Construcción del Club Hose en 1940 - Foto extraida del Sitio Marayui Country Club |
Su nombre significa “llegando al mar” en idioma indio. Está ubicado a solo 20 minutos de la ciudad de Mar del Plata, a 15 minutos de la ciudad de Miramar y a 2.500 metros. de la playa. Se llega por la Ruta 11 en el km. 544. Rodeado de ondulados campos y añosa arboleda, el imponente casco construido en el año 1940 cuenta con una superficie de 1800 m2.
En un estilo normando,
especialmente por su imponente techo de infinitas pizarras, el Club House de
Marayuí es una de las casas de estilo más exquisitas de la zona. La cancha de
golf de 9 fairways y 18 hoyos, algunos con greens dobles otros separados, la
cruza un arroyo poblado de gansos, patos, garzas y nutrias.
Cuenta la historia que por el
camino viejo a Miramar, estaban los haras de la familia Martínez de Hoz que
casualmente se llamaba Chapadmalal. Estos haras llegaban hasta el mar, eran
hectáreas y hectáreas que hoy en día serían la estancia Santa Sylvina el predio
de Marayuí y varios de los loteos de la zona actual de Chapadmalal.
La “Beba” Martínez de Hoz, contaba que ellos desde el haras, traían los caballos a bañarse en el mar. Para llegar hasta allí, pasaban como 7 tranqueras. Era inmenso, nos cuenta Elisa Estrada directora de Marayuí; data de la década del 40, época de mucha construcción en Argentina, y especialmente en la ciudad de Mar del Plata, dado que en ese momento Alejandro Bustillo estaba levantado lo que hoy es el Hotel Provincial y el Casino Central.
La casa fue construída en dos
etapas. Los arquitectos fueron Eduardo Sauze en su primera etapa, para luego
dar lugar a la dirección del Arq. Guillermo Madero, quien también diseñó la
casa del Jockey Club en San Isidro Buenos Aires. Luego tras algunos vaivenes
familiares, se fueron vendiendo algunas partes del campo. Entonces Pico Zorraquín,
que era amigo de la familia Martínez de Hoz, compró estas 114 hectáreas y mandó
a construir el casco.
Simultáneamente se construyó otras dos casas una enfrente, y también la Ferme Todo este despliegue edilicio fue pensado para pasar nada más que los largos veranos de aquella época. Asimismo, el campo tenía hoyos de golf. "Los fuimos encontrando siguiendo los caños de riego, hoy día no se usan", comento Elisa de Estrada maravillada.
Simultáneamente se construyó otras dos casas una enfrente, y también la Ferme Todo este despliegue edilicio fue pensado para pasar nada más que los largos veranos de aquella época. Asimismo, el campo tenía hoyos de golf. "Los fuimos encontrando siguiendo los caños de riego, hoy día no se usan", comento Elisa de Estrada maravillada.
La casa principal, hoy club house del country está construída con piedra Mar del Plata, pisos y baños de mármol, boiserie de Tiribelli y emblemáticos pisos de Lambertiana. Cuenta con 10 cuartos en suite redecorados en estilo inglés y campagnarde, un fabuloso living y comedor con mesas individuales, salón de juegos, terraza y jardín de invierno con vista a los greens de los hoyos 9 y 18.
Club Hose - Foto extraida del Sitio Marayui Country Club |
El Club House también dispone de salón para reuniones empresarias de todo tipo y eventos. Valorando las cosas simples, la cuidada gastronomía es absolutamente casera siempre con el visto bueno de Elisa en toda su elaboración.
Se pueden ver los revestimientos de piedra Mar del Plata dentro del estilo Normando - Foto extraida del Sitio Marayui Country Club |
Abierto para todo el público,
algunas de las especialidades son las famosas paellas, las mariscadas, los
asados y el puchero. "Gracias a estar en el campo y muy cerca del mar
todos los productos son súper frescos", añade su creadora.
PAISAJES PARA CONTEMPLAR
Si hay algo que caracteriza a
Marayuí, es la fenomenal arboleda y secuencia de diferentes especies que rodean
todo el entorno y envuelven la cancha de golf respirando ese aire
increíblemente puro. La parquización estuvo a cargo de Neira y Ezcurra en una
primera etapa, y posteriormente el afamado paisajista Carlos Julio Thays tomó las riendas
para completar esta verdadera obra de arte natural. Hoy la hace la Sra Maria
Elina Frers de Bullrich. Coníferas, tilos, nogales, liquidámbar, acacias y hasta
robles de 32 metros
de alto, son algunas de las especies que se pueden encontrar.
