Marcelo Gustavo Márquez, aviador de Mar del Plata, que dió su vida en el conflicto de Islas Malvinas el 21 de mayo de 1982 |
Esta es la historia de la batalla de nuestro único piloto marplatense que dió su vida en Malvinas: el Teniente de Navio Marcelo Gustavo Márquez. La intención de esta post es contar todos los detalles de aquella batalla y la de todos sus protagonistas. Para reunir esta información investigué los sitios de varios pilotos y del Instituto Aeronaval chequeando la función de la 3ra Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque, confrontando la historia oficial con las de sus protagonistas. El relato escrito por Oscar Filippi es por lo tanto, la base de este post, no obstante, se adjunta mucha información adicional. Esta recuerdo esta dedicado a los familiares de TN Marcelo Gustavo Marquez que para todos nosotros no está muerto; solo vuela un poco mas alto... Veamos los detalles.
A los halcones marinos
El 21 de Mayo de 1982, dos secciones reforzadas de la Tercera Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque, integradas por el Capitán de Corbeta Alberto Jorge Philippi, Teniente de Fragata Marcelo Gustavo Márquez, Teniente de Navío José César Arca, Teniente de Navío Benito Italo Rotolo, Teniente de Navío Carlos Alberto Lecour y Teniente de Navío Roberto Gerardo Sylvester atacan unidades de superficie británicas estacionadas en el estrecho de San Carlos, hundiendo a la fragata H.M.S. "Ardent". Los aviones pertenecientes a los tres primeros pilotos son derribados por aviones "Harrier" ingleses que protegían al buque, falleciendo el Teniente de Fragata Marcelo Gustavo Márquez.
Primer grado. El 3ro a la derecha del letrero es Marcelo Gustavo Márquez. |
LA HISTORIA DE AQUEL COMBATE
A los halcones marinos - por Oscar Filippi
Los
aviadores navales son, por los medios que tripulan, marinos en el cielo,
guerreros modernos de la Armada Argentina y herederos legítimos del legado
Browniano. La historia de la 3ra Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque en el
Conflicto del Atlántico Sur, en 1982, al igual que en 1814, con escasos medios,
pero con determinación y valor, luchando contra un enemigo muy superior,
escribieron una nueva página de gloria en la Historia Naval Argentina.
El
general de la aviación francesa Pierre Clostermann, quien derribara 33 aparatos
alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, escribió una carta en la que
demostraba su admiración por las proezas, coraje y valentía de los aviadores de
combate argentinos durante el desarrollo de la batalla aeronaval por las Islas
Malvinas. Esta carta finalizaba diciendo: “hay de este mundo que sólo cree
en aquellas causas en las que sus protagonistas se hacen matar por ellas.”
Con
esta frase no sólo manifestaba su admiración, sino que quedaba definitivamente
escrita, la admiración del mundo todo, al coraje y profesionalismo de los hombres del aire, tanto de la Fuerza Aérea
como de la Armada Argentina. Es evidente que no cayeron en vano, mostraron al
mundo la determinación por una causa justa, el profesionalismo y coraje
personal para recuperar lo que es nuestro, fueron el ejemplo para que a nadie
le quedaran dudas, las Malvinas son ahora más que nunca ¡¡ Argentinas !!
La 3ra Aeronaval De Caza y Ataque
Por
aquel año de 1982, esta Escuadrilla estaba equipada con aviones Douglas A-4Q
Skyhawk que habían sido incorporados a la Armada Argentina a principios de la
década del 70 y tenían su asiento
permanente en la Base Aeronaval de Comandante Espora (Bahía Blanca). Pocos
días antes del 2 de Abril de 1982 la unidad recibió la orden de apoyar con sus
aviones A-4Q la recuperación de las Islas Malvinas operando desde a bordo del
portaaviones “PAL (V-2) ARA 25 de Mayo”. Esta tarea la cumplió sin tener que entrar
en acción y al regreso, en su base de asiento (BACE) inició el alistamiento de
aviones y tripulaciones para las operaciones de combate que ya se mostraban
inminentes.
