El
barrio La Perla es uno de los barrios más antiguos de Mar del Plata. Poseedor
de una topografía particular con barrancos, mar, arena y una de las dos lomas
que califican la llanura local, surgió de la mano de inmigrantes italianos,
españoles e ingleses que construyeron sus viviendas-balnearios a la vera del
mar. Desde 1886-1887, a
tan sólo 12 años de la fundación de la ciudad (1874), se generaron los primeros
balnearios oficiales.
|
Imagen
Nº 5792. Postal Balneario La Perla cedida por ex Laboratorio Dimar.
Enviada por Carlos Alberto de Adá a Fotos de Familia del Diario La
Capital |
|
La Perla, circa 1895-1900, Sociedad de Fotógrafos Aficionados. Archivo General de la Nacion. Imagen de Ignacio Iriarte para Fotos de Familia del Diario La Capital |
|
Imagen 3739. Playa La Perla en 1894. Documento enviado por Anselmo Vita para Fotos de Familia del Diario La Capital |
|
La Perla del Norte. Imagen extraida de la Revista Caras y Caretas Nº 21 del 25/02/1899 |
|
Imagen 8146. Foto: “Playa La Perla y Loma Santa Cecilia”, principios de sXX. Enviada por Enrique Mario Palacio a Fotos de Familia del Diario La Capital |
Terminada
la temporada balnearia de 1890-1891, el Sr. Alfredo Martinez Vivot, hombre de
espíritu progresista, a quien el barrio La Perla debe importantes iniciativas,
hizo construir un gran hotel de madera, bajo la barranca, sobre la misma playa
y avanzando hacia el mar. El gran comedor, edificado sobre los mismos
rompientes de las olas, producía la ilusión de encontrarse a bordo de un buque.
Según el nieto del fundador de esta obra, menciona:
“que el Hotel fue construido partiendo de un boceto
realizado por su abuelo Alfredo Martínez Vivot en el balneario de Biarritz, inspirado
en un moderno hotel para la época, que avanzaba sobre el mar y que se llamaba
La Perla”.
El
nombre “La Perla” debemos suponer que fue importado del balneario de San
Sebastián, donde en el siglo XIX la reina María Cristina establece el centro de
veraneo de la Casa Real. Con el título de “Playa Real” se inauguró en aquellas
costas vascas el balneario La Perla. En cuanto a la naturaleza, la ligera
ondulación del abrupto barranco, la arena gruesa de entonces —casi en forma de
pedruscos—y el mar conformaron un atractivo panorama agreste, similar a otros
europeos, que permitiría un comienzo privilegiado por la cercanía a la bahía
central.
|
Rambla La Perla Año 1900. Archivo fotografico familia Fava. |
|
Playa
La Perla, Mar del Plata. Febrero de 1906. Se ve la capilla arriba a la
derecha sobre la loma. Aun no estaba construida la pasarela que unia
rambla Bristol con La Perla. Coleccion Percy W. Cook - Biblioteca
Mariano Moreno |
|
Rambla La Perla año 1910. |
El
hotel se inauguró en enero de 1892 y don Fermín Iza instaló allí una ruleta que
funcionó toda la temporada, atrayendo un gran número de veraneantes. Dos años
después adquirió este establecimiento don Casimiro Gómez el 11-9-1899, y mas
tarde pasó a ser propiedad del Sr. Marcelino Leyrós.
Contaba
con departamentos para damas y caballeros y un lujoso restaurante que funcionó
a cargo de Marcelino Leyrós, caracterizado vecino que tuvo un corralón de
maderas en Rivadavia y San Luis, donde luego se instaló allí “La Messina” (padre
de los doctores Sixto Marcelo, y Raúl Leyrós)
|
Imagen Nº10236. Tarjeta postal motivo La Playa del Hotel “La Perla. Fuente delcampe.net. Enviada por el Prod. Daniel Mendozzi a Fotos de Familia del Diario La Capital |
|
La Perla - Año 1905. Coleccion Gotta. Imagen de Ignacio Iriarte para Fotos de Familia Diario La Capital |
|
Rambla La Perla. |
|
Antigua Postal Playa La Perla. Ediciones Librería Rey San Martín 2564 Mar del Plata. Colección Antonio Montero- Gentileza Lic. Angel J. Somma para Fotos de Familia Diario La Capital |
|
Imagen Nº 9684. Postal Antigua – La Perla – Circulada a Hull - England en 1906 – Enviada por Jorge Redondo para Fotos de Familia Diario La Capital |
|
Imagen Nº 3910. La Perla. Imagen enviada por Carlos Alberto de Ada. a Fotos de Familia Diario La Capital |
|
Imagen Nº5789. Propaganda muy abundante es la de los Cigarrillos 43. Postal cedida por ex Laboratorio Fotográfico Dimar. Enviada por Carlos Alberto de Adá a Fotos de Familia Diario La Capital |
Marcelino
Leyrós a principios del siglo XX se hace cargo del Hotel “La Perla”,en la playa
de igual nombre. Al establecimiento lo modernizó y llegó a ser uno de los principales
de la costa, con 100 habitaciones. Esa concesión por 10 años la había otorgado
la Municipalidad el 4-2-1901
a Casimiro Gómez, con una fracción de 4.000 m2 que lindaba al
S:E. el mar, el N.E. con mas terreno de la misma playa; el N.O. barranca por
medio con la Plaza España y al S. O. con las casilla de baño del Balneario San
Sebastián de Juan Mina.
