sábado, 10 de marzo de 2018

VILLA SILVINA

Villa Silvina. Barrio Divino Rostro. calle Quintana Nº 1949. Mar del Plata


El inmueble denominado "Villa Silvina" en honor a la escritora Silvina Ocampo, sito en el barrio Divino Rostro, está  ubicado en la calle Quintana Nº 1949 de la ciudad de Mar del Plata, ahora en manos privadas, pudiendo apreciarse desde la vereda las instalaciones del Colegio Mar del Plata Day School. La residencia de estilo pintoresquista perteneció a los escritores Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares. Conozcamos su historia.


Biografia de Silvina Ocampo

Silvina Inocencia María Ocampo y Aguirre nació en Buenos Aires, el 28 de Julio de 1903,en la casa paterna de Viamonte 550.Fue la sexta y última hija de Manuel Silvino Cecilio Ocampo y Ramona Máxima Aguirre. Siendo muy pequeña, apenas tenía cinco o seis años, comenzó su instrucción en francés, español, inglés e italiano, mezclado con clases de aritmética, ciencias naturales, religión, música, piano, dibujo e historia, todas dictadas en francés. 

Villa Silvina de calle Tucuman y Saavedra de Bioy Casares y Silvina Ocampo. Año 1908
Victoria y Silvina Ocampo, junto a la cabrita Blanchette, mascota de la familia en el jardín de la Villa Ocampo. Trece años separaban a Victoria de Silvina, la más joven de las Ocampo y la que luego sería la mujer de Adolfo Bioy Casares. Año 1907
Silvina Ocampo de niña circa 1910

Las encargadas de la educación de las seis hermanas Ocampo (Victoria, Angélica, Francisca, Rosa, Clara y Silvina) eran Mademoiselle Alexandrine Bonnemaison, Miss Kate Ellis, Miss Berta Krauss y dos profesoras de español e italiano, quienes les abrieron la puerta de un mundo cultural que muy pocos llegaron a conocer con tanta perfección.

Silvina Ocampo circa 1909
La familia Ocampo en la mansión familiar. A la derecha se encuentra Silvina Ocampo agarrando una cabrita. circa 1912

Durante su juventud, en París, intentó estudiar dibujo y pintura con Pablo Picasso y André Derain, pero no lo consiguió; entonces tomó clases con Giorgio de Chirico y Fernand Léger.  En realidad Silvina quería estudiar con Picasso. Intentó verlo porque le gustaba la obra del pintor español, pero él apenas si entreabrió la puerta. Siguió insistiendo y fue a visitarlo varias veces pero a Picasso no le gustaba dar clases. Así que finalmente conoció a Giorgio de Chirico con quien comenzó a tomar clases. Tambien estudió con Othon Friesz y André Lhote. De regreso en Buenos Aires, trabajó la pintura junto a Norah Borges y a María Rosa Oliver, y realizó varias exposiciones, tanto individuales como colectivas.

Fotografía de la escritora argentina Silvina Ocampo.
Fotografía de la escritora argentina Silvina Ocampo.
Silvina Ocampo en playa La Perla Mar del Plata
Silvina Ocampo en playa La Perla Mar del Plata

Puede ocurrir que la figura de Silvina Ocampo sea un tanto difusa para el común de la gente, opacada quizá por el nombre y la popularidad de su hermana mayor Victoria, escritora emblemática ligada a lo mejor de las letras en el siglo pasado, creadora y directora de la revista Sur; o por la de su esposo el escritor Adolfo Bioy Casares, aquel que en 1940 tuvo la capacidad y lucidez de imaginar y escribir -probablemente su obra más famosa- La invención de Morel. 


