probable que las valiosas imágenes de la cantera no hayan sido tomadas por
un fotógrafo contratado, ya que los profesionales entregaban las copias y no
los negativos, que son de celuloide y gran tamaño, lo que explica su alta
calidad. Esos negativos fueron hallados por Alberto Castillo dentro del sobre
de la firma que los reveló y que dejó su sello: “Laboratorio Fotográfico
Scenna-Luro 3219 “, cuyo número telefónico era 41. Gracias a los datos escritos
en el sobre sabemos que el laboratorio realizó una copia papel por cada foto.
¿Quién las hizo revelar y copiar?.
En el espacio destinado a la identidad del
cliente sólo dice “Chapadmalal”. Pensamos, consecuentemente, en alguien muy
ligado a la cantera. Quizás el propio alemán Wachnitz, quien luego habría guardado
los negativos en un armario donde fueron hallados hace pocos meses. Lamentablemente,
en el sobre no figura un dato que hoy resultaría fundamental: la fecha en que
fueron reveladas las fotos. Parece que sobre los “lobos” flota una suerte de
misterio calendario que, sin dudas, se irá diluyendo cuando aparezcan nuevos
eslabones perdidos.-
La
elaboración de este artículo fue posible gracias a un buen número de personas
que accedieron gentilmente a nuestras consultas. Merecido agradecimiento a
Rubén Junacovich y Geraldina Kazilari (Centro Cultural Eslavos Unidos, Mar del
Plata); arquitecto Roberto Cova, arquitecta Graciela Di Iorio, arquitecto
Herman Clinckspoor, Miguel Rosarno, Carlos y Gastòn Pradelli, Fernando del Río,
periodista del Diario La Capital
y Alejo Santander, periodista de Telefe.
Fuentes:
“La historia del escultor
oculto de los clásicos lobos marinos de la rambla” por Alejo Santander //
INFOBAE. Nota realizada el 11/01/2019.