viernes, 20 de octubre de 2017

LA FAMILIA BENEDETTI


La historia de la familia Benedetti es una historia como la de tantas familias inmigrantes  que llegaron a nuestra patria para hacerla grande. Conozcamos un poco más de cerca la historia de esta tradicional familia marplatense, que supo forjarse un destino en estas costas balnearias.

La historia familiar

Franca Guerra nació en Sant´Angelo in Vado, provincia de Pésaro (región de Le Marche, Italia) el 22 de abril de 1922; un año después y en el mismo lugar que Curzio Benedetti quien nació el 4 de noviembre de 1921. La madre de Curzio se llamaba Clementina y el padre Nellusco, quien era un bohemio de gran carácter. En esa tierra el padre de Franca era administrador de tierras de cultivo, además tenía su propia tierra que trabajaba con esfuerzo. El sistema de trabajo era el arrendamiento y el trabajo de su padre era supervisar y garantizar los intereses de las partes.

Sant´Angelo in Vado, provincia de Pésaro (región de Le Marche, Italia)

El deseo del padre de Franca era que al terminar la primaria continuara estudiando. Así lo hizo por el término de un año. Pero ella no quería estudiar y abandonó los estudios para trabajar con una modista. Esta actividad le sería de mucha utilidad en el futuro. Y en estos menesteres se encontraba cuando conoció a Curzio Benedetti. 

Sant´Angelo in Vado, provincia de Pésaro (región de Le Marche, Italia)
Esta pareja no solo se formó bajo el cimiento de un respeto mutuo sino que conservó por años esa chispa indispensable que mantiene vivo el amor. Se complementaban perfectamente: él era un artista, creativo como pocos, y ella entendía de economía y administración. Con el tiempo esta relación se consolidó hasta que se casaron el 14 de septiembre de 1942. No obstante el destino pondría a prueba su amor ya que la guerra había alistado a Curzio de manera obligatoria, asignándole un puesto en la Central Telefónica de la Alta Italia que funcionaba en el límite con Yugoslavia.

Curzio Benedetti en el puesto de la Central Telefónica de la Alta Italia circa 1942

Curzio había pedido al ejército un permiso especial para casarse el cual le fue otorgado permitiéndole realizar la ceremonia y quedándose un mes en su pueblo. Una de vez de vuelta la pareja se extraña tanto que Franca pide viajar hasta el puesto en el que se encontraba su marido. Le fue concedido nuevamente un permiso por el comandante quien cede su departamento para que puedan verse. Esa estadía para el matrimonio significó su luna de miel. Finalmente tras veinte días el comandante le ordena a Curzio que mande de regreso a Franca, pues en Italia habían depuesto a Mussolini y la cosa se iba a poner peligrosa.

El desembarco en Sicilia, 10 de julio de 1943

El 10 de julio de 1943 los aliados desembarcan en Sicilia y ocupan la ciudad de Siracusa. El Gran Consejo Fascista depone a Mussolini quien fue apresado por orden del Rey Victor Manuel III nombrando primer ministro al mariscal Pedro Badoglio. Ante tal actitud los alemanes ocupan Roma y todo el norte de la península dispuestos a resistir. Mussolini (rescatado por paracaidistas germanos) formó un nuevo gobierno opuesto al rey Víctor Manuel III.

 
Rey Víctor Manuel III con el general Pietro Badoglio año 1945


Esto trajo gran confusión en Italia la cual se dividiría en dos partidos que apoyaría a cada una de las partes. Cuando llegan los militares a su puesto le preguntan a Curzio de que lado estaba. Presumimos que contestó de parte del rey Victor Manuel III, pues inmediatamente lo subieron a un ferrocarril y se lo llevaron preso rumbo a Alemania. Franca recordaría esos pesares de la 2da Guerra Mundial al separarse de su marido llevando en su mente las atroces imágenes de esa sangrienta guerra. No obstante, el destino tenía previsto otro desenlace para la vida de esta pareja. Una vez que Curzio estuvo arriba del tren, le dice a un amigo:

__“Y si saltamos del tren?”__
__¿Estás loco? Si saltamos nos van a matar!__
__Por eso. Yo quiero morir en mi tierra__

Curzio saltó del tren y comenzó a correr desesperadamente perseguido por una metralla. Una bala le da en la pierna pero logra escapar llegando a un bosque donde se desmaya. Al despertar y cambiando su ropa militar, retoma el camino de regreso a su pueblo padeciendo grandes dolores Esa odisea lo enfrentaría a una situación límite ya que culpa de la fiebre y el dolor de su pierna, se tambalea hacia un precipicio. Aterrorizado, se sostiene de una rama. Pero el destino quiso que el día de la desgracia sea el aniversario de su casamiento. Entonces su sangre bulle, siente ganas de pelear y pelea. Finalmente puede recuperarse y vuelve al camino.

Cuando llegó –dos meses después- estaba irreconocible: los pies ampollados y envueltos en trapos, su ropa destrozada y con múltiples heridas debido a la feroz caminata y al miedo de ser capturado. Cuando llega finalmente a su casa pone la cabeza sobre la mesa y se pone a llorar. Franca recordará por siempre ese momento y reflexiona:

“Curzio había realizado una gran prueba de valor y valentía. Supe en ese momento que ya nada nos separaría”

Pero la odisea no había terminado. La guerra durará hasta el 29 de abril de 1945. Debido a las divisiones políticas en Italia, la gente escapa hacia distintos pueblos. Curzio era Demócrata Cristiano por influencia de un hermano cura, por lo tanto, siempre anheló la paz. Esto fue uno de los motivos por los cuales ambos decidirían viajar a la Argentina. Desde su pueblo Sant´Angelo In Vado que era montañoso subían a la colina de San Pietro y se escondían en los bosques cada vez que reclutaban, esperando que pasara el peligro. Nunca olvidaran el bombardeo al pueblo de Urbania situado a 10 km. Y con unos 5.000 habitantes. 

Pueblo de Urbania,Italia


Era el día del patrono del pueblo y ese día el cielo se oscureció de tantos aviones que lo rondaban hasta que dos aviones se separaron del grupo y empezaron a bombardearlo. Fue horrible. Centenares de muertos. La gente de Sant´Angelo In Vado corrió a ayudar a los heridos. Franca pensó que el ataque seguiría en su pueblo así que determinaron ir a vivir a San Pietro donde estarían seguros. Pero su historia continuaría y en 1945 –junto con la paz- nacería su primer hijo: Mario Benedetti.

Gino Guerra, el hermano de Franca

Gino paso sus primeros cuatro años al cuidado de un ama de leche, luego que su madre muriera en el parto. Mientras en casa de los Guerra su abuela se hacía cargo de los cuidados de Franca, su padre volvió a casarse un año después de la vuelta de Gino a su hogar. La relación con la madrastra nunca sería buena. Cuando Gino regresó al hogar se escapaba al hogar de su madre de crianza. Por eso cuando Franca se casó en 1942, Gino se alistó como voluntario en el ejercito porque no soportaba esa situación familiar.

 
Abuela de Franca Guerra circa 1939

En 1945 la muerte de  Mussolini trajo confusión sobre Italia. Los aliados pujaban para ganar territorio y Gino se vuelve un partisano para apoyar a los Estados Unidos. Pero su elección le costo la carcel y por poco la muerte. La estrategia de los aliados era tener células de operaciones en los bosques para efectuar una guerra de guerrillas con los nazis. Los aliados les proporcionaban a los partisanos desde el aire, paracaídas con alimentos y armas necesarios para su subsistencia. Los alemanes para contrarrestar el avance estadounidense realizaban rastrillajes por los bosques y es en una de estos operativos que es atrapado Gino.