A
comienzos de mayo del 82 y ante el cambio en la situación táctica, la
escuadrilla se trasladó a operar desde las bases en tierra del Teatro de
Operaciones del Atlántico Sur (TOAS). La Tercera Escuadrilla de Caza y Ataque
contaba para ese entonces, con solo ocho (8) aviones y 12 pilotos, su
Comandante era el Capitán de Corbeta Rodolfo Castro Fox.
La
Escuadrilla tendría su bautismo de fuego el 21 de Mayo y realizó su último
ataque el 12 de junio, cumpliendo un total de treinta y nueve salidas de
combate. Durante las acciones en las que se vio empeñada fueron derribados tres
aviones A-4Q por acción de los “Sea Harrier” de la Royal Navy. Así perdió la
vida el teniente de fragata Marcelo Gustavo Márquez y falleció el segundo
comandante de la escuadrilla capitán de corbeta Carlos María Zubizarreta, al
accidentarse en la Base Aeronaval de Río Grande (Tierra del Fuego) al regresar
de una misión de ataque.
Tercera Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque |
Tercera Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque. |
A esta “pequeña” unidad de combate se le atribuye el
hundimiento de dos fragatas “Tipo 21”
y averías graves a un destructor “Tipo County”, realmente daños
desproporcionados por su magnitud, en relación a los escasos medios empeñados. Igual
que los marinos de Brown, con pocos medios, pero con la misma determinación y
valor, no en el mar, sobre él... con las mismas “Anclas” pero en las “Alas”.
En Acción de Guerra
Cabe
consignar, que cuando se iniciaron las acciones, estos aviones (A-4Q) con casi
doce años de servicio como elemento embarcado de ataque de la Flota de Mar,
arrastraban una serie de inconvenientes técnicos que limitaban seriamente su
capacidad operativa. Entre los más importantes, las reiteradas fallas en sus
cañones de 20 mm,
largueros de alas fisurados, los cohetes impulsores de algunos de los asientos
eyectables estaban ya vencidos y no se contaba con recambios, salvo dos
aviones, el resto no poseía un sistema de ayuda confiable de navegación sobre
el mar (VLF OMEGA) y de los dos disponibles, ambos presentaban fallas
recurrentes, falta de un sistema de alerta radar (IFF) que le permitiera a sus
pilotos saber anticipadamente si eran detectados por la emisión de un radar
enemigo, etc. etc.
El avion A4Q 3-A-314 del teniente de fragata Marcelo Gustavo Márquez |
Teniente de Fragata Marcelo Gustavo Marquez |
El
Comando de la Aviación Naval ordenó a esta escuadrilla, a partir del día 12 de
Mayo, trasladarse a la Base Aeronaval Hermes Quijada en la ciudad de Río
Grande, Tierra del Fuego. Ese
día, los ocho aviones formando en cuatro secciones, despegaron de la Base
Aeronaval Comandante Espora (B.A.C..E.) entre las 09.00 y las 09.30 hs. rumbo a su
nuevo destino operativo. Dos de las cuatro secciones (4 aviones) debieron
regresar a B.A.C.E. por novedades técnicas durante el vuelo. Los otros cuatro
aterrizaron en Río Grande entre las 13.00 y 13.30 hs.
Portaviones ARA 25 de mayo |
Entre los días 13 y 14 arribaron los cuatro aviones que habían regresado por fallas. Los aviones de la Escuadrilla Aeronaval de Transporte completaron el traslado de material y personal de mantenimiento de la Escuadrilla. Se decidió entonces armar seis aviones en configuración de ataque con cuatro (4) bombas MK-82 “Snak-Eye” y dos tanques auxiliares (subalares) de 300 galones de combustible.
Recordatorio del TN Marcelo Gustavo Marquez |
De
los otros dos aviones disponibles, uno quedó como reserva y al otro se lo dotó
con el sistema ventral para reabastecimiento de combustible en vuelo. Dado a
que las operaciones se realizarían al límite de autonomía, era necesario prever
la asistencia para aquellos que volvieran escasos de “jugo”. Lamentablemente,
el día 18 de mayo, mientras se intentaba la puesta en marcha del “tanquero”
(3-A-302), se averió el tanque de reaprovisionamiento en vuelo.
