miércoles, 17 de diciembre de 2014

ALFREDO SIMONAZZI

El presente trabajo es una recopilación del material que generosamente cedio la Sra. Beatriz Monticcelli –sobrina de Alfredo Simonazzi- sin lo cual la obra de este gran escultor de Mar del Plata se hubiese perdido para siempre. Gracias a su gentileza, podemos hoy reconocer la gran obra de este artista marplatense.

Alfredo Simonazzi (1905-1947)

ALFREDO SIMONAZZI 
(por Beatriz Monticcelli)

Esta biografía de mi tío, Alfredo Simonazzi, y su familia ascendente, fue cuidadosamente guardado por mi madre Aurora Sirnonazzi quien me la entregó junto con las reproducciones de las obras, de las que no hay en existencia, ya que el artista trabajaba para exponer y luego venderlas; de modo que están en manos privadas, dentro del país y fuera de él. El Museo Castagnino posee una obra en piedra donada por sus hijos.

Beatriz Monticcelli -sobrina de Alfredo Simonazzi-
 
"La compilación de material que se ve en la presente edición tiene como fin que la ciudad de Mar del Plata tenga un recuerdo de sus obras, y sienta la importancia de haber tenido entre sus hijos un artista de la talla de Alfredo Simonazzi. Este material estará presente en bibliotecas públicas de la ciudad, centros de Cultura de la Municipalidad, Escuelas de Arte, como así también en museos. Es una edición sin fines de lucro..."

Escultura de Alfredo Simonazzi - Museo Juan Carlos Castagnino

ORIGEN E HISTORIA DE LA FAMILIA SIMONAZZI


En el año 1888 llegan de Parma -Italia- don Domingo Simonazzi, su esposa Josefa Azzi, y sus 3 hijos -niños aún- Alfredo, José y Ninno; y se radican definitivamente en Mar del Plata. Con el correr de los años nacen tres hijos argentinos: Lorenzo, Ana y Rosalía. Siendo ya adulto, Ninno instala una herrería en la actual esquina de Hipólito Irigoyen y Avellaneda, siendo su socio don Gaetano Marchesi.

Con el tiempo la sociedad se disuelve y Ninno Simonazzi abre otra importante herrería ubicada en Salta y Bolívar; donde se originan rejas artísticas, balcones y barandas para escaleras. Muchos de estos productos se realizaban para las obras que hacía su suegro don Ferdinando Lemmi, el cual trabajaba a su vez con el arquitecto Alejandro Bustillo.

Lorenzo Simonazzi se relaciona con Martín Inda al casarse con su hija, hermana ésta de quien sería intendente de Mar del Plata. José Simonazzi forma su familia con Camila Fusari cuyo nieto Roberto desde hace años forma parte del personal del Diario La Capital. Rosalía Simonazzi se casa con Félix Manetti, hijo de don Luís Manetti, gran quintero que abastecía de verdura a los más importantes hoteles de la ciudad.

La hermana de Félix Manetti se llamaba Asunta y fue madre del bandoneonista y compositor internacionalmente reconocido Astor Piazzolla. Ana Simonazzi no se casó y quedó al cuidado de su madre.

Alfredo Simonazzi fue concejal por el Partido Socialista en la 3° intendencia de Teodoro Bronzini. También instala con el tiempo un aserradero en Independencia y 3 de Febrero junto a don Agustín Fava. Alfredo junto a su esposa Anunciación Giuntini tienen 7 hijos: Alfredo, Aurora, Rosa, Rodolfo, Armando, Amelia y Arturo.

Alfredo Simonazzi hijo sería más tarde retratista, pintor y escultor, orgullo de Mar del plata y del país. Otra importante artista resultó la única hija mujer de Alfredo, Aurora, quien fue una gran dibujante a nivel local y nacional. La presencia de esta familia junto a sus ramificaciones contribuyó al progreso de la ciudad de Mar del Plata de fines del siglo XIX y principios de XX.


