|
Juan Carlos Castagnino |
El
artista plástico más famoso que pintó Mar del Plata, llevándola más allá de los
viejos dominios de don Patricio Peralta Ramos, nació el 18 de noviembre de 1908
en un cuarto interno del Hotel González, que por entonces funcionaba sobre la
vereda par de la avenida Luro, entre España y XX de Septiembre.
|
Al centro, parado, Juan Carlos Castagnino. Foto de Jose Alberto Lago para Fotos de Familia |
|
Casa de Juan Carlos Castagnino en Pueblo Estacion Camet |
Juan
Carlos fue el sexto hijo de Mariana Rivas y Cecilio Castagnino. Todavía vivían
en el campo —el padre había montado una herrería y trabajaba en las estancias
de los Camet—, y la habitación de 4 x 4 había sido tomada especialmente para
que la parturienta diera a luz, en compañía de una experimentada partera, en
un ámbito más higiénico y confortable.
Toda una costumbre de la época.
La
familia Castagnino había llegado cuatro años antes, al balneario selecto de la burguesía
terrateniente, procedente de Chascomús. Cecilio había nacido en 1866 y era el
primero de catorce hermanos. Sus padres, Antonio y Rosa, dos genoveses que
trabajaban la tierra a porcentaje, lo internaron en un colegio de curas en Buenos
Aires del que se escapó, cansado de la doctrina eclesiástica, y regresó al
campo. Algunos dicen que se fue a trabajar como herrero con sus primos, los
Podestá, quienes habían creado el Circo Criollo.
|
Juan carlos Castagnino en su taller de Mar del Plata |
|
Juan Carlos Castagnino, Lino Enea Spilimbergo, Carlos Alonso y Antonio Berni en Rio Hondo, Santiago del Estero en 1958 (cuatro gigantes de la pintura argentina) |
|
Casa de Juan Carlos Castagnino en la casa del barrio Pueblo Estación Camet |
“La
abuela de Cecilio era María Podestá, así que puede ser cierto”, dice el arquitecto
Roberto Cova, hijo de Cecilia Castagnino y sobrino del artista, Juan Carlos. Lo
cierto fue que en 1904 Cecilio se tomó el tren y se bajó en Mar del Plata con
un oficio, una mujer y cuatro hijas: Mariana Matilde, Georgina Rosa, María
Lucía y Cecilia Virginia.
La época dorada que vivía la ciudad le sonrió de
entrada. A los pocos meses nació Antonio Segundo, el varón tan buscado. La
familia se había consolidado económicamente cuando salió esa oferta de montar
la herrería en las tierras de Camet. Ahí vivían cuando los dolores de parto
anunciaron la llegada de Juan Carlos.
Tiempo de garabatos
La
herrería estaba frente al almacén de ramos generales de Suárez y Colombo, y era
un escenario por donde desfilaba la síntesis del paisaje rural. Carros,
caballos y mensuales de campo se sucedían como en una cinta sinfín, con sus
costumbres, colores y problemas. Un ambiente muy criollo, que el benjamín de la
familia absorbió desde la cuna, admiró con fascinación y cuando pudo maniobrar
un palo o un carbón, lo plasmó en la tierra o las paredes. “Algunos paisanos
decían que con el tizne de la fragua ya dibujaba caballos”, confiesa Cova.
En
1914, con herencia y rentas, el padre le regaló la herrería a su hija mayor
recién casada, y con el resto de la familia —ya había nacido Rosa Magdalena, la
última hermana— se trasladó a una casa de dos pisos, en Funes 1336. La fortuna
empezaba a jugar en favor de Juan Carlos, que como alumno de la Escuela
Provincial N°95, tuvo la posibilidad de acceder a otro nivel de formación.
|
Castagnino segun El Tony |
La
muerte prematura de Cecilio, en 1919, hizo tambalear las finanzas de la familia.
Viuda y con seis hijos, la situación se hizo cuesta arriba. Vendieron la casa
de Funes y se fueron a vivir a un inmueble que tenían alquilado, en Salta
1331. Ahí vivió Juan Carlos hasta que se fue a estudiar arquitectura a la
Universidad de Buenos Aires, en el epílogo de los años ’20. Para
generar ingresos, en verano los Castagnino alquilaban la parte de adelante y
vivían reducidos en un par de ambientes.
Un francés en el camino
Juan
Carlos completó el bachillerato en apenas tres años, cursando y dando exámenes
libres en el Colegio Nacional Mariano Moreno. En los veranos trabaja en la
Witcomb, la mítica casa de fotografías de la Rambla Bristol. En invierno
ayudaba a dar clