martes, 11 de julio de 2017

LA FONDA DEL HUEVO



Antecedentes de la zona

En agosto de 1856, Lezama vendió las estancias Laguna de los Padres, La Armonía y San Julián de Vivoratá, a un consorcio brasileño-portugués encabezado por el Barón de Mauá, realizando una excelente ganancia. Mauá poseía el 50 % de la sociedad, mientras que el otro 50 % se repartía entre, Pereira de Faría, Figueredo hijo, De Souza y Sa Pereyra y Coelho de Meyrelles quien fue el encargado de poner en marcha las estancias y un establecimiento que cambió definitivamente las características de la región: el saladero.
 
Mural del pintor suizo-italiano, Fausto Eliseo Coppini de 1913 estaba emplazado en un muro de la casa de Luro y La Rioja. Gentileza Pasqualino Marchese

El diario "El Nacional", en su edición del 14 de agosto de 1856 informa que, "un consorcio portugués adquirió una extensión de 52 leguas de campo, 7 leguas de costa y donde hay no menos de 115.000 cabezas de ganado manso y alzado, yeguarizo y lanar" trasladándose hasta la desembocadura del arroyo San Ignacio (hoy Las Chacras) y pareciéndole el lugar adecuado, mandó construir el saladero, en el paraje denominado mas tarde Punta Iglesia. La caravana de carretas tiradas por bueyes, llegó a esta zona en diciembre de 1856.  Los jinetes estaban compuestos por gauchos argentinos pero, en su mayoría, eran procedentes de Río Grande do Sul (Brasil), pues eran expertos en tareas de saladeros, industria que prosperaba en esa parte del continente.
 

El antiguo saladero creado en 1857 por José Cohelho de Meyrelles visto del lado sud oeste. Imagen de Cesar Gascon. Gentileza Lic. Angel Somma.

La planta manufacturera se ubicó, después de muchas dudas, sobre la desembocadura del arroyo Las Chacras, cercana a la actual playa de Punta Iglesia.  Para su instalación y puesta en actividad, se emplazaron en sus alrededores galpones y casas de servicios, con sus respectivos pobladores. Coelho de Meyrelles instaló el galpón del saladero en la manzana delimitada actualmente, por las calles Luro, Alberdi, Corrientes y Santa Fe y frente a éste hizo construir un gran corral de "palo a pique" donde se encerraba la hacienda próxima a ser faenada.  Este corral estaba delimitado por las hoy calles, San Luís, San Martín, Santiago del Estero y la diagonal Alberdi, cuya tranquera miraba hacia el Oeste.  Se empleaban largas mangas hechas de palo a pique y arpillera para encerrar la hacienda poco mansa que abundaba en la región.


Carlos Alberto de Adá, quien comenta “Muy antigua foto. Aproximadamente de 1874. Año de la fundación.

La instalación del saladero en el Puerto de la Laguna de los Padres, generó un lento y progresivo cambio en la fisonomía de la región, al concentrar un pequeño núcleo de población alrededor del mismo.  Los peones y el personal que trabajaban en el saladero, se instalaron en sus inmediaciones dando lugar así, a una incipiente actividad en el lugar que comenzó a conocerse como poblado. Se levantaron ranchos y barracas.  El trabajo acercó a hombres y mujeres.  Hubo familias y del andar cotidiano, surgieron sendas que serían calles. Un poblado junto al mar...
 
Playa Bristol y Loma Santa Cecilia. Album Recurdos de MDP Hugo Galbiati y Antonio Valentini c.1888. Gentileza de Ignacio Iriarte para Fotos de Familia Diario La Capital

Lentamente, distintas actividades fueron concentrándose en el mismo. Así surgió, como una necesidad, el almacén de ramos generales "La Proveedora" administrado por los señores Luengas y Harris y propiedad de Coelho de Meyrelles, que cubría las demandas básicas de los habitantes del lugar y nucleaba la "vida social". A su vez, la instalación del saladero en la zona, permitió canalizar el faenamiento de gran cantidad de animales, por lo que progresivamente las estancias de la región comenzaron a conectarse a través de los caminos de la zona, ya que evidentemente resultaba más beneficioso llevar los animales hasta el saladero de Meyrelles, que cruzar el río Salado, que no siempre permitía el paso.

