jueves, 25 de enero de 2018

PULPERIA LA ESQUINA DE CROTTO

Pulpería La Esquina de Crotto. Foto de Javier Pintos

Se sitúa en el partido de Tordillo (el municipio con menor cantidad de habitantes de la provincia), en las coordenadas: 36°18′1.38″S 57°22′54.97″O, en las proximidades de la bahía de Samborombón, justo en la intersección de las rutas provinciales 11 y 63, ambas autovías de varios carriles, lo cual le otorga relevancia al confluir en él todo el tráfico automovilístico que desde el norte se dirige hacia las localidades balnearias del partido de La Costa. Se encuentra en una zona de muy baja altitud, a sólo dos metros sobre el nivel marino. Posee apenas 6 habitantes. Está a casi 230 km. de Mar del Plata.

Ubicación de la pulperia La Esquina de Crotto en la Pcia. de Bs.As.

Historia

La primera población en el área fue una posta y almacén de ramos generales o pulpería, instalada en el año 1855, en su momento tuvo varias habitaciones para dar albergue a los viajeros. Aún se mantiene en pie, en el lado sur de la rotonda carretera, frente al destacamento policial. Durante tres generaciones fue atendido por miembros de la familia Daguerre, si bien para el año 2014 se encontraba cerrado.
 
Jose Camilo Crotto para 1903

El nombre del paraje rinde honor a José Camilo Crotto, nacido en Dolores el 26 de mayo de 1863. Hijo de Giuseppe Crotto y Valeria Villas, fué un dirigente de la Sociedad Rural Argentina y político de ese país, senador nacional, y gobernador de la provincia de Buenos Aires. Fue uno de los creadores de la Unión Cívica (partido político que sería el germen de la Unión Cívica Radical (UCR).  
 
Jose Camilo Crotto- Al distanciarse de Hipolito Irigoyen fue forzado a renunciar al cargo de gobernador por el radicalismo bonaerense acabando con sus aspiraciones presidenciales para 1922.

Este dirigente participó en la creación de la Unión Cívica en 1890 y combatió en la Revolución de 1890 como jefe de uno de los cinco grupos que integraban la Legión Ciudadana, brazo militar de la Unión Cívica. En 1891 fue uno de los fundadores de la Unión Cívica Radical. Junto con Hipólito Yrigoyen, fue luego uno de los líderes de la Revolución de 1905. 

Hipolito Yrigoyen, Jose Camilo Crotto y Berna en 1914
En 1909 fue elegido presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical. Tuvo dos hijos: Jacinto Vicente y Enrique Celestino. Entre 1912 y 1918 fue senador nacional en representación de la Ciudad de Buenos Aires. En 1918 fue elegido gobernador de la Provincia de Buenos Aires.

José Camilo Crotto y sus correligionarios en el comité Radical año 1920

Debido a un enfrentamiento personal con el presidente Hipólito Yrigoyen, renunció en 1921. Debido a ello formó un grupo interno en el radicalismo opositor a Yrigoyen, conocido inicialmente como "crottismo", que a partir de 1924 se sumó a la Unión Cívica Radical Antipersonalista.


Jose Camilo Crotto


Durante su gobierno de la Provincia de Buenos Aires sancionó el Decreto 3/1920 que autorizaba y permitía a los peones rurales a viajar gratis en los trenes cargueros, a los que comenzó a llamarse "crotos". Con el tiempo la palabra se usó para referirse a las personas sin hogar. José Crotto se instaló como estanciero en la zona de Dolores, donde aún hoy hay un lugar que lo recuerda, la Esquina de Crotto, donde se encontraba una pulpería a la que asistía habitualmente. Se desempeñó también como dirigente de la Sociedad Rural Argentina. Falleció en la provincia de Buenos Aires en 1936. La pulpería referida se encontraba en una zona de propiedad de la familia de Crotto, por lo que también el almacén era conocido como la «Esquina de Crotto».

José Camilo Crotto mostrando un manojo de plantas de lino

Cuando fue gobernador bonaerense entre los años 1918 y 1921, su apellido quedó inmortalizado en el habla popular para aludir a los "linyeras" que se colaban en los vagones del tren. Mientras Crotto era gobernador, los concesionarios ingleses de los ferrocarriles se quejaban por la cantidad de personas que viajaban sin pagar boleto. 