Gino durante la guerra circa 1942

Ella estaba embarazada en aquel entonces y decide bajar desde la colina de San Pietro hasta el pueblo para tratar de suplicar por la vida de su hermano. En esta travesía aparecen dos aviones y descargan una bomba que explota muy cerca. Se salva de milagro y prosigue su camino hacia el cuartel (donde actualmente se encuentra la Plaza Mar del Plata). Allí, y lanzándose a las piernas del comandante y agarrándole sus dos piernas, suplica por la vida de su hermano. Este se apiada de ella y la deja verlo, llevándola hasta una casa en donde se encontraba detenido frente a la Iglesia de Santa Catterina. Alli lo estaban golpeando y es cuando Franca escucha a su hermana exclamar que lo maten de una vez.

Eliseo Benedetti en la rambla circa 1938. Familia Benedetti. Fondo Historia y Memoria

El comandante entra y da la orden para que lo dejen de golpear. Franca habla con su hermano y lo convence para que no se escape, para que aguarde, pues ella habló con el comandante y lo tendrá en cuenta. A pesar de la orden de fusilamiento, el comandante al recibir la orden de retirada lo llama a Gino y le dice:

“Disfrázate de viejo y cruza el río, y que Dios te bendiga”

De esa forma Gino salvó su vida. En cambio el comandante sería fusilado más tarde por no cumplir con una orden. Finalmente Gino viajaría a la Argentina, años después que su hermana se instalara en Mar del Plata viviendo en la ciudad por más de veinte años.  La historia de Gino estaría marcada desde entonces entre dos patrias, pero en ese tiempo nunca dejó de extrañar Italia.

Guino Guerra y Franca Guerra de Benedetti

Cuando Gino Guerra inmigró a la Argentina en 1949, tuvo que ganarse un lugar en la sociedad marplatense. Cuando llega empieza trabajando de lavacopas en el hotel “Scafidi”.  En la década del 50 se insertará en el mundo comercial y con mucha suerte y sacrificio logra triunfar en ese campo. A principios de la década del 70 siente el llamado de su tierra natal y decide volver, intercalando seis meses en cada país. Finalmente decide recalar en Italia. Gino logra rearmar su vida en Italia y con su carácter constante y su voluntad de hierro se inserta en el mercado hotelero en la provincia de Pésaro. Sin embargo su historia de inmigrante se repetirá sintiendo siempre la existencia de dos patrias.

 La inmigración

La ley argentina de aquellos tiempos exigía al inmigrante un contrato de trabajo que era proporcionado habitualmente por algun paisano italiano. En este sentido Eliseo y Pepina Benedetti –ambos hermanos de Curzio- serían el contacto para decidir el destino. Eliseo Benedetti –hermano mayor de Curzio- había venido a la Argentina en el primer cuarto de siglo, emigrando el año de nacimiento de Curzio cuando apenas tenía 16 años.

Familiares de Franca en Italia circa 1945

El matrimonio Benedetti y su hijo Mario llegaron a Mar del Plata en el invierno de 1947, luego de un viaje en barco de 40 días. En ese entonces Mar del Plata quedaba vacia en invierno en mano de sus cuidadores. La Av. Colón era una avenida con muchos chalets y amplios jardines, por eso inmigraban muchos jardineros. Pero la decada del 50 traería cambios a la ciudad por el gobierno peronista. La gran corriente inmigratoria de fines del siglo XIX hasta mediados del XX dio origen a la modernización del país aportando 85.000 inmigrantes por año.

La venida a la Argentina significó reencuentros. En primer lugar Curzio con su hermano que no se conocían. Y en segundo lugar Franca con Lilian Sancisi, amiga de la infancia que había compartido la escuela pero había emigrado 10 años antes.

Eliseo Benedetti -hermano mayor de Curzio- al lado de Franca, llegó a presidir la Asociación de Hoteles y el Club Urquiza. Fue tambien dueño del hotel Mar del Plata y el Virrey.

Los primeros años, Franca le colocaba diarios debajo de la camisa a su marido para cubrirlo del frío del invierno. Curzio llevaba una ollita con arroz con albóndigas que ella preparaba y en bicicleta se dirigía al trabajo. El nunca había trabajado de peón de albañil, pero el carácter fuerte de Franca sería el sosten para sobrellevar los primeros años. Los días de semana realizaba tareasde peón de albañil y los fines de semana trabajaba como ayudante de mozo en el Royal Hotel. Mientras tanto Franca realizaba tareas de sirvienta y lavandera de ropa de hotel. 

Vivian en un chalet ubicado en Colón entre Corrientes y Entre Ríos donde cumplían la función de caseros, gracias a la ayuda de un jardinero paisano de apellido Curzi, a cambio de vivienda, luz y gas. A pesar de estas circunstancias Curzio que era un artista, los domingos que no trabajaba se dedicaba a la pintura y hacía cuadros que vendía en la casa “Tiribellia”. Estas cualidades les había adquirido gracias a un tío de parte materna apellidado Romanin que vivió varios años en la ciudad y pintó la capilla Stella Maris antes de regresar a Italia.

En 1949 nace el segundo hijo de la pareja –Guillermo Benedetti- al mismo tiempo que Franca se reencuentra con su hermano Gino que venía de Italia. Sería en la década del 50 que los Benedetti darían sus primeros pasos en un emprendimiento comercial que sería todo un desafío. El ahorro y la suma de esfuerzos en un sola dirección le permitió a la pareja la compra de un fondo de comercio en la que participaba Gino Guerra. 

Ultima foto familiar antes de partir hacia la Argentina circa 1945

El local –una antigua verdulería- fue transformado en fiambrería y posteriormente en venta de pastas. Los trabajos de refacción y pintura estuvieron a cargo de Curzio y Gino; eso les permitió ahorrar mucho dinero y permitió tener mas solvencia en sus comienzos..El inmueble estaba en Colón entre Funes y Olazabal, y desde lejos se podían divisar los colores llamativos del inmueble para llamar la atención de los clientes. Si bien en esa época no se hablaba de marketing, la familia Benedetti debido a la necesidad se les ocurrió regalar las pastas por el barrio como una forma de publicidad y hacer clientela. En resumidas cuentas: el esfuerzo dará sus resultados y el comercio empezará a levantar. Y funcionó tan bien que pasada una temporada le ofrecieron comprar la llave del comercio y lo venden.

La hotelería

Con los recursos de la venta del negocio y un préstamo del Banco Provincia, la familia Benedetti, Gino y un socio más alquilan el fondo de comercio de un hotel ubicado en la calle San Martín entre La Rioja e Hipólito Irigoyen, al lado de la tradicional confitería Montserrat. El hotel se llamaía “Metauro” en homenaje a un río de Sant´Angelo In Vado. Franca recuerda la particularidad de este hotel. Todas las noches se cantaba a la hora de la cena. Si bien a los ocasionales turistas les resultaba muy pintoresco, mas de una vez un médico vecino tIraba unos tiros al aire para apaciguar el ruido.

Franca y Curzio en el patio del hotel "Metauro". Primeros días en Mar del Plata

El hotel era una casa vieja de 6 habitaciones que habian remodelado gracias a los conocimientos de albañilería de Curzio y Gino: las habitaciones del frente se unieron para hacer una heladería. Mientras sobre la parte trasera del inmueble y sobre el inmenso patio se construyeron 15 habitaciones anexas a las existentes, ahora convertidas en salón comedor. El hotel se publicitaba con la ayuda de los taxistas y en la estación de trenes y ómnibus de la ciudad.