La Fonda del Huevo

Frente a ese polo productivo, en la actual esquina de 25 de Mayo y Santiago del Estero, hubo un rancho donde un matrimonio francés daba comida y alojamiento en el mismo sitio que más tarde ocupó el Royal Hotel, aunque su verdadero nombre fuera Fonda del Globo. Se lo conocía por la “Fonda del Huevo”, pues en la puerta del establecimiento de hospedaje se había colocado una piedra alargada como banco, que tenía la forma de un huevo. De allí la denominación generalizada entre el paisanaje del pueblo.

 Fernando Bonnet
Esta fonda fue propiedad de don Fernando Bonnet, quien junto a su esposa, Juana Fabbre, llegó a Buenos Aires en 1853 procedente de Francia, realizando el viaje con otro matrimonio, que también se radicó en Mar del Plata: Don Luís Druge y su esposa Doña Juana Baritel Littón. El Sr. Bonnet trabajó unos años en Buenos Aires y luego se trasladó hasta esta ciudad, donde se radicó en el año 1857.Inició sus actividades en el Saladero de José Coelho de Meyrelles. Pero el espíritu de empresa y las excepcionales condiciones de luchador del emigrante francés le llevaron a buscar otros horizontes y construyó una casa de adobe en un terreno que había adquirido en un sector de la manzana donde está edificado en la actualidad el Royal Hotel.

Arroyo de las Chacras calle Santiago del Estero, Fonda del Huevo, Hotel del Globo, c.1890.Colección Gotta. Aporte: Ignacio Iriarte para Fotos de Familia del Diario La Capital
Arroyo de las Chacras calle Santiago del Estero, Fonda del Huevo, Hotel del Globo
Arroyo de las Chacras calle Santiago del Estero, Fonda del Huevo, Hotel del Globo

Allí inauguró una casa de hospedaje y fonda que pronto debió ser ampliada, construyendo otra de material, en parte con planta alta. Denominó a su casa -Hotel del Globo-.,recibiendo huéspedes de los pueblos vecinos y estancias de la zona, así como a los pocos argentinos que llegaban de la Capital Federal. Por todo ello puede considerarse a dicho establecimiento, como el nacimiento de la actual industria hotelera.

 
Fonda del Huevo, Hotel del Globo y Chalet de José Luro. Album Fotográfico Recuerdos de Mar del Plata de Hugo Galbiati y Antonio Valentini.c.1888. Gentileza de Ignacio Iriarte para Fotos de Familia
El Gran Hotel a la izquierda, La Fonda del Huevo al centro de la imagen. A la derecha la casa de Jose Luro. Al fondo sobre la loma, la capilla de Santa Cecilia y sobre la playa la incipiente Rambla Pelegrini. Año 1895. Enviada por Enrique Mario Palacio para Fotos de Familia del Diario la Capital

El Sr. Bonnet explotó durante varios años ese hotel, secundando su labor su esposa, pudiendo ser considerado un verdadero pionero de la industria del hospedaje, que inició allá por 1859, cuando Mar del Plata comenzaba a conocerse como Puerto de Laguna de los Padres y acababa de recibir el aporte, entonces extraordinario, del portugués José Coelho de Meyrelles que construyó el Saladero.

 
Juan Bautista Saffouret y Emilia Bonnet. Gentileza Nino Ramella
Alberto Domingo Saffouret, hijo de Juan Bautista Saffouret y Emilia Bonnet. Gentileza Nino Ramella

De ese matrimonio nacieron 6 hijos: Miguel; Adolfo; Carlos; Emilia; Francisca y Felisa. Como resultado del matrimonio de los mismos, se emparentaron con las familias de Frontini, Echeverría, Tonetti, Deyacobbi, Crovetto, Normand, Liébana, Fráppoli, Zolozabal, Iriarte y Belda. Emilia Bonnet –la mayor de las hijas- se casó con Juan Bautista Saffouret, teniendo once hijos: Valeria. Juan, Alberto, Federico, Catalina, Lili, Ramona, Felisa, Francisca, Rosalía, Maria Bibiana y Sara.