Vemos a Crotto, González, Lencina, Ovejero, Laurencena "y otros conspicuos miembros del radicalismo, saliendo de la reunión de su partido"

Crotto resolvió el problema, reduciendo el número de colados a doce por vagón. Efectivamente, cuando los policías controlaban el acceso de los pasajeros que tenían su boleto, contaban hasta doce que no lo tuvieran, al resto los hacía bajar del tren. Esto permitió a los braceros viajar libremente en los trenes de carga cuando fueran a trabajar a las cosechas.

‘Ustedes siguen por Crottto’, les decían a los que dejaban subir. Es así que les quedó la calificación de “crotos”…”
 
"El último croto" Según una estadística oficial del Ferrocarril Sud, en 1936 había 350 mil crotos. A fines de la década del 40, con la industrialización, el croto pasó a ser un recuerdo. Una imagen, un pedazo de historia, una triste memoria.

El término "Esquina" hacía referencia a boliches de campo y pulperías, especialmente las que se situaban en curvas y cruces de caminos. Esta se encontraba sobre la rústica huella que constituía el viejo camino Del Tuyú, por lo que era frecuentada por tropas, diligencias, galeras, chasquis, carros y carretas que transportaban pasajeros y mercaderías desde Dolores hacia el puerto del pueblo de General Lavalle, en los pagos del Tuyú, trayecto que demandaba varios días. Esta posta cumplía la función de renovar los caballos de tiro, además de dar alimento y alojamiento a los viajeros.

Jose C. Crotto - gobernador de Buenos AiresAl distanciarse de Hipolito Irigoyen fue forzado a renunciar al cargo de gobernador por el radicalismo bonaerense acabando con sus aspiraciones presidenciales para 1922.

Durante un tiempo junto a la misma funcionó una escuela que educaba hasta tercer grado a los alumnos de las estancias de la zona. Existe un proyecto de la intendencia de Tordillo para reacondicionar el viejo almacén y crear un museo con la historia de José Crotto, la del paraje y la de la familia Daguerre. Paralelamente se levantaría una hostería en donde se encontraba la vieja escuela.


Mar del Plata Golf Club 1920. Sentados: Guido Pezzati; José H. Rubertis; Félix L. Aragone; el Gobernador José Camilo Crotto; Julio César Gascón; Pedro Cetta; y Crisanto Letamendía. Parados: Dr. Juan C. Ocampo; Vitorio Tetamanti; José A. Rey; Lucas Navarro; Bernardo Dartiguelongue y el escribano Victoriano J. González, detrás (sombrero rancho) Daniel Gascón tesorero Gral de la Pcia. foto R.T.Barili. Gentileza Lic. Angel J: Somma

Viejo camino existente del Touring Club. La escena se desarrolla en proximidades de la esquina de Crotto por el Tuyú. Y fue captada por mi abuelo en uno de sus viajes. La remito por su curiosidad y para agradecer la construcción de rutas pavimentadas que llegaron 16 años después. Imagen de Rizzieri Juan Felici para Fotos de Familia Diario La Capital

La pulpería que sobrevive en el tiempo

Solamente recuerdos quedan del viejo camino Del Tuyú, y un puñado, apenas, se esconde entre las paredes de la mítica pulpería de la Esquina de Crotto. Es cierto, aquella rústica huella que unía Dolores con el puerto de General Lavalle, a mediados del siglo XIX, es hoy una autovía con cuatro carriles asfaltados ajena por completo a los chasquis, diligencias y galeras que fatigaron esa senda durante casi un siglo.
 
Pulpería La Esquina de Crotto. Foto de Javier Pintos
Pulpería La Esquina de Crotto. Foto de Javier Pintos

Sin embargo, a pasos de la rotonda que sirve de empalme a las rutas provinciales 63 y 11, como desde hace 145 años, funciona la pulpería que durante tanto tiempo fue el único refugio de la zona para los viajeros que se adentraban en esta parte de la Depresión del Salado.
 
Pulpería La Esquina de Crotto. Foto de Javier Pintos
Pulpería La Esquina de Crotto. Foto de Javier Pintos
Pulpería La Esquina de Crotto. Foto de Javier Pintos
Pulpería La Esquina de Crotto. Foto de Javier Pintos
Pulpería La Esquina de Crotto. Foto de Javier Pintos
Pulpería La Esquina de Crotto. Foto de Javier Pintos
Pulpería La Esquina de Crotto. Foto de Javier Pintos
Pulpería La Esquina de Crotto. Foto de Javier Pintos

El establecimiento, que fue originalmente posta y almacén de ramos generales, fue fundado en 1855 por José Camilo Crotto en el pedazo de campo que la familia tenía junto a la huella. El pionero es el mismo que, ya gobernador de Buenos Aires, autorizó a los linyeras a viajar gratis en los trenes que circulaban por la provincia. Treinta años más tarde, los Daguerre compraron la propiedad y desde entonces es regenteada por dicha familia.

"Vengo a ser la tercera generación que se ocupa del puesto, y espero que mis herederos no se hagan a un lado cuando les llegue el turno", dice con orgullo e ilusión Juan Antonio Daguerre, el patrón del lugar.
 
Pulpería La Esquina de Crotto. Foto de Javier Pintos
El hombre habla con La Nación desde el otro lado de las rejas que se apoyan en el mostrador y se estiran hasta rozar el techo de madera del salón principal. Aún no entró en confianza con los forasteros que preguntan y sacan fotografías con el apuro propio de los pueblerinos. Tapado por varias manos de pintura verde todavía puede leerse debajo de los barrotes un lacónico mensaje: "Tome Pineral".

"Esta es una de las dos pulperías que todavía aguantan en la provincia desde el siglo pasado", explica. "La otra es La Esquina de Arguas, cerca de Santa Clara del Mar y camino a la localidad de Coronel Vidal", añade.

"Acá -explica- paraban las tropas, los carros, las diligencias y las carretas, que llevaban mercaderías y pasajeros a General Lavalle, cuando al lugar se lo conocía como los pagos del Tuyú.

"En esa época, funcionaba allí uno de los dos puertos que tenía Buenos Aires, así que el tránsito era intenso", subraya.
 
Pulpería La Esquina de Crotto. Foto de Javier Pintos
También visitaban el establecimiento "los turcos en las jardineras", que vendían desde verduras hasta piezas de seda con destino a las familias que vivían en las estancias próximas.

"Eran los viajantes de aquellos años y mi abuelo y mi padre les compraban de todo, porque después hacían el reparto en los campos", relata con emoción Daguerre.

En la Esquina de Crotto se cambiaban los caballos que tiraban de aquellos vehículos y se daba comida y alojamiento a los viajeros.

"Primero llegaba un chasqui y nos avisaba cuántos pasajeros venían; así teníamos tiempo de preparar los platos para la mesa y armar las camas. Tras pasar la noche, seguían viaje muy temprano", recuerda nuestro anfitrión.

"Todavía les quedaban varios días hasta llegar a General Lavalle", apunta.
 
Pulpería La Esquina de Crotto. Foto de Javier Pintos
Pulpería La Esquina de Crotto. Foto de Javier Pintos

Las paredes de madera y las puertas con tranca, engordadas por muchas manos de pintura color crema, son las mismas que dieron amparo hace más de un siglo a peones, payadores y nutrieros ya olvidados.

"Dicen que acá venía Santos Vega, pero no sé", apunta Daguerre, y sus ojos se clavan en la vieja campana que su abuela compró para la escuela que funcionó al lado y que ahora cuelga sobre una balanza de platos.

"Y nunca faltaron payadores y cantores, porque además de comer y beber, acá se jugaba a las cartas, se corrían cuadreras y se armaban unos bailongos para el recuerdo", señala.

"Teníamos clientes que caían el sábado bien temprano y se iban, a veces como podían, el lunes siguiente al amanecer. Eran los tiempos en que se pagaba por mes y se anotaba en una libreta", dice.

"Pero todo eso pasó -añade-. Ahora los vecinos y los proveedores vienen en auto o en camioneta, se cobra y se paga al contado y los bailes son historia.

"Pero la pulpería y yo seguimos firmes y no nos falta el viajero que sigue parando a cargar combustible", afirma Daguerre, mientras mira con picardía el estante en el que se amontonan las botellas de caña y ginebra. .
 