Franca trabajando en el Superservice


El matrimonio más de una vez cedía la habitación donde vivían en alquiler, la cual ostentaba el nombre de escritorio. La misma era tan pequeña que se accedía por una ventana. El turismo social de la época ayudo al emprendimiento. Sin embargo las obligaciones contraidas eran tan importantes que para costearlas Franca tambien trabajaba en “La Compañía General de Tierras” donde estaba como encargada de la atención de la agrupación.

Pero como la infraestructura que desarrolló Mar del Plata era propicia para los visionarios que apuestan y trabajan, la historia se vuelve a repetir y apenas pasados unos meses aparece un comprador del hotel y lo venden. El matrimonio daba otro paso firme comercialmente pero enseguida desarrollaron un segundo proyecto para seguir dentro del rubro. El nuevo emprendimiento seria el hotel “Francamar” y estaría ubicado en la calle San Martín entre Catamarca y La Rioja.

Guillermo Benedetti  año 1952

El mismo se desarrollaría sobre un inmueble que antiguamente habían sido dos clínicas. Este emprendimiento no contará con la ayuda de Gino, que se abriría de la sociedad iniciándose en el rubro con una pensión llamada Ester, como su hija. El hotel atenderá durante dos años y luego será refundado con el nombre de “Firenze”. En esta nueva fase el hotel permanecerá abierto seis años, llegando a ser un importante eslabón del sistema hotelero de la ciudad.

Debieron comenzar nuevamente en la década del 60 pues ya no continuarían con su antiguo socio. Pero ya la familia Benedetti habia ganado experiencia y respeto dentro de la sociedad marplatense. Se contactaron con los directivos del Club Pueyrredón para convencerlos de convertir un viejo gimnasio del club en un respetado restaurante a la carta. Las gestiones se ponen en marcha y en poco tiempo convirtieron el lugar en un coqueto restaurante. En aquel entonces Franca tambien trabajaba con su hermano en un café al paso que éste tenía en Rivadavia y Santiago del Estero llamado “Supercrem”, emulando la modalidad de autoservicio europeo.

Tio Curzio 

Curzio promocionaba sus servicios gastronomitos en alguna de las galerías del centro de Mar del Plata y con la ayuda de un pianito, cantaba a la gente la propuesta gastronómica como si de una publicidad se tratara. Gracias a su don para la animación, realizaba publicidades en televisión que canjeaba por la locución de otros comerciales. Pero un día y gracias a la toma de un crédito, compra una casa que luego vende en condiciones extraordinarias, lo cual le permite reembolsar una gran suma de dinero que utilizará para comprar el inmueble construido por Alula Baldassarini situado en Av. Colón y Boulevard Marítimo perteneciente a la familia Delfino.

 
inmueble que mas tarde se transformaría en el restaurante Tio Curzio
Restaurante Tío Curzio decada del 70

Existían dos ofertas por el inmueble y una de ellas era para demolerla y construir un edificio. Y esto no convencía a sus propietarios cuya intención era que la vivienda siguiera intacta. Por ese motivo se decidieron a venderla a la familia Benedetti. De esta manera afrontaron el inicio de su vida comercial con la remodelación del inmueble para transformarlo en el tradicional comercio marplatense conocido con el nombre de “Tio Curzio”.
 
Curzio Benedetti conduciendo un show
El bautismo de Tio Curzio fue realizado por un sacerdote de la iglesia San José, costumbre que luego se mantuvo durante largos años. Esta iglesia era especial para el matrimonio pues en ella se encuentra una réplica de la virgen del Pianto que había sido traída por el hermano cura de Curzio en 1960 (Willian Benedetti) y contaba con la bendición del papa. El nombre de Tío Curzio fue en homenaje a un tio fallecido en la 2da Guerra Mundial y la idea de homenajearlo fue de Alicia y Teresa Benedetti, una sobrina de Curzio y su madre.


Restaurante Tio Curzio decada del 70

Al abrir sus puertas en 1965 se le ofrecía a los clientes, exquisitos almuerzos y cenas, siendo los “capelletis a mano” la especialidad de la casa. Tambien se servía el te por la tarde, servicio que con los años se dejo de practicar debido a la incorporación de la cena show que era conducida por Curzio, dado que tenía un talento increíble para la animación, aunque la misma llevaba mucho tiempo de organización.

“Dany Martin en Tío Curzio. Década del 70”. Foto de Fredy Caporal para Fotos de Familia
En aquellos años el diseño de Tio Curzio contaba con la existencia de varios salones y antesalas, como el improvisado “Salón de La Amistad” que improvisado en el garage del inmueble servía como antesala de espera cuando había mucha demanda. A las mujeres se las recibía con una rosa y a los hombres con un habano y luego a ambos con una mesa de quesos. Otro de los pasajes antes de llegar al comedor era el salon Imperial decorado con estatuas de Julio Cesar, Augusto y otros emperadores donde el cliente era invitado a alguna degustación antes de arribar a la sala principal donde se servía la cena.

 
Raúl Lavié en Tío Curzio. Década del 70”. Foto de Fredy Caporal para Fotos de Familia
Curzio Benedetti con Hugo Tognasi en el restaurante Tio Curzio

Pero el secreto de Tio Curzio era la calidad y los numerosos programas de actividades, pues el cliente además se divertía. A dos años de abrir a Curzio se le ocurre construir una cascada, réplica de la existente en su pueblo. Para ello trajeron cantos rodados desde la ciudad de Tandil y en solo tres meses la cascada era todo un atractivo para Mar del Plata. Para los carnavales Tio Curzio elegirá a la reina y la princesa del lugar. Lentamente, se fue convirtiendo en uno de los lugares tradicionales de Mar del Plata y entonces se comenzaron a festejar las tradicionales fiestas de egresados, además de congresos, agasajos, fiestas de colectividades, casamientos y bautismos. En pocos años el restaurante adquiere categoría internacional al figurar en la guía gastronómica “Filcar”. Esto le valió la visita en el Festival de Cine de figuras tales como Victorio Gasman y Alberto Sordi.

Alberto Sordi ingresando en el restaurante Tio Curzio.
Curzio Benedetti y Franca Guerra acompañados por Alberto Sordi.
Estela Raval con los 5 Latinos en Tío Curzio. Cena -Show-Baile. Boulevard Marítimo esq. Av. Colón. Enero de 1985. Imagen gentileza Lic. Angel J: Somma

Se realizaban concursos de baile, de tango o de vals. Uno de los mas conocidos se llamaba “La Vuelta al Mundo” que consistía en un viaje imaginario a travez del mundo con la música típica de cada país. Al final se anunciaba un incendio y entraba corriendo un asistente con un matafuego, al punto que un día le volaron un peluquín a un cliente. También existían juegos con los cuales el local se destacaba. Uno de ellos era el juego del globo donde una pareja debía cuidar su globo y a la vez, romper el de los demás. 

  Torta del Centenario Año 1974
Historia de la Televisión Marplatense

Ganaba la pareja que resistía mayor cantidad de ataques y terminaba con sus globos. Los premios también eran sorprendentes, como el insólito e inmenso zapallo que se llevaban los ganadores. Una de las invenciones mas glamorosas producida en 1974 fue la invención de la “Moda Show” creada por Juan Di Paolo. Los desfiles eran conducidos por Jorge Zanier y contaba con modelos de alto renombre como Karin Pistarini, Elsa Falaschini o Geraldine que, entre otras, habian triunfado en el mundo de la moda.

Torta del aniversario de Mar del Plata 10 de febrero de 1974.. Foto de Norma Mario Rovirosa
Torta del aniversario de Mar del Plata 10 de febrero de 1974

Torta por el Centenario de la Fundación de Mar del Plata 10 de Febrero de 1974
foto: Pedro Semper - Fotos de Flia.Diario La Capital-Gentileza Lic. Angel J. Somma


Pero el acontecimiento más importante en el que participó Tío Curzio fue en el festejo del centenario de Mar del Plata el 10 de febrero de 1974, en donde Curzio diseño una carroza con un mundo que llevaba la inscripción “Mar del Plata, el sol del mundo” (basada en el comentado baile “La Vuelta al Mundo”) complementada por dos reinas que lucían gorras de cocinero. Además se preparó una torta de 100 kgs. que se obsequiaban a todos los que pasaran por la puerta del local, acompañado de un espumoso champagne. De esta manera Tio Curzio se transformó en el espacio social y de encuentro mas importante de la ciudad.

La tradicional esquina marplatense conocida con el nombre de Tio Curzio en la actualidad

Mario Benedetti


Mario Benedetti nació en  Sant´Angelo In Vado, Marcas, Italia, don el 2 de abril de 1945. Vive en Mar del Plata desde los dos años de edad. Y se naturalizó en 1966. Se recibió de ingeniero en Telecomunicaciones en la Universidad de La Plata en 1968. Actualmente se desempeña como profesor en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Mar del Plata, es director del Laboratorio de Instrumentación y Control (LIC), investigador principal del CONICET y agregado científico permanente en el CERN. Mario viene de una familia tradicional de nuestra ciudad. 

 
Ing. Mario Benedetti
Mario Benedetti, un ser agradecido que va por todo el país, invitado para dar charlas en las que explica qué es el acelerador de partículas que puede ayudar a discernir cientos de secretos de la creación del universo. Fue por primera vez a Ginebra a la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), en 1975, y se propuso trabajar allí. Por entonces, no era masivamente conocido; en cambio, ahora se puede decir que el acelerador de hadrones es la maquina mas conocida del mundo con una tecnología de avanzada, y el nombre que recibió lo hace más famoso. No obstante volvió a su pais para trabajar.
 
Foto del cuarto año del Colegio Nacional Mariano Moreno año 1961. En el medio de las chicas el Tola Salerno y detrás de él Mario Benedetti. Gentileza Fotos de Familia Diario La Capital
Mario Benedetti quedó tan prendado de esa tecnología a los 29 años, cuando se presentó a pedir trabajo como argentino, primero, y como italiano después, con dos becas diferentes, y ganó ambas. En esa época, todo era muy difícil para un sudamericano y, mientras esperaba el resultado del concurso, se asocio con un suizo, con el que formó una empresa recibiendo trabajo del CERN. En una de esas vueltas, mientras entregaba material, se cruzó con Claude Germanie, un francés que era jefe de división del Grupo Power, y le preguntó si me animaba a rediseñar una fuente que tenía problemas.

Mario Benedetti, que estaba dispuesto a todo por trabajar en esa meca de la física, hasta bancarse a un alemán que se burlaba de él y que terminó dándole trabajo, rediseñó la fuente en tiempo récord y, antes de regresar glorioso a la Argentina, anticipó que iban a tener problemas en el futuro con otras fuentes especiales, cosa que sucedió. Ya en el país, y casi secretamente, Benedetti se puso a trabajar en aquel problema anunciado y en 1980 encontró la posible solución, mientras ingresaba a trabajar en el Conicet y se quedó acá, siempre pensando y pensando. Hasta que en 1987 publicó un trabajo, en el que describía lo que había advertido y su solución, y lo vuelven a convocar desde Ginebra, esta vez para aplicar la idea en la práctica

Mario Benedetti

Mario recuerda el día que en Suiza se preparaba para poner en marcha por primera vez la dichosa fuente, luego de dos años de desarrollo. Había sol en ese día de julio de 1989, y cuarenta y cinco pares de ojos mirándolo. El laboratorio estaba en el segundo piso, con una hermosa vista a los jardines y a un viñedo, y en todos los hombres (pues no había mujeres por entonces en el grupo) la expectativa era enorme, la pantalla del osciloscopio esperaba el milagro y, curiosamente, se produjo: arrancó. "Salió andando -dice Mario, muerto de risa-. Hubo aplausos, silbidos y felicitaciones, y a la placa le pusieron L´Argentine."