EL ARTISTA:
PRIMER ESCULTOR, PINTOR Y DIBUJANTE MARPL ÁTENSE


Nace en Mar del Plata el 5 de septiembre de 1905, Fue el primer hijo de don Alfredo Simonazzi y doña Anunciación Giuntini. Desde niño demostró su afición al dibujo y a los 15 años se inclinó por su disciplina preferida: el retrato. Su atelier era concurrido por jóvenes del barrio, quienes fueron sus primeros modelos.
 
Alfredo Simonazzi tallando la Cabeza (en madera)

En 1928 se presentó en el Salón Otoño de Rosario con su óleo “La chica del Mandolín” que fuera muy elogiado por la crítica especializada y en 1933 se presentó en el Salón Nacional con su escultura “Protesta”, obra que fuera favorablemente comentada por el pintor David Siqueiros, uno de los padres de la escuela muralista mexicana. 

Alfredo Simonazzi tallando la Cabeza (en madera)

Toma clases de dibujo con el profesor Brunet, quien al ver los adelantos del joven lo insta a continuar con otros maestros. De este modo comienza estudios con el maestro Edgardo Arata y más adelante se inscribe en Bellas Artes de Buenos Aires donde transcurre dos años de continuo trabajo. 


Luego vuelve a su ciudad natal, comienza su carrera como retratista y pintor, y realiza exposiciones individuales en la Rambla de Mar del Plata y también en Buenos Aires. En el año 1929 realiza un viaje a Francia y se queda en París durante un año. Aquí desarrolla un intenso trabajo como retratista de diversas personalidades de la época: Embajadores, Directivos de institutos. Médicos y demás exponentes de la sociedad francesa pasan por su atril e integran importantes exposiciones en la ciudad luz. 
 
Alfredo Simonazzi con la talla de la Cabez (en madera)
 
Se inaguraba por entonces en París la Casa del Estudiante Argentino: Se inscribe como alumno de Bellas Artes. Allí realiza los retratos del Prof. Roux del Instituto Pasteur, del Dr. Federico de Álvarez de Toledo Embajador Argentino en Francia, del Dr.  Luis Bemberg  consejero de la embajada Argentina y de algunas damas de la colonia argentina en aquel lugar. 

 
Alfredo y Aurora Simonazzi - Año 1947


Al volver a Mar del Plata se entusiasma por formar Peñas de Arte pero la pintura no le basta a su inquietud artística y comienza a incursionar en la escultura a través de la madera, la piedra y el mármol. Comienzan así a hacerse conocidas sus miniaturas en madera de enorme belleza. Junto a Ítalo Grassi y Reyerto Alonso organizó, en el año 1936, el Primer Salón de Artes Plásticas en instalaciones del Hotel Regina.

Tiempo más tarde, ya en nuestro país deriva hacia la escultura. Perseverante y estudioso logró adquirir una suma de conocimientos que le permitieron en pocos años cumplir con la etapa más difícil de su carrera. En la escultura revela condiciones excepcionales, se lo señala como "el poeta del quebracho" ya que la materia elegida cobra en sus manos el concepto de alta expresión espiritual.

Dibujos en lapiz












Su maestro Edgardo Arata pudo decir de él:

"Pocas veces es dado descubrir en un artista joven como es Alfredo Simonazzi la virtud esencial de la seriedad. En este sentido puede decirse que sus obras constituyen la afirmación de un gran temperamento, sustraído a las sugestiones enfermizas de la hora. Logró el milagro de haber salido indemne de París, robusteciendo el caudal de sus conocimientos. Así lo vemos hoy, vigoroso y sincero con la soltura de un gran artista y con la penetración, sin reservas, de un psicólogo."

Además de participar en salones nacionales, sus muestras individuales en las Galerías Witcomb, Nordiska y Muller de Buenos Aires fueron de gran importancia. Así lo expresaron los diarios capitalinos: (…)

"La Prensa" de Buenos Aires en 1943 expone:

"El quebracho, la quina, el viraró y el lapacho de nuestra floresta norteña le proporcionan el elemento, diremos "viviente", para realizar el argumento de su sueño. Esta humanización del leño se traduce en visiones realistas y a la vez espirituales."


abstracción -quebracho blanco

Cabe destacar que aquí Alfredo Simonazzi se constituyó en constante animador de cuanta manifestación cultural se realizara: fue uno de los más entusiastas promotores de la Peña de Artistas Marplatenses y ejerció el profesorado en el Ateneo Popular. Fue miembro de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos y de otras similares, actuando además como jurado en importantes muestras artísticas y concurriendo a las principales exposiciones locales y a muestras en las ciudades de La Plata, Rosario y Santa Fe. 