Pulpería La Esquina de Crotto. Foto de Javier Pintos
Pulpería La Esquina de Crotto. Foto de Javier Pintos
Pulpería La Esquina de Crotto. Foto de Javier Pintos
Pulpería La Esquina de Crotto. Foto de Javier Pintos
Pulpería La Esquina de Crotto. Foto de Javier Pintos
Pulpería La Esquina de Crotto. Foto de Javier Pintos
Pulpería La Esquina de Crotto. Foto de Javier Pintos
Ubicación por GPS

Fuentes:
Diario La Nación - Por Oscar E. Balmaceda 

sábado, 20 de enero de 2018

CEMENTERIO PARQUE MAR DEL PLATA




Cementerio Parque. Obra de Horacio Baliero y Carmen Córdova, en 1961

En  referencia a  las  obras  públicas  realizadas  en  Mar  del  Plata en la decada del 60, comienza a verificarse una multiplicidad de procedencias discursivas directamente vinculadas con las manifestaciones más recientes de la modernidad europea y norteamericana. Es que para entonces, la diversificación lingüística que había adquirido la arquitectura moderna en el ámbito internacional (racionalismo,  organicismo,  brutalismo  casablanquismo,  etc.) se replicaba en el quehacer arquitectónico de los profesionales argentinos, enrolados a su vez en nuevas  vertientes y opciones formales.

Jorge Lombardo y Teodoro Bronzini. Decada del 60

La preocupación del  socialismo por  la provisión  de  espacios  verdes  y    esparcimiento con  un sentido  más  complejo  que  el  del  simple  esparcimiento, llevó al intendente Jorge Raul Lombardo a orientar las decisiones municipales  en favor de destinar  terrenos fiscales para la creación de plazas. El  espacio  urbano  al  aire  libre  debía  ser  el  lugar  de  encuentro  y  de  fortalecimiento físico y espiritual y por sobre todo un lugar que se erigiera en foro de formación ciudadana.

Los protagonistas serán sucesivamente Teodoro Bronzini (1958-62) con interrupción de su mandato por el comisionado Garófalo, enviado desde la provincia y Jorge R. Lombardo (1963-1966) quien finalmente será destituido por el golpe militar de Onganía en el ´66. Se trata de una secuencia de gestiones municipales involucradas fuertemente con la modernización y equipamiento de la ciudad y el ordenamiento racional del territorio del partido.

Plano en planta Cementerio Parque Mar del Plata
Plano en planta Cementerio Parque Mar del Plata - Panteon Municipal
Plano planta Panteon Municipal
Plano en corte Crematorio Cementerio Parque
Esquemas Playon de Ceremonias Cementerio Parque


El Cementerio La Loma, tenía previsto como ampliación original, las seis hectáreas que conformaban el Parque Primavesi, calles Almafuerte al Norte, Juan José Paso al Sur, Gral. Lavalle al Oeste y Gral Urquiza al Este. Es Don Teodoro Bronzini, quién en 1963 se pone en contacto con la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Pronvincial de Mar del Plata (en esa época era Provincial), para tratar el tema de la "ampliación del cementerio" ocupando la totalidad del Parque Primavesi. Luego de realizado el estudio de suelo (en esa época no se estudiaba el impacto ambiental) se determina que el manto rocoso en algunos lugares está a flor de tierra (nivel 0,00) y en otros a no más de 40 cmts., siendo el informe contundente (actuó el Agr. Goyena, entre otros) con el dictamen que decía: “Terrenos no aptos para enterratorios”

Reunidos como consecuencia del informe, se busca una solución alternativa la cual genera la compra de tierras en relación equidistante con los límites geográficos de la ciudad, optando por el actual predio del Cementerio Parque. Como había que financiar la compra con recursos genuinos se determina la venta de la dos manzanas Oeste del Parque Primavesi, comprendidas entre calles Gral Rivas, Gral. Lavalle, Juan José Paso y Almafuerte; su fraccionamiento en lotes, la apertura de calla Laprida, y el posterior remate de los mismos, reservando un lote sobre calle Almafuerte para un destacamento de policía (hoy Comisaría 9ª).