TEDx BuenosAires 2011 Mario Benedetti El origen de las cosas
Creó el Laboratorio de Instrumentación y Control de la Universidad Nacional de Mar del Plata que comenzó su actividad en diciembre de 1983, quien con el apoyo del entonces director del Departamento de Electrónica, ingeniero Evan Ciner, creó este grupo de trabajo. Su fundación constituyó el acto inicial de una serie de creaciones que dieron origen a otros cuatro laboratorios más de investigación en electrónica. 

En estos años, este laboratorio investigó en el campo de la electrónica de potencia, un área de origen electrónico, pero destinada a aplicaciones industriales y cercanas a las instalaciones eléctricas. Este laboratorio fue reconocido últimamente en diferentes ámbitos por su participación en el desarrollo del LHC (Large Hadron Collider), más conocido como "La Máquina de Dios''. La Academia de Ingeniería de la provincia de Buenos Aires lo distinguió con el premio "Ingeniero Aquiles Ortale" como reconocimiento a su trayectoria

Una frase que lo define:

"Las leyes de la naturaleza son prácticamente el único elemento de la cultura humana que está más o menos al amparo de las diferencias ideológicas. Por eso, científicos del mundo entero trabajan en el CERN, para alcanzar un objetivo común, un conocimiento más profundo de la tecnología y del mundo que nos rodea. Este aspecto es, quizá, más importante aún que los descubrimientos en la física, en la medida en que estas colaboraciones internacionales contribuyan a mejorar las relaciones entre las naciones y a descartar los peligros que amenazan la existencia, incluso, de la civilización".


 videoconferencia de Mario Benedetti explicando las características y aplicaciones del
Large Hadron Collider (Colisionador de hadrones o LHC)


Fuentes:
Del libro: “Apuntes sobre mi vida – Franca Guerra de Benedetti”. por Rubén Calomarde y Gastón Franchini. Editado en Mar del Plata. Año 2004
http://tiocurzio.com/historia/ 

8 comentarios:

  1. Io sono interessata a conoscere William Benedetti dato che il mio nome e' Rosetta Benedetti e non ho piu' parenti in Italia. Ora sono in California e avrei piacere a parlare con William Benedetti se lui e' interessato. Grazie.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Quizá Mario no me recuerde tanto como Willam, pero nos conocemos desde purretes y jugábamos juntos en la vereda de los números pares de San Martín e/Rioja y Catamarca con un amigo común, Lincho Dupetit.

    ResponderEliminar
  4. YO FUI INTEGRANTE DE EL GRUPO MUSICAL "LES DANDYS" TOCAMOS EN EL RESTAURANT POR 3 ANIOS CUANDO AQUELLO EL SHOW MUSICAL LA "VUELTA AL MUNDO" ERA MUY POPULAR. VOLABAMOS TODOS EN UN VUELO INMAGINARIO Y YO ERA "EL CAPITAN ROY"

    ResponderEliminar
  5. El jardinero paisano Curzi era mi abuelo.

    ResponderEliminar
  6. Fascinada con la historia.uds.vivieron a 1 cuadra de mis suegros flia Deniso.y yo les hice.lDesde el 2003 hasta antes de la pandemia los uniformes a curzio.conosco a Curzio nieto.a Mario .con Alicia tuve mucho contacto en el hotel de colon y bs.aires les vendia sabanas toallas y uniformes.pensar q nos teatamos tanto tiempo sin saber q pir ahi habia recuerdos de ntras flias.tbn.conoci a Franca un dulce de leche y hermosa mujer

    ResponderEliminar
  7. Alguien me recuerda en que año falleció Franca! Siempre la recuerdo tan amable acercándose a las mesa para preguntar si habíamos disfrutado la comida!!!! Me encanto la historia completa!!!

    ResponderEliminar