TN Marcelo Márquez cuarto desde la izquierda - PAL 25 de Mayo. Foto extraida del Instituto Aeronaval |
A
los efectos de obtener una mejor organización operativa, a los doce pilotos se
los asignó a dos divisiones operativas. La “División 1” estaba integrada por el CC
Castro Fox, el TC Médici, el TN Benítez, el CC Zubizarreta, el TN Olmedo y el
TN Oliveira. La “División 2”
por: el CC Philippi, el TF Márquez, el TN Arca, el TN Rótolo, el TN Lecour y el
TN Silvestre. Las operaciones aeronavales de ataque que se le asignarían a esta
unidad consistían fundamentalmente, en neutralizar las unidades de superficie
del enemigo. Para lograrlo debían disponer de una eficiente información sobre
los blancos a atacar.
El 21 de Mayo
Ese
día, muy temprano, el Teniente 1° Esteban, del Regimiento de Infantería 25 del
Ejército Argentino, destacado con una Patrulla en proximidades de la Estancia
San Carlos (Isla Soledad) informaba a Puerto Argentino que cinco buques
británicos entraban por el NE al estrecho.
Aermachi MB 339 4-A-115 (Matricula 115 como se observa) en la foto se observa a su piloto Owen Crippa |
Para
confirmar los datos recibidos, desde la Estación Aeronaval Malvinas, se decidió
el despegue de una sección de MC-33 (Macchi MB 339), solamente uno, piloteado
por el TN Owen Crippa (4-A-115) despegó para realizar una misión de observación
y reconocimiento sobre la zona. Bajo intenso fuego contraéreo proveniente de
los buques, el TN Owen Crippa realizó dos pasadas a media y baja altura,
contando e identificando las unidades navales involucradas. No había dudas, los
ingleses iniciaban la operación de desembarco de sus efectivos para recuperar
las Islas.
El primer ataque aéreo a la flota acontecido el 21 de Mayo de 1982. Owen Crippa atacó con todos los medios a su disposición el HMS Argonaut |
Estas
novedades fueron retransmitidas inmediatamente al continente, pero las mismas
no llegaron en tiempo y forma a la “Tercera Aeronaval de Ataque” en Río Grande.
De acuerdo con las órdenes de ese día sus “blancos” eran un número no
determinado de unidades de superficie navegando en el Estrecho San Carlos y
otros, próximos a Punta San Carlos. Esta desinformación es la que hizo que los
aviones atacaran buques lejos del lugar de desembarco.
Despega la Tercera
Aun
así con información fragmentada, a las 10.10 hs de esa mañana (21 de mayo), la
“3ra Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque”, despegó con dos secciones de tres
aviones cada una, integradas por los pilotos de la “División 1”, solamente el líder de cada
sección (CC Castro Fox y CC Zubizarreta) tenían el equipo de navegación
VLF-OMEGA y ambos equipos daban información errónea. Por ese motivo los aviones
no lograron una navegación precisa hacia los blancos y sobrevolaron otra zona
durante 15 minutos sin lograr contacto con el enemigo, regresando por falta de
autonomía al no haber efectuado reabastecimiento en vuelo y aterrizaron en Río
Grande a las 12.10 hs.
El avion A4Q 3-A-314 del TN Marcelo Gustavo Márquez |
Tercera Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque. |
Teniente de Fragata Marcelo Gustavo "Loro" Márquez. Postumamente se le dió el cargo de Teniente de Navio |
El
Comando de la Aviación Naval volvió a ordenar un segundo ataque por la tarde,
la Escuadrilla se volvió a preparar con dos secciones de tres aviones cada una,
esta vez, a cargo de los pilotos de la “División 2”. Las secciones quedaron
entonces conformadas así, 1ra Sección: CC Philippi (3-A-307), TF Márquez
(3-A-314) y TN Arca (3-A-312). 2da Sección: TN Rótolo (3-A-306), TN Lecour
(3-A-305) y TN Silvester (3-A-301),
Rumbo a San Carlos. El segundo avion es el A4Q 3-A-314 del TN Marcelo Gustavo Márquez |
Por las fallas de los VLF-OMEGA se estaban reparando el 3-A-301 y el 3-A-306, por lo que el Comandante de la Escuadrilla, Capitán de Corbeta Rodolfo Castro Fox, dispuso que las dos secciones despegaran por separado. A las 14.10 hs despegó la sección del CC Alberto Philippi, sin VLF se dirigirían a la zona asignada navegando a “estima” sobre la “carta de rodilla”. Quince minutos después (14.25 hs) con los navegadores inerciales reparados, despegó la sección del TN Benito Rótolo.