Cabe destacar que el
parque fue diseñado por el estudio de los Ingenieros agronomos José Raúl Neyra y Martín Ezcurra, (ellos diseñaron también El Casal
y Los Curros). En Marayui el Thays que intervino fue Carlos Julio Thays,
llevado por Freddy Zorraquin, realizando
una puesta en valor con el proyecto del country y ajustes y adaptaciones del
parque en relación a la cancha de golf. (esto lo pudo constatar Fotos Viejas de
Mar del Plata al preguntarle al hijo de Carlos Julio Thays -Sr. Carlos Thays-
al respecto)
La idea de hacer un barrio
cerrado, concepto que hasta el momento no pisaba en la ciudad, fue de Morita
Elortondo. De esta manera, en el año 1983 junto con Freddy Zorraquín se les
ocurre comenzar a alquilar los cuartos de la casa y lotear el predio, que en la
actualidad tiene 70
hectáreas.
Era tan lejos para las distancias
de esa época, que era complicado de vender. Cuenta Elisa "La casa estaba
casi abandonada, y un día me llamaron para hacer un cocktail un 8 de enero, la
ofrecí, salió el evento, y de esta manera me quedé trabajando hace ya 25
años". Además del alquiler de los cuartos de a poco se fue vendiendo los
distintos lotes, contando en la actualidad con 70 casas y 10 Dormies.
SEÑORAL DESCANSO
Los cuartos, decorados por María
Taquini, son diez en su totalidad y fueron redecoradas en estilo inglés y
campagnarde. Todos los cuartos cuentan con baños completos en suite, algunas
con chimenea, y una imponente vista al parque o a la cancha de golf desde una
simpática terraza.
Dormitorios de la casa principal con pisos de Lambertiana - Foto extraida del Sitio Marayui Country Club |
Mediante un sistema de apart, con diferentes dueños, los dormies permiten disfrutar de este lugar con las comodidades de huésped en calidad de socio. Los hay para cuatro, seis u ocho personas. Una de los emblemas de este lugar, es la gigantesca y atractiva fuente, originaria de la época de la casa, cuya función hoy en día es para riego de la cancha de golf y para oxigenar el agua.
CANCHA DE GOLF
La cancha de golf fue diseñada
por el Ronald Fream Desing Group, Ltd. de Santa Rosa, California, EE.UU. y
ejecutada en su primera etapa por el Ing. Luis Teran Etchecopar y en la final
por el Sr. Roberto Hume, conocido jugador de Mar del Plata. Es de 9 hoyos, con
18 salidas, 18 banderas y 12 greens. Tiene una capacidad para 60 jugadores.
Los greens fueron construidos
bajo normas de la USGA (United States Golf Association), muy protegidos por
bunkers de buen diseño. El Arroyo Seco con buen caudal de agua, atraviesa la
cancha constituyendo un buen atractivo, lo mismo que la longitud del hoyo 9, de
605 yardas,
el más largo de la zona. La cancha de Marayui Country Club está abierta al
público todos los días del año en verano. En invierno cierra los días Lunes.
Otra de las áreas recreativas,
son las 6 canchas de tenis, 1 de baby fútbol, 2 canchas de paddle y un área
cubierta donde, en el verano, los Chamacos organizan divertidísimos
entretenimientos para los más chicos hasta los adolescentes. Fogones cerca del
arroyo, juegos con linternas, bicicleteadas, deportes, juegos de mesa y hasta
las más fascinantes búsquedas del tesoro. Los Chamacos también se encargan de
los traslados al aeropuerto de los días lunes, para la gente que solo viene los
fines de semana.
Fuentes:
Revista Mar del Plata Style y Life
Revista Mar del Plata Style & Life
Revista Mar del Plata Style y Life
Revista Mar del Plata Style & Life
Un paraíso al alcance de la mano. Gracias por las fotos.
ResponderEliminarMi niñez la pase pase ahi .hace muchos años hermoso
ResponderEliminarPor favor corregir el nombre del arquitecto no es con C sino con Z es Eduardo Sauze
ResponderEliminarGracias por la obsevación.
EliminarMuchas gracias Pablo por toda la info, excelente!!!
EliminarMi abuelo, Juan Ramón Gutiérrez, fue uno de los que plantó muchos de los árboles de Marayui. Un orgullo ver que esas plantas siguen en pie!
ResponderEliminarTrabaje alli como electricista, cuando la familia Zorraquin abre ese lugar, recuerdo una bañera llena de miel, la boveda de yeso de la entrada en imitacion piedra, hasta grupo electrogeno contaba de tiempos pasado. Quiero destacar que esta familia tenia un trato excelente con el personal, el algun evento paso Martinez de Hoz a metros, guardo un buen recuerdo...
ResponderEliminarLa Argentina que no fué.
ResponderEliminarUna belleza de lugar. Muy bien distribuida lacasa y el paeque es una maravilla.
ResponderEliminarUn lugar bello!!!! Pionero en la zona!
ResponderEliminarQué belleza!! Trabaje allí cuando mis hijos eran chiquitos con la familia Bullrich Zorraquin, exelente su humildad y gran cariño que demostraban a todo el personal. Familia admirable mis respetos
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