Las
playas y, posteriormente, el barrio cambiarían su nombre en relación con este
primer hotel inserto en ese paraje por entonces desolado. Un emprendimiento por
demás arriesgado, frente a un territorio naturalmente atractivo, pero
particularmente inseguro por su cercanía al mar y el barranco imperante. Sin
embargo, la población original estaba compuesta por inmigrantes que venían a
hacer la América, por lo que se encontraban dispuestos a enfrentar las
adversidades que fueran necesarias en vísperas del ascenso social y económico.
Sin
nada que perder y con todo por ganar, la topografía del lugar inspiró a muchos
de ellos y a sus familias, vínculo social primordial para comprender los
procesos itinerantes llevados a cabo. Elegir la costa norte respondió al
recuerdo de sus propios terruños y a una elección estratégica en relación con
la localización de posibles nuevas actividades cercanas al núcleo central de la
ciudad en constitución
El
Sr. Leyrós en 1909 pide que se le extienda la concesión otros 20 años mas para
realizar importantes mejoras, pero lamentablemente sus planes se vieron
frustrados por los elementos de la naturaleza, ya que una gran creciente del
mar destruyó casi totalmente el hotel. En el año 1916 el hotel fue destruido
por un fuerte temporal acompañado de una extraordinaria creciente del mar.
|
Temporal en La Perla. Año 1916 |
Marcelino Leyrós nació el 31-12-1870, en Huesca antiguo Reino de Aragón, a los 12 años viajó hacia América, residiendo en Capital Federal, en Ayacucho y por último en MdP, donde se radicó en 1886. Con su hermano José instaló una mueblería y anexo corralón de maderas y ferretería, en Rivadavia y San Luís, donde se levantó luego la galería Rivadavia. Dicho establecimiento se llamó La Industrial (en una factura por un cajón fúnebre de pino de 18 pesos del 17-04-1893 a la Municipalidad se lee: “Gran surtido de camas de fierro, extrangeras y del pays, se hacen toda clase de composturas pertenecientes al ramo”.) (Nota del autor: la ortografía es literal)
Posteriormente instala el Hotel Apolo, en San Juan 25 (actual H.Yrigoyen entre Luro y 25 de Mayo). Luego a principios de siglo se hace cargo del Hotel La Perla con mas de 100 habitaciones, y consigue en 1909 que se amplíe la concesión por 20 años. Un fuerte temporal destruyó por completo las instalaciones, pero el Sr. Leyrós continuó provisoriamente en los cinco chalets de J.Morandi en Mitre y Balcarce.
|
Confortable Hotel. Revista Caras y Caretas de diciembre de
1899. Gentileza de Ladislao
Trakal para Fotos de Familia del Diario La Capital |
Años
después adquiere el Confortable Hotel sito en Belgrano Y Santiago del Estero,
el cual tenía además una cancha de pelota, y donde en dicho establecimiento se
realizaron memorables reuniones danzantes en temporadas veraniegas. En la Guía Telefónica
de la década de 1920 este hotel estaba ubicado en Belgrano 2494 siendo su
propietario el Sr. M. Leyros y su telefono el 449.
En 1929 Marcelino Leyrós se retira, y
se radica en la localidad de Vicente López (lindera a la Ciudad de Bs. As.),
donde falleció en 1958. Alguna vez proyectó construir en la Rambla La Perla un
establecimiento de 12 pisos. Su esposa se llamó Herminia Prayones, con quien
tuvo como hijos a: María Elena; Sixto Marcelo,Raúl Felix, Zulema y Raquel.
|
Publicidad del futuro balneario-hotel La Perla. Revista Caras y Caretas del 18/06/1910 |
Fuentes:
Mar
del Plata Ciudad de América para la Humanidad - Roberto T. Barili
Preciosas imágenes que nos deleitan la vista con el recuerdo de unos tiempos donde los argentinos ya disfrutaban de las maravillas del lugar. Se tienen que conservar como si fuesen oro en paño para que no caigan en el olvido.
ResponderEliminar