Rumbo al HSM Ardent
Ya
en vuelo, la Sección del Capitán de Corbeta Alberto Philippi, con Márquez y
Arca como numerales, ingresó por la boca S del Estrecho San Carlos y se recostó
sobre la costa W de la Isla Soledad cayendo con rumbo N . En vuelo rasante,
entrando por el S de la Bahía Ruíz Puente avistaron mástiles detrás de la roca
señalada en la carta como, “North West Island” era la Fragata Tipo 21 “HMS
ARDENT” (F-184) que navegaba buscando el centro del Estrecho para navegar con rumbo
NW. El dato desconocido por ambas secciones era que esta fragata, desde el
mediodía, había sufrido el ataque de dos aviones Pucará, un A-4B y tres Mirage
M-V Dagger, todos de la Fuerza Aérea Argentina, que le habían provocado daños
en el hangar de popa con la destrucción de su helicóptero orgánico, un Sea Lynx
(XZ-244) y destruido el lanzador de misiles Sea Cat, aunque aun podía propulsar
a máxima velocidad.
Por
tal razón la Fuerza de Tareas británica, le había enviado una Patrulla Aérea de
Combate (PAC) integrada por dos aviones Sea Harrier del 800 Escuadrón de la
Royal Navy que operaba desde el portaaviones “HMS INVINCEBLE” que navegaba a
solo 90 Millas
al NE de la Boca N del Estrecho San Carlos para darle protección aérea hasta
que pudiera reunirse con el resto de los buques que lanzaban y apoyaban el
desembarco.
El
silencio de radio era estricto, el CC Philippi inició un giro suave hacia el NE
buscando espacio para formar la “corrida de ataque”, luego rompió formación con
un giro escarpado a la izquierda, con rombo W (ver gráfico) en la maniobra, el
TN Arca quedó a la derecha, como numeral dos y el TF Márquez a la izquierda,
como numeral tres, invirtiendo sus posiciones originales.
Como
es doctrinario en esta forma de ataque aeronaval, los tres aviones trataron de
mantener los 300 pies
(90 metros)
que necesitaban las espoletas de las MK 82 para activarse y comenzaron a atacar
a la fragata de popa a proa, tomándola desde la aleta de babor hacia la amura
de estribor, cruzando la superestructura del buque en diagonal. El TN Arca
observó como una de las bombas del líder (CC Philippi) impactaba en la popa de
la Ardent. El TF Márquez fue testigo de otro impacto por parte del numeral dos,
todo en medio de una feroz respuesta antiaérea por parte del buque atacado y de
otra nave que le daba apoyo.
Al
salir de la corrida de lanzamiento los tres se “pegan al agua”, el Teniente
Marcelo Márquez rompe el silencio de radio y advierte: “¡.. Bandidos a las
7, son dos y se vienen ¡”. En vuelo rasante sobre el agua, a 200 mts por
segundo (800 Kms/h) son tres triángulos blancos perfectamente visibles sobre la
superficie “gris oscura” de las aguas del Estrecho, buscan la protección de las
Islas... no llegan.
El avion del Teniente de Frafata Marcelo Gustavo Marquez en vuelo hacia el HMS Ardent. Extraido del sitio http://conflictomalvinas82.blogspot.com.ar |
La
suerte de la sección ya estaba echada, los aviones de la Royal Navy iniciaron
su picada de ataque desde los 10.000 pies (3.000 mts) lo que les brindó una
ventaja de 50 Kts de velocidad (90 Kms/h más). El CC Clive Morell, lanzó uno de
los nuevos misiles AIM-L9 Sidewinder de su Sea Harrier (XZ-457) al avión del
líder, el teniente Arca fue testigo visual de la detonación del mismo detrás
de la tobera de escape del 3-A-307 y de
la eyección del Capitán Philippi. Seguidamente, el Capitán Morell atacó el
avión de Arca (3-A-312) con sus cañones de 30 mm provocándole daños severos en su ala
izquierda.