Cementerio Parque Mar del Plata
Capilla Cementerio Parque

El cerco perimetral del Cementerio La Loma, y el Parque Primavessi era desde Alem hasta Lavalle, tanto por Almafuerte como en Paso, y con las misma características constructivas, quedando un resabio en la segunda casa por Lavalle casi Paso. El resto sobre el parque fueron sustraídos los pilares, piedra por piedra. (solo quedan los de la entrada de Gral. Paz por ambas calles). y un resabio de lo que fue la casa del jardinero que mantenía el vivero entre las dos filas de pinos, esquina de Urquiza y Paso. Entre las dos filas de pinos sobre Paso estaba el vivero que suministraba las flores para el cementerio, de unos 25 mts de ancho por 300 mts de largo.

En  el  caso  del  concurso  convocado  igualmente  por  la  Municipalidad  para  el proyecto de un nuevo cementerio parque que incluiría un cementerio israelita, en los límites de la ciudad sobre la Av. Antártida Argentina (camino interno a Miramar) y la calle Talcahuano, correspondió el primer premio al estudio de los arquitectos: Horacio Baliero y Carmen Córdova, en 1961. En base a los planos que confeccionaron, en 1963 se comenzó la construcción junto con los arquitectos Ernesto Katzenstein y Juan Manuel Borthagaray.

Capilla Cementerio Parque
Cementerio Parque Mar del Plata

Las decisiones proyectuales remiten a formas orgánicas y a una modernidad comprometida contextualmente, que resulta coherente con otras obras  anteriores de estos arquitectos pero por otro lado, cada una de las  instalaciones  proyectadas se conecta con el resto través de un expresionismo  escultórico que recuerda claramente las  últimas obras de Le Corbusier (brutalismo), y las que para entonces está realizando el  Arq. Americano Louis Kahn, (tardomoderno o la búsqueda de una nueva monumentalidad) tanto en su país como en el ámbito internacional. Hay un exhibicionismo deliberado de volúmenes netos exaltados  por las texturas brindadas por el hormigón tratado en forma natural.

Acceso Cementerio Parque Mar del Plata - Puesto de Flores
Acceso Cementerio Parque Mar del Plata - Puesto de Flores
Cementerio. Gentileza Josefina Chevaller-Flickr.
Cementerio. Gentileza Josefina Chevaller-Flickr

En 1967, y tras la llegada al poder del general Juan C. Onganía, la construcción de la necrópoli que había sido aprobada por el socialista Teodoro Bronzini se vio interrumpida. También se eliminó la autoría de los arquitectos mencionados y una nueva empresa constructora finalizó la obra. Finalmente, en 1968 el Cementerio Parque inauguró sus instalaciones de estilo vanguardista, con líneas continuas y simples.

Cementerio Israelita

El edificio para el culto de 250 metros cuadrados, esta formado por tres muros curvos que nunca se tocan; como las curvas son invertidas se genera en él un espacio interior destinado al templo. Donde estos muros se sitúan casi paralelos, se colocan las únicas carpinterías que contienen las puertas pivotantes. 

Croquis Cementerio Israelita
Plano planta Cementerio Israelia

Modelo esquematico-volumetrico

Los espacios interiores para el lavado de los cuerpos, sanitarios y otros usos se generan donde el tercer muro que tiende a juntarse con algunos de los otros. Sobre uno de los muros una cubierta plana que se eleva va generando la apertura principal en la cubierta. El templo originalmente no tenia ventanas ni puertas. “Esa obra pequeña no podría resistir ventanas y puertas convencionales sin convertirse en un chalet…´ diría el arquitecto.

Cementerio Israelita
Cementerio Israelita
Cementerio Israelita

El edificio solo se abre por arriba. Claraboyas y tragaluces dejan entrar los rayos del sol, que se reflejan en el revoque blanco y sobre las superficies curvas generando una atmósfera diáfana que ilumina el austero espacio interior. Entre las curvas sin la presencia de ventanas, se genera un espacio de contención donde la salida se deslumbra al final del recorrido. La únicas carpinterías están trabajadas como plano.


Fuentes:
"Transformaciones urbanas y arquitectónicas de la ciudad de Mar del Plata – Entre las consecuencias especulativas de la Ley de Propiedad Horizontal y el imaginario de modernidad de las gestiones municipales del socialismo democratico 1948-1966". Arq. Ana Zagorodny - Centro de Estudios Histórico-Arquitectónicos y Urbanos. (CEHAU) - Facultad   de Arquitectura, Urbanismo y Diseño. Universidad Nacional de Mar del Plata.