Taller de Alfredo Simonazzi


En oportunidades anteriores ya había advertido su talento el diario La Nación de Buenos Aires. Una crítica que data del año 1938 dice así:

"Frente al modelo, Simonazzi atiende a las resonancias de las bellas formas juveniles, suscitan en su actividad estética y así va adjetivando su propia emoción, organizando estructuras formales ya estilizadas, ya ceñidas a enlaces menos libres, pero siempre en conformidad cono su propia actividad emotiva."

 
cabeza de luchador -madera de curupay-

Por orden del entonces Ministerio de Marina, confeccionó en el año 1946 el cobre destinado a guardar el Pabellón Nacional que la Armada donara al instituto Aerotécnico del Ejército de Córdoba. Alfredo Simonazzi murió en 1947, a la edad de 42 años. El diario La Capital de Mar del Plata, lo despidió con estas palabras:
“Mar del Plata tenía en él, al primer exponente de lo que es capaz de dar más allá de lo material (…) El es el primer  gran artista puramente nuestro que se nos va. De él hablo espontáneamente la crítica mayor del país y los grandes diarios que consagran, llenaron sus páginas de reproducciones de sus obras y favorables comentarios de las mismas. El honró siempre a Mar del Plata; y Mar del Plata, por él, fue recordada en todas partes donde llegó, como un centro de evolucionada cultura

 





Su última exposición fue presentada en la Galería Müller en la Capital Federal el 15 de septiembre de 1947. Dos meses más tarde, a la temprana edad de 42 años, fallece tras una larga enfermedad.



En 1974 se inauguró, en su memoria, el salón de Escultura “Alfredo Simonazzi” en el salón ubicado en San Martín y San Luis, donde los oradores realzaron con expresiones emotivas los valores artísticos de Simonazzi. Allí, su hijo fue el encargado de agradecer la recordación en nombre de su familia:

“Han pasado casi 27 años desde su muerte pero es posible comprobar cómo a través del tiempo se mantiene la vigencia de sus obras, de sus concepciones estéticas, del conocimiento temático…” 

“…quienes lo han tratado, saben bien que antes que artista era un hombre de convicciones sociales, políticas y filosóficas definidas. Sensible ante la injusticia social, las guerras de agresión y la opresión de los pueblos, fue un consecuente luchador por la democracia, la paz, el progreso y bienestar de los demás. Estos sentimientos y convicciones se reflejan en todas sus obras”. 



En un artículo de la revista Informarte de Mar del Plata del mes abril de 1999 se recrea la nota que el maestro Italo Grassi escribiera en 1980 para el Diario La Capital:

"Cuando yo comenzaba mis estudios con Arata (1928) terminaba los suyos con él, Alfredo Simonazzi, joven pintor y luego también escultor.mNacido en nuestra ciudad de una conocida familia (su padre fue Concejal Socialista) era el primer artista auténticamente marplatense. Bueno, generoso, idealista, volvía de un viaje de estudios a París, sueño casi inalcanzable en aquellos tiempos, reservados sólo a los grandes.

Cinco años después me vinculé a Simonazzi. Él presidía un Centro Cultural llamado "Renovación", cuyo vice era el gran músico Luis Savastano. Allí trabé relación estrecha con Simonazzi, que en largas conversaciones y lecturas, más las lecciones de Castagnino -que viajaba seguido a Mar del Plata- me ayudaron a superar el impresionismo tardío aprendido con Arata y orientarme a un expresionismo, más de acuerdo con mi temperamento y realidad social.




Este Centro Cultural, hostigado por las bandas fascistas de aquel entonces, fue cerrado por la policía, y Simonazzi y otros dirigentes detenidos, procesados y luego puestos en libertad pues no se encontró ningún elemento que justificase la acusación de comunista o anarquista, en boga entonces para clausurar organizaciones culturales o sindicatos.

Seguí cultivando la amistad de Simonazzi durante años, admirándolo como hombre y artista íntegro y fervoroso. Junto con Castagnino y el joven escultor José Alonso nos reuníamos para analizar algún cuadro de Spilimbergo o del mismo Castagnino. Junto con Reyero Alonso y mi colaboración, fue el organizador del Primer Salón de Artes Plásticas, realizado en 1936 en el Hotel Regina.




Como escultor, Simonazzi trabajaba pequeñas esculturas e madera finamente modeladas, pero también esculturas en piedra de mayor tamaño. Desgraciadamente no existe en Mar del Plata en exhibición ninguna de sus esculturas, tal vez desaparecidas en colecciones particulares.


bethoven -quebracho-


Luego Simonazzi, que vivía difíciles momentos económicos, se trasladó a Buenos Aires con su esposa y pequeño hijo y ya sólo tuve encuentros esporádicos con él. Me enteré de su enfermedad y lo visité en el hospital de la Capital donde estaba internado. Sufría del corazón pero aún sobrellevó varios años su enfermedad. Su fallecimiento me golpeó duramente. En su velatorio en la Capital se congregó una buena parte de los artistas capitalinos, también sorprendidos por su muerte.




Murió joven en plena lucha. Lo acompañaba su hija que años después sería la extraordinaria dibujante Aurora Simonazzi, desgraciadamente también desaparecida en plena juventud. A ambos, la ciudad, los artistas, el Ente de Cultura, el Museo Castagnino, les deben el gran homenaje que se merecen como extraordinarios artistas marplatenses."









El Diario La Capital de Mar del Plata lo despidió con estas palabras:

"Mar del Plata tenía en él al primer exponente de lo que es capaz de dar, más allá de lo material. Cuando alguien pregunte si Mar del Plata no ha dado un artista de mérito, ya puede responderse como homenaje y por justicia: "Sí, por lo menos uno, Alfredo Simonazzi".

"Él es el primer gran artista puramente nuestro que se nos va. De él habló espontáneamente la crítica mayor del país y los grandes diarios que consagran llenaron sus páginas con reproducciones de sus obras y favorables comentarios de las mismas. Él honró siempre a Mar del Plata, y Mar del Plata por él fue recordada en todas partes donde llegó, como un centro de evolucionada cultura."

El Concejo Deliberante reconoció la trayectoria del dibujante, pintor y escultor Alfredo Simonazzi - Año 2013


Posteriormente, en el año 2013, el Honorable Concejo Deliberante del Partido de General Pueyrredon rindió su homenaje al que en vida fuera el dibujante, pintor y escultor marplatense Alfredo Simonazzi, durante un acto desarrollado en el recinto de sesiones, al cual asistieron familiares director del extinto artista. Presidido por el concejal Leandro Laserna, que además estuvo acompañado por Javier Woollands y Carlos Aiello (AM), el encuentro se llevó a cabo en el recinto, donde familiares del artista recibieron una copia de la resolución que enmarcó el homenaje. 


Uriel durmiendo en el mausoleo de Alfredo Simonazzi


En la foto se puede ver el mausoleo levantado en homenaje al escultor Alfredo Simonazzi en el Cementerio de "La Loma" donde se inhumaron sus restos. Predio donado Por la Municipalidad de Gral, Pueyrredón y los materiales por empresas marplatenses. Se comenzó el trámite con el Intendente Russak, y se terminó en 1984, siendo intendente el Dr. Ángel Roig. En la caracola se encuentran las cenizas de su hija Aurora Simonazzi. 


Fuentes:
BEATRIZ MONTICCELLI - (sobrina de Alfredo Simonazzi)
Datos extraídos del catálogo Alfredo Simonazzi homenaje. Mayo de 2004.
Archivo Museo Juan Carlos Castagnino Mar del Plata
Gentileza de la Sra. Soledad Esquius.
(Fragmentos extraídos de catálogo Alfredo Simonazzi exposición retrospectiva y Esculturas Salón de Artistas Plásticos Marplatenses. Municipalidad de General Pueyrredón. Dirección de Cultura 1981).

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