Al
mismo tiempo, el Flt Lt John Leeming atacaba con su Sea Harrier (XZ-500) al
avión del TF Marcelo Márquez (3-A-314) volando ambos en rasante. Intentó lanzar
un Sidewinder pero erró el procedimiento de armado en el tablero, por lo tanto aproximándose
por detrás lo más posible, inició el ataque con fuego de cañón de 30 mm, la primer ráfaga se
dispersó alrededor del avión de Márquez, que al verse atacado, realizó un giro
violento a la derecha, circunstancia que lamentablemente hizo que la segunda
ráfaga lo tomara de lleno. Su avión explotó y se precipitó a las aguas del
Estrecho San Carlos, el único testigo de su muerte fue el propio Flying
Liutenant John Leeming (ver nota aparte).
Con
severos daños en ambos planos y aun bajo ataque de los dos Harrier, el Teniente
de Navío José Carlos Arca se disponía a eyectar, pero bruscamente, los dos
“bandidos”, sin municiones y escasos de combustible, pusieron rumbo a su
portaaviones. Con
la esperanza de poder salvar aun el avión, el Teniente Arca se dirigió a Puerto
Argentino con la idea de efectuar un aterrizaje de emergencia. Al sobrevolar la
pista para una inspección ocular desde la Torre de Control se le ordenó que
abandonara el avión, la causa, en el plano izquierdo del compartimento de
alojamiento del aterrizador principal, solo quedaba un agujero que dejaba ver
el cielo desde el intradós hacia el extradós.
El
Teniente Arca eyectó y cayó al mar frente a Puerto Argentino, como se dirigía
nadando hacia una playa minada, un helicóptero UH-1H de la Aviación de
Ejército, al comando del Capitán Jorge Svensen, que al no poseer guinche de
rescate, no dudó en ejecutar una maniobra de alto riesgo, hundió uno de los
esquís del aterrizador del helicóptero en el agua para que Arca se sujetara,
montándose “a caballito” y así lo dejó en un lugar seguro.
A
todo esto, el Capitán Alberto Philippi, nadaba entre “cachiyuyos” hacia la
costa de la Isla Soledad y sobrevivió tres días en el terreno, en muy duras
condiciones, hasta que llegó a la casa de un “Kelper”, el Sr. Tony Blake, quien
lo asistió y albergó en su casa, comunicando por radio a las Fuerzas
Argentinas, la ubicación del Capitán Philippi y su buen estado de salud. El día
25 al mediodía fue rescatado por un helicóptero de la Fuerza Aérea y llevado a
Puerto Argentino.
La Segunda Sección:
La
sección del entonces Teniente de Navío Benito I. Rótolo (hoy Contraalmirante,
Secretario General Naval) realizó una navegación casi idéntica en su derrota, a
la de la primera, que lo aventajaba en 15 minutos, solo que al llegar a la boca
S del Estrecho San Carlos, volaron sobre el perfil de costa W de la Isla Soledad
y no sobre las aguas del mismo.
En
los auriculares del casco comenzaba a escucharse la “acción de guerra”, una
sección de la Fuerza Aérea que regresaba al continente luego de un ataque
informaba del derribo de un camarada (Teniente Luna), un poco más adelante,
escucharon al Capitán Philippi cuando decía “... – ¡Mingo me eyecto!”, luego, el
silencio preocupante y la certeza de saber que sus compañeros habían sido
atacados.
Cuando
la sección comenzó a sobrevolar la Bahía Ruiz Puente vieron un buque navegando
en el centro del canal, inmediatamente giraron a la izquierda iniciando la
corrida de bombardeo, en ese instante vieron a otro buque recostado sobre la
costa listo a brindar apoyo contraéreo. Siguieron inmutables, la “presa”
elegida, una Fragata Tipo 21, aumentaba su velocidad y abría fuego con su cañón
de 4,5 pulgadas.