“Paseando por la Rambla Bristol – Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Josefina Dorado y Victoria Ocampo – Marzo de 1935” – Enviada por Jorge Redondo a Fotos de Familia Diario La Capital

Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo, con sus perros Dragón y Sacastrú, en Rincón Viejo, Pardo, provincia de Buenos Aires (c. 1938). Fuente: Adolfo Bioy Casares, Memorias, Buenos Aires, Tusquets, 1994
Adolfo Bioy Casares con Silvina Ocampo en el Parque Lezama de Buenos Aires (1939).
Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo el día de su boda en Las Flores, provincia de Buenos Aires (1940). De pie Óscar Pardo, Enrique L. Drago Mitre y Jorge Luis Borges
Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares en playa marplatense”. Imagen de Augusto Dionise
“Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares en playa marplatense”. Imagen de Augusto Dionise
Silvina Ocampo en su habitación en Villa Silvina. Los Bioy. J. Iglesias y S. Arias. Gentileza Cristina Corsini

Pero Silvina Ocampo recorrió su propio camino en el arte, primero como artista plástica y luego como poeta y escritora.

“Desde muy chica Silvina se acostumbró a esconderse de la mirada de los otros, escribió Marcelo Pichón Riviere en un artículo titulado La misteriosa vida de Silvina Ocampo, publicado en 1998 en la Revista Ñ. Se sabía distinta, marcada por la diferencia. Cuando estaba con gente, nunca hablaba durante un silencio. Esperaba que alguien dijera algo y otro le respondiera. Entonces sí hablaba me contó una vez, en una entrevista realizada en la década del 70”.
 
A la derecha, Jorge Luis Borges. A la izquierda Adolfo Bioy Casares. A su lado Josefina Dorado y luego Silvina Ocampo. Balneario de Punta Mogotes. Enviada por Nino Ramella a Fotos de Familia Diario La Capital

Cuenta en una de sus tantas entrevistas:

“Yo no me crié con el español, sino con el francés y el inglés. Cuando tenía cuatro años estábamos en París. Los sentía como idiomas ya hechos; en cambio, el español sentía que tenía que inventarlo, que había que rehacer el idioma. Además, me parece que pasar de un idioma a otro es muy interesante. La traducción es el trabajo más interesante”.

Para Silvina Ocampo la escritura ya era, en ese entonces, algo común en ella. Había comenzado a escribir de la manera más simple.

“Hacía composiciones larguísimas e incomprensibles. Yo insistía en alejarme del tema dado por la maestra”.
 
Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo en playa marplatense. Aproximadamente, 1942. Fuente Antropos


En 1934, cuando Silvina Ocampo se dedicaba solo a la pintura y no había incursionado en la literatura, conoce a Adolfo Bioy Casares. Marta Casares, madre de Adolfo, le dijo a su hijo que tenía que conocer a Silvina porque era la más inteligente de las Ocampo. Se encontraron en la casa del escritor y él la invitó a conocer su estudio.

“Mientras subíamos las escaleras me di cuenta que me había enamorado, recordó años después Bioy Casares. Fue un flechazo. Yo me sentía tan atraído por ella y, sin haber hablado demasiado, la abracé y la besé. Silvina me aceptó desde ese momento, con total naturalidad”.

A pesar de que la madre de Bioy Casares se opuso luego a la relación de su hijo con Silvina porque era once años mayor que él, en 1940 se casaron en Pardo un pueblo cercano a la estancia Rincón Viejo, propiedad de la familia Bioy.

“La pareja formada por Silvina y Adolfo fue muy larga -escribió Pichón Riviere- y la multitud de hechos que la pueblan evoca la de esos matrimonios de la época victoriana, tan llenos de amor y de compleja dependencia como de historias de infidelidad. Durante muchísimo tiempo se habló de la fama de mujeriego de Bioy, de sus múltiples aventuras amorosas. Pero rara vez se conoció el nombre de una de esas mujeres”.

Adolfo Bioy Casares y Elena Garro, la mujer del escritor Octavio Paz

Adolfo Bioy Casares con su hija Marta en La Silvina, Mar del Plata (1959).

En 1998 se publicaron cartas de Elena Garro, escritora mexicana, escritas a Bioy Casares. Además, en un libro que reúne parte de la correspondencia de la escritora Alejandra Pizarnik, se publicaron cartas de Alejandra a Silvina, que entretejen una historia amorosa. El escritor nunca se separó de Silvina Ocampo, quien toleró sus infidelidades y hasta adoptó como propia una hija extramatrimonial de su marido con Elena Garro, la mujer de Octavio Paz.

Festejando un cumpleaños: Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, su hija Marta, Silvina Ocampo,y el padre de Bioy Casares. circa 1962
 
Borges, María Esther Vázquez, Silvina Ocampo, Marta Bioy Ocampo (niña), Cecilia Boldarin y Adolfito Mar del Plata, 1964.


Borges, Silvina Ocampo y Bioy Casares en Mar del Plata. Silvia Mateo. Año 1964

El primer libro de Silvina Ocampo, Viaje Olvidado fue publicado en 1937. Sobre este libro escribió su hermana Victoria, trece años mayor: “Hace años había yo empezado a escribir unos recuerdos de infancia –recuerdos que duermen en un cajón y que quizá publique. Se me había ocurrido preguntarle a Silvina si le gustaría ilustrarlos. Contestó que sí; pero todo quedó en proyecto. Descubrí más tarde que Silvina tenía algo mejor que hacer que ilustrar mis recuerdos. Tenía que contar los suyos propios, a su manera. Y eso es lo que un día me trajo”.

Silvina Ocampo fotografiada por Adolfo Bioy Casares en su casa de Posadas 1959
Silvina Ocampo en Mar del Plata
Silvina Ocampo fotografiada por Adolfo Bioy Casares en Posadas 1959.

Los cuentos de Ocampo tienen como característica la inagotable imaginación de la autora que muchas veces se adentra en lo fantástico, enmarcado en un lenguaje cuidado que denota su habilidad lingüística. Entre sus libros de cuentos figuran:

Autobiografía de Irene (1946),
La Furia (1959),
Las invitadas (1961),
 Los días de la noche (1970),
Y así sucesivamente (1987),
Cornelia frente al espejo (1988).
En poesía: Enumeración de la patria (1942),
Espacios métricos (1942),
Los sonetos del jardín (1946),
Poemas de amor desesperado (1949),
Los nombres (1953),
Lo amargo por dulce (1962),
Amarillo celeste (1972).

Escribió además cuentos infantiles y Los que aman, odian (1946) en autoría con Adolfo Bioy Casares y Los traidores (1956), pieza teatral en autoría con J. R. Wilcock. Además colaboró en varias antologías con Bioy Casares y Jorge Luis Borges. Su obra literaria recibió varios premios: el Premio Municipal de Literatura en 1954 por su poemario Espacios métricos, y el Premio Nacional de Poesía en 1962 por Lo amargo por lo dulce, entre otros.

 

Silvina Ocampo, Enrique Pezzoni, Alejandra Pizarnik, Edgardo Cozarinski y Manuel Mujica Láinez.
En la foto Adolfo Bioy Casares, Marta Bioy Ocampo y Silvina Ocampo.

María Esther Vázquez y Borges en el jardín de Villa Silvina en Mar del Plata, año 1965

Silvina Ocampo arrodillada. Imagen utilizada para la tapa del libro: "La hermana menor. Un retrato de Silvina Ocampo"
Silvina y Victoria Ocampo junto a Jorge Luis Borges.

La década de 1960 sería algo menos activa en cuanto a presencia editorial, ya que sólo publicó el volumen de cuentos Las invitadas (1961) y el poemario Lo amargo por dulce (1962). En contraste, la década de 1970 fue algo más fecunda. Aparecieron los poemas de Amarillo celeste, Árboles de Buenos Aires y Canto escolar, los cuentos de Los días de la noche y una serie de cuentos infantiles: El cofre volante, El tobogán, El caballo alado y La naranja maravillosa. 

La publicación de sus dos últimos libros, Y así sucesivamente (1987) y Cornelia frente al espejo (1988), coincidió con la aparición del Alzheimer, que fue mermando sus facultades hasta dejarla postrada durante sus tres últimos años.17​ Falleció en Buenos Aires el 14 de diciembre de 1993 a los 90 años. Fue sepultada en la cripta familiar del Cementerio de la Recoleta, cementerio donde también está enterrado Bioy Casares.

Marta, la hija de Adolfo Bioy Casares con Elena Garro, murió a los 18 años atropellada por un auto en 1994, cuando tenía 39 años.
Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares, en una imagen de 1960.
Adolfo Bioy Casares en un aniversario de la revista Sur en Buenos Aires (1962). De pie: Enrique Pezzoni, Eduardo González Lanuza, Silvina Ocampo, Alberto Girri, Adolfo Bioy Casares, Victoria Ocampo, Alicia Jurado y Héctor Murena. Sentados: María Luisa Bastos, Guillermo de Torre, Carlos A. Erro, Jorge Luis Borges y Eduardo Mallea. Fuente: Adolfo Bioy Casares. Una poética de la pasión narrativa, Anthropos, n.º 127, diciembre de 1991, p. 19

Póstumamente aparecieron volúmenes que recogían textos inéditos, desde poesías hasta novelas cortas nunca editadas en libro. Así, en 2006 se publicaron Invenciones del recuerdo (una autobiografía escrita en verso libre) y Las repeticiones, una colección de cuentos inéditos que incluye dos novelas cortas, El vidente y Lo mejor de la familia. En 2007 se publicó por primera vez en Argentina la novela La torre sin fin, y en 2008 apareció Ejércitos de la oscuridad, volumen que recoge textos varios. Todo el material fue editado por Sudamericana, que también reeditó algunas de sus colecciones de cuentos. En 2010 se publicó La promesa, una novela que Ocampo empezó alrededor de 1963 y que, con largas interrupciones y reescrituras, terminó entre 1988 y 1989, apremiada por su enfermedad. La edición estuvo al cuidado de Ernesto Montequin.


Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo en su biblioteca de su departamento en calle Posadas
Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares. En Place des Etats Unis- Paris octubre de 1973.
Silvina Ocampo y Adolfo Bioy Casares, foto de Mariano Roca. circa 1978

Cripta de la familia Ocampo. Cementerio de la Recoleta, Buenos Aires.

Su producción literaria se vio interrumpida tres años antes de su muerte a causa de una enfermedad progresiva que la tuvo postrada durante varios años. Finalmente, el 14 de diciembre de 1993 a los 90 años, murió en Buenos Aires.

Historias para compartir en Semanario Ilustrado. 
Bioy Casares y Silvina Ocampo. 4 de abril 2015


Villa Sivina

La Villa Silvina fue construida en 1908 para Diógenes de Urquiza Illa -nieto del general Justo José de Urquiza- y su esposa María Luisa Ocampo que fue su comitente original.  Para la obra se contrató al arquitecto Walter Bassett Smith y su constructor fue Pablo Carabelli. 

Diogenes de Urquiza Illa (1859-1941)
Maria Luisa Dominga Ocampo (1863-1935)

Un año despues de la muerte de Diogenes de Urquiza, en 1942, Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo se casaron y compraron la villa en un remate. Esto se realizó porque María Luisa Ocampo era hermana del padre de Silvina. Allí, Silvina pasó largos veraneos y recibió innumerables visitas del mundo literario hispanoamericano. Fue también lugar de inspiración y de descanso para Bioy Casares.
 
Quintana 1949 Chalet de Diógenes de Urquiza. Construído en 1908.luego fue “Villa Silvina” Foto R. P. Peracca (Mar del Plata y sus progresos 1917). Gentileza Lic. Angel J. Somma
La casa responde al estilo pintoresquista, de perímetro libre y tiene un esquema de planta tipo compacta simple, con un apéndice. Las cubiertas tienen un diseño mucho más complejo que el volumen total de la obra que es más o menos cúbico. Se construyó en un terreno que hoy abarca toda la manzana.


Villa Silvina. Barrio Divino Rostro. calle Quintana Nº 1949. Mar del Plata
Villa Silvina. Barrio Divino Rostro. calle Quintana Nº 1949. Mar del Plata

Las fachadas se materializan en ladrillo visto y revoques en cadenas, bay windows y mojinetes. El acceso está marcado por un volumen semicubierto a modo de porche-galería que se accede por medio de una pequeña escalinata. En el primer piso presenta dos bay windows, y uno de ellos hace las veces de buhardilla. En el entretecho presenta gran cantidad de lucarnas.

Villa Silvina. Barrio Divino Rostro. calle Quintana Nº 1949. Mar del Plata
Villa Silvina. Barrio Divino Rostro. calle Quintana Nº 1949. Mar del Plata

Discreta e inaccesible para el público, esta casa de 1908 parece respetar el rasgo más saliente de la personalidad de Silvina Ocampo, bastante más reservada que se hermana. En este caso, las líneas pintoresquistas francesas e inglesas sólo pueden ser detectadas desde el exterior, ya que la mansión que Ocampo compartió con su esposo –el no menos renombrado escritor Adolfo Bioy Casares– fue transformada en sede del colegio Day School. La nutrida arboleda de tilos, cedros, robles, castaños, olmos y magnolias no impide apreciar el tejado de pizarra negra, el brillos de los vitrales disparado desde las claraboyas y una señorial escalinata de piedra.

El Colegio Mar del Plata Day School

El 12 de marzo de 1957, los fundadores José Antonio Ciancaglini y Graciela Torre Nilsson de Ciancaglini, vieron iniciarse el primer ciclo lectivo de la escuela que habían creado. En el año 1962 se hizo la primera ampliación en el edificio de Falucho frente a la Plaza Mitre, a la que siguieron otras en los años 1970 y 1976. El Jardín de Infantes inicia, a partir de 1992, una nueva etapa en su trayectoria. Un edificio propio, construido especialmente se alza también frente a Plaza Mitre, en el que lo educativo y lo arquitectónico se conjugan para permitir el desarrollo de las más variadas experiencias orientadas hacia el logro de un ser independiente, activo y creador.

Colegio Mar del Plata Day School en Villa Silvina. Barrio Divino Rostro. calle Quintana Nº 1949. Mar del Plata
Se puede apreciar la chimenea que remata uno de los volumenes del inmueble
Una de las esquinas del inmueble permite apreciar el detalle de las carpinterías
Detalle de las lucarnas del inmueble con cabriadas circulares
Terminación de los muros exteriores con simil piedra
Vista en etalle de los sillares simil piedra que encuadran las ventanas
Detalle de la cabreada ornamental circular en la lucarnas
Detalles ornamental de herrería artistica en el cumbrero
Detalles de los sillares en simil piedra sobre los muros de ladrillos
Una de las vistas laterales que dan al parque de la casa
Foto de presentación del Colegio Day School
Alumnos de Nivel Primario reciben Certificado de Examen Internacional de Inglés. año 2015
Egresados del Colegio Mar del Plata Day School con su toga característica. Imagen extraida del sitio oficial del Colegio Mar del Plata Day School

En 1990, se pone en marcha un ambicioso proyecto educativo para la creación del Colegio Secundario Mar del Plata de las Colinas, ubicado en un predio de 8 hectáreas con un gran parque arbolado y flamantes instalaciones para el desarrollo de las actividades académicas.  Ese año comienzan a funcionar dos divisiones de primero y segundo año del Bachillerato Bilingüe, con una gran demanda de alumnos, debido a lo atractivo de la propuesta pedagógica presentada. A partir de 1998, se crea un nuevo espacio educativo en Villa Silvina, una antigua mansión de la ciudad, que representa la época de mayor esplendor de la literatura argentina y constituye uno de los espacios patrimoniales más emblemáticos de la ciudad de Mar del Plata.

3 comentarios:

  1. Hay un error: Marta no era hija de Elena Garro. Bioy la tuvo con una mujer de nombre Teresa, quien accedió ella misma a embarazarse.

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  2. Adolfo Lucas Brodaric20 de julio de 2020, 14:35

    Hola Pablo,
    Mucho gusto. Es muy completo su artículo. Quisiera preguntarle si podría utilizar un par de fotos actuales de Villa Silvina para armar un power-point de residencias marplatenses. Desde ya, muy agradecido.
    Mi dirección de e-mail es quilmes_line@hotmail.com

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  3. Yo viví 5 años en esa casa en los 90. Mi viejo era el casero de Bioy Casares.

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