 
Familia Tonetti y Deyacobbi

En una entrevista que el Arq. Roberto Cova le había realizado a Lila Ramona, esposa de Arturo Tonetti y a Maria Bibiana casada con Deyacobbi, ambas nietas de don Fernando Bonnet y de doña Juana Fabbre han formado sendos hogares de abundante descendencia vinculados con tradicionales familias de nuestra sociedad. La última descendiente de Fernando Bonnet fué la Sra. Doña Felisa Bonnet de Pose, madre de Don José Alfredo Pose, un verdadero valor ciudadano.

El hotel

La Fonda del Huevo inauguró sus servicios allá por el año 1859. Era una casa de adobe, alargada de un solo piso, la que luego fue modificada para agregarle una planta alta. Allí se formaban animadas tertulias a las que concurría personal del saladero de Coelho de Meyrelles, ubicado calle por medio, sobre la costa del arroyo Las Chacras. Dice el historiador Cesar Gascón al respecto:

“…el sonido clásico de los acordeones acompañados de guitarras llenaba sus espíritus con el canyengue ritmo de las contertulios que bailaban a raja tabla”

En los días festivos o de descanso, los que trabajaban en las estancias cercanas, se reunían en las casas de juego y entretenimientos, como la de Madame Bonnet.  Ésta, regenteaba a las mujeres más famosas de la zona conocido en la región como el lugar en donde se encontraba diversión segura.

Los entretenimientos de esa época tenían que ver con ese contexto rural.  Los juegos eran la taba, las carreras de caballos, la riña de gallos, el juego de las bochas y el juego de las sortijas. Como en muchos de ellos mediaban apuestas, era común que surgieran disputas o peleas, que provocaban la intervención del Juez de Paz, quien era el encargado de mantener el orden.   Estos juegos que caracterizaban a la primitiva Mar del Plata, no desaparecieron con la urbanización de la misma, sino que se mantuvieron en el tiempo aunque estuvieron limitados principalmente, a las zonas periféricas y de chacras.

 
Foto del frente del Hotel Nuevo Porvenir, fechada en 1876, Propietario Jose Cabrera, según figura en el epigrafe”. Imagen gentileza Lic Angel J. Somma
Fonda La Vascongada , que empezó a funcionar en 1879, siendo su propietario Pedro Urrutia. Se encontraba en la esquina opuesta a la municipalidad en Luro y La Rioja. Foto donada por Roberto T. Barili”. Gentileza del Lic Angel J. Somma para Fotos de Familia Diario La Capital
Suplemento del Diario La Nación,10 de Febrero de 1957.(A la izquierda la Fonda del Huevo) Gentileza Ignacio Iriarte para Fotos de Familia Diario La Capital

No era la única fonda que existía en el pueblo. También estaba la fonda del chileno José Cabrera donde se realizaban alegres reuniones y que se localizaba sobre la actual San Martín entre Córdoba y Santiago del Estero. Pero de ambas, era precisamente en La Fonda del Huevo donde se desarrollaban las tertulias mas interesantes del pueblo. Y los hombres asistían allí en búsqueda de bellas mujeres. El Lic. Angel Somma rescata de sus escritos una copla que se cantaba en esa fonda. La misma alude al rasgo físico de una de esas mujeres, muy bella. Por la copla se sabe que tiene uñas largas. La copla dice lo siguiente:

“Vámonos al puerto
que hay mucho que ver
las uñas de Cabrera
y la renga del Hotel”.

El periodista Nino Ramella quien es tataranieto del fundador de esa fonda don Fernando Bonnet, recuerda algunas características relacionadas con esa copla. Al respecto dice lo siguiente:

“Sé, por esa copla, que yo tenía una tía bisabuela que era muy bonita (famosa en la comarca por eso), pero renga. El “hotel” era “La Fonda del Huevo”.Tengo otro recuerdo que me lleva a ese predio de lo que hoy es el hotel Royal. Cierta vez hubo que buscar partidas de nacimiento de mis antepasados pues urnas y cajones en los que se encontraban sus restos fueron robados de la bóveda familiar en el Cementerio de la Loma. Allí debía estar también don Fernando Bonnet en un predio a perpetuidad que dio la Municipalidad a quienes estaban enterrados frente a la capilla Santa Cecilia, primer cementerio de Mar del Plata. Pero esa es otra historia que acaso algún otro día se me ocurra memorar. Lo cierto es que hubo que buscar la partida de nacimiento de mi bisabuela, Emilia Bonnet (luego casada con Juan Bautista Saffouret). Encontramos esa partida en la iglesia de Tandil, donde se registraban nacimientos y defunciones por aquella época. La partida dice: “Emilia? hija de Fernando Bonnet y Juana Fabbre, vecinos de la Mar Chiquita”. Es decir, ni siquiera Puerto de Laguna de los Padres. Y esa bisabuela mía nació en esa manzana de la que estamos hablando. Es decir, en diagonal Alberdi y Santa Fe, en el año 1860, año en el que Patricio Peralta Ramos pisó esa región por primera vez.”


Para entender como era la descendencia de Nino Ramella aclararemos algunas fechas: Nino nació el 23 de marzo de 1955. Su tatarabuelo llega a estas costas en el año 1857. Patricio Peralta Ramos llega a Mar del Plata en 1860 y ya había nacido su bisabuela. perteneciendo Nino a la 5ta generación de una familia nativa de Mar del Plata, siendo su bisabuela Emilia Bonnet hija de Juana Fabbre y Fernando Bonnet quien se casa con Juan Bautista Saufforet, bisabuelo de Nino Ramella (hijo de Juan Saffouret y de Catherine Lanusse). Emilia y Juan Bautista tuvieron a Emilio Federico Saffouret (apodado "Morocho" como un contrasentido porque era muy rubio). Este se casó con Rosa Liébana y tuvieron a Mabel Saffouret (Tocha), su madre, que se casó con el ingeniero Nino César Ramella, su padre.

El hotel Hotel Royal, visto desde Santiago del Estero y 9 de Julio. Foto enviada por Nilda Lago para Fotos de Familia del Diario La Capital..
Hotel Royal, construído en 1907 en Santiago del Estero y 25 de Mayo. Foto enviada por gentileza de Nilda Lago para Fotos de Familia del Diario La Capital.


Este establecimiento fue cambiando de nombre con los años. El “Hotel del Globo”, se llamó mas tarde “El Picolo Torino”, con nostalgias itálicas y desde el 3 de enero de 1903 “Royal Hotel” (cuya historia la podemos ver en este blog en EL ROYAL HOTEL). El día 24 de noviembre del año 1887 se extingue la vida de don Fernando Bonnet, autentico primer marplatense cuya descendencia continua siendo parte activa del progreso de nuestra ciudad. Su esposa Doña Juana Fabbre sin embargo vivió unos cuantos años mas hasta que falleció el 6 de Julio de 1922. Gracias a la labor fecunda de estos pioneros marplatenses, se generó la simiente que mas tarde se transformaría en una creciente industria hotelera la cual daría vida a esta incipiente ciudad.

Imagen del periodista Nino Ramella. Su bisabuela era Emilia Bonnet hija de Juana Fabbre y Fernando Bonnet, los dueños de la Fonda del huevo

Fuentes:
Roberto Tomás Barili, Mar del Plata Reseña Histórica -1964.

4 comentarios:

  1. Sr Junco, siempre muy ueno lo suyo.

    Le pregunto porque en la historia de Mardel, nunca se dice que los Brasileños no llegaron con buenas intenciones.
    Puso guita el Banco do Brasil para instalar asentamientos en la Banda Oriental y en Mardel.
    La idea era expandirse como lo hicieron al fin.
    La distancia salvo a Mardel y la Patagonia de las ambiciones Portuguesas.
    Abrazo
    Hugo Carrozza



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  2. Me ha impactado el detallado relato de los comienzos de mi ciudad , antes que fuera Mar del Plata, tengo ochenta años y me llega al corazón. Muchas gracias y un afectuoso abrazo.

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  3. Según Nino Ramella y la mayoría de los historiadores ubican la fonda en diagonal Alberdi y Santa Fe luego hotel Royal

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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