Las bombas del 3-A-306 (TN Rótolo) horquillaron el blanco, dos a popa y dos a
proa, las del numeral 2, TN Lecour (3-A-305) tuvieron la misma suerte, ambos
lograron explosiones cerca del casco pero sin impacto directo, según pudo
observar el número 3, TN Sylvester que volaba el 3-A301.
Hundimiento del HMS Ardent. Extraido del sitio http://conflictomalvinas82.blogspot.com.ar |
21 de mayo de 1982, fragata HMS Ardent luego de los ataques de los pilotos argentinos. (Foto archivo personal del CN VGM Rodolfo Castro Fox) |
Mientras
realizaban las maniobras evasivas, ninguno pudo ver el lanzamiento del tercer
avión. Un tercer buque que navegaba más al S se sumaba a la protección del
buque atacado. “Sumergidos” casi en las aguas del Estrecho buscaron la protección
de las elevaciones de la costa de la Isla Gran Malvina. Saltando obstáculos y
volando entre cañadones, desplazándose a más de 200 mts por segundo,
emprendieron el regreso a Río Grande con la satisfacción de saber que todos
habían escuchado... “ – Uno saliendo... Dos saliendo... Tres saliendo...”
El Cap. de Navio Juan Carlos Arca -unico sobreviviente del ataque al Ardent- relata la jornada que lo transformó en un heroe. Video gentileza Clarin
Ya
en tierra, la alegría del deber cumplido daba paso a la angustia por saber de
la suerte de los tres camaradas que no habían regresado. La BBC de Londres esa
noche habló de doce aviones argentinos derribados, quizás un dato exagerado,
pero lo cierto era la lección aprendida. A partir de ese día la desventaja era
total... un nuevo y mortal desafío había que enfrentar. Los Sea Harrier en
configuración de “Caza” y con misiles provistos por los EE.UUU. (secretos hasta
ese día) el AIM-9L Sidewinder. Sólo quedaba el “coraje” para enfrentarlos con
aviones en configuración de ataque y con pesados tanques auxiliares bajo las
alas.
Mientras el Cap de Navio José Cesar Arca relata el ataque, detras suyo se puede apreciar un cuadro que recrea el dramatico rescate del cual fue protagonista. Captura de video Gentileza Diario Clarin |
El 23 de Mayo
La
Tercera Escuadrilla de Caza y Ataque había perdido dos pilotos (el TF Márquez,
desaparecido y el CC Philippi eyectado) y otro estaba hospitalizado en Puerto
Argentino (TN Arca), tres aviones se habían perdido y otro estaba seriamente
averiado. La falta de informes concretos había hecho que la cabeza de playa del
desembarco inglés no fuera atacada. Para colmo, el día 22 la meteorología
impidió más incursiones aéreas, los británicos habían tenido 48 hs para
reforzar sus defensas antiaéreas con los temibles misiles “Rapier” cuyos
radares y lanzadores se encontraban instalados en la superficie de la Isla
Soledad, aumentando con su precisión la cobertura sobre las unidades navales
que operaban en las aguas restringidas de la Bahía San Carlos. Aun así, el Comando de la Aviación
Naval asignó para ese día (23 de Mayo) una nueva misión de ataque a la Tercera
Aeronaval.
A
12.35 hs despegaron desde Río Grande, cuatro aviones A-4Q llevando como líder
al propio Comandante de la Escuadrilla, Capitán de Corbeta Rodolfo Castro Fox,
los aviones eran piloteados por el Segundo Comandante, CC Carlos Zubizarreta,
el TN Marcos Benítez y al TN Carlos Oliveira. Con la experiencia del día 21,
esta vez se reabastecieron de combustible de un KC-130 de la Fuerza Aérea.
Todos completaron su carga menos el TN Oliveira que con problemas en la bomba
de “dompeo” recibió ordenes de volver a Río Grande.
Esta
vez eligieron como ruta de ataque la Isla Gran Malvina, aprovechando su
geografía y “planchados” al piso, llegaron a las estribaciones del Monte
Rosalía (de unos 400 mts de altura), al frente se abrían las aguas del Estrecho
y frente a ellos cuatro buques en abanico. No había humo ni fuego antiaéreo,
los buques relucían con su perfecto color gris perla, nada hacía suponer un
ataque anterior.
Tiraron “G” positivas (brusco descenso) para pegarse al agua y ser menos vulnerables, de golpe... ¡el infierno!, no solo recibieron fuego cruzado de artillería antiaérea con misiles embarcados “Sea Cat” que debían esquivar con bruscas maniobras al poder distinguir el “fosforeo” de la ignición de los mismos, sino también desde tierra, con fuego de artillería y misiles.
Al venir en “rasante” y exponerse poco menos de un minuto en su corrida de ataque, evitaban la efectiva puntería de la artillería británica y así pudieron atacar un buque de asalto anfibio, el HMS Intrepid, y una Fragata Tipo 21, la HMS Antelope. El primero, atacado por el CC Castro Fox y la Segunda por el TN Benítez. Durante su corrida de ataque, el CC Zubizarreta se dio cuenta que sus bombas no habían salido, no notó la tendencia de elevar “la nariz” que efectuaban los A-4Q cuando se liberaban de 2.000 libras de peso.
Rodolfo Castro Fox en su avion. Foto extraida del sitio "Yo fuí piloto aviador naval" de Rodolfo Castro Fox |
Todos
emprendieron el regreso al continente, fue entonces cuando Castro Fox notó que
no podía transferir combustible de sus tanques suplementarios y pese a la
posible presencia en zona de PACs enemigas, buscó altura inmediatamente para
reducir el consumo, instruyendo expresamente a sus numerales para que no lo
siguieran. El peligro parecía conjurado, pero no era así. El CC Castro Fox se
aproximaba a final de aterrizaje con escasas 200 libras de
combustible remanente y el operador TOCO (Torre de Control) le pide que
aterrice sobre el lateral derecho de la pista, no explica las causas. Ya en
tierra, en su corrida de desaceleración, advierte sobre el costado derecho de
la pista un A-4Q “apilonado”, con su rueda de nariz rota.
La
pista estaba húmeda, con escarcha y “espejada” de hielo, había fuertes vientos
cruzados, el CC Carlos María Zubizarreta, con su carga de bombas colgadas aun
de la estación ventral, siente derrapar a su A-4, este revienta una goma del
aterrizador principal y se sale de pista, Zubizarreta no duda, tal como dicta
el procedimiento en estos casos, eyecta. Con tal mala suerte que lo hace justo
en el momento en que el parante de la rueda delantera se quiebra y el asiento
eyecta hacia adelante, no completa el ciclo de apertura del paracaídas y el
Capitán Carlos María Zubizarreta impacta duramente contra la pista. Fallecería
más tarde en el Hospital de Río Grande. El cartucho de aceleración de su
asiento eyectable era uno de los que estaban vencidos.
El ave insignia de la 3ra Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque por delante de un avión A4Q-3-A-302 Skyhawks |
En
diciembre de 2001, los integrantes de la segunda sección y algunos testigos,
pudieron escuchar el relato detallado de los ataques recibidos en boca de quien
fuera el comandante del buque, el futuro lord del almirantazgo británico,
.Almirante Alan West. En esta reunión, acerca de la cual se publicó
recientemente en la revista “Defensa y Seguridad” N*30 de marzo-abril de
2006, fue categóricamente confirmado que el hundimiento de la “ARDENT” se debió
al ataque de ambas secciones aeronavales. La Armada en octubre de 2006 ha reconocido,
mediante una resolución, a los pilotos de ambas secciones como autores del
ataque y su posterior hundimiento, dejando sentados en los registros del Fondo
Histórico Acciones Bélicas Islas Malvinas los contenidos de la misma.
Los recordatorios
La epopeya del Teniente de Fragata Marcelo G. Marquez ha quedado guardada en la memoria de muchos argentinos que estuvieron a su lado y en la de tantos otros que reconocen su valor. Hay una escuela que lleva su nombre en Inticancha, departamento de Yavi, Jujuy. Allí se encuentra el edificio de la Escuela Nº 303 ‘Tte. Marcelo Gustavo Marquez". Tambien se dejó un recordatorio en la provincia de Santa Cruz subiendo al cerro. Es muy popular entre los aviadores llevar una copia de la estampa con el poema de Julián Marchena, hallado entre las pertenencias del Teniente de Fragata Marcelo Gustavo Márquez. Cabe destacar que luego del fallecimiento se le elevó de rango a Teniente de Navio (post mortem).
Los recordatorios
La epopeya del Teniente de Fragata Marcelo G. Marquez ha quedado guardada en la memoria de muchos argentinos que estuvieron a su lado y en la de tantos otros que reconocen su valor. Hay una escuela que lleva su nombre en Inticancha, departamento de Yavi, Jujuy. Allí se encuentra el edificio de la Escuela Nº 303 ‘Tte. Marcelo Gustavo Marquez". Tambien se dejó un recordatorio en la provincia de Santa Cruz subiendo al cerro. Es muy popular entre los aviadores llevar una copia de la estampa con el poema de Julián Marchena, hallado entre las pertenencias del Teniente de Fragata Marcelo Gustavo Márquez. Cabe destacar que luego del fallecimiento se le elevó de rango a Teniente de Navio (post mortem).
Recordatorio del TN Marcelo Marquez |
Poema de Julián Marchena, hallado entre las pertenencias del Teniente de Fragata Marcelo Gustavo Márquez. |
Mariano, su hermano con la placa que se coloco en el cordón "Pilotos de Malvinas" en la Prov. de Santa Cruz |
Momento en el cual se colocan las diferentes placas en la cima del cerro.. en primer plano. VGM. Marcelo Moroni Foto Fabricio Di Dio |
La placa que se coloco en el cordón Pilotos de Malvinas en la Prov. de Santa Cruz |
En el aeroclub de Mar del Plata sobre el pilar en donde se encuentra un avión con la matricula que tenía el TN Marcelo Marquez |
Gracias al espíritu aeronaval de los integrantes del Aero Club Mar del Plata, desde 1987, el avión A-4Q SKYHAWK, que en réplica perpetúa su memoria, se mantiene como ejemplo de valor y profesionalismo de nuestros hombres de la Aviación Naval, a todos los jóvenes que año tras año llegan con la misma vocación de elevarse que forjó el espíritu del Teniente de Navío Marcelo Gustavo Márquez.
En homenaje al piloto marplatense se encuentra en el aeroclub es un avion A-4Q Naval que recuerda al Teniente Marcelo Gustavo Marquez matricula 3-A-314 |
N de la R: El Flying Leutenant (Teniente de Vuelo) John
Leeming, responsable del derribo y muerte del Teniente de Fragata Marcelo
Márquez el 21 de Mayo de 1982, falleció en un accidente aéreo, mientras
realizaba un vuelo de entrenamiento a bordo de un Sea Harrier de la Royal Navy
el 23 de febrero de 1983. Al finalizar el conflicto y sobre fines de 1982, a través de un
oficial de la Aviación Naval Norteamericana, hizo llegar una extensa carta a la
Tercera Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque, en la que detallaba el ataque y
derribo del Teniente Márquez a la vez que se lamentaba por el hecho que éste no
hubiera podido sobrevivir.
Relato del ataque a la fragata HSM Ardent
Documental en frances con entrevista a Piloto Argentino
Fuentes:
Relato escrito por Oscar
Filippi - Corresponsal Naval de la ARMADA ARGENTINA
http://www.institutoaeronaval.org/Malvinas/Malvinas/3ra.-Escuadrilla-Aeronaval-de-Caza-y-Ataque.html
http://elmuan.blogspot.com.ar/2012/05/ceremonia-en-homenaje-al-teniente-de.htmlhttp://www.institutoaeronaval.org/Malvinas/Malvinas/3ra.-Escuadrilla-Aeronaval-de-Caza-y-Ataque.html
http://www.nuestromar.org/noticias/mar_calmo_052009_23932_buscan_recuperar_el_aermachi_que_owen_crippa_uso_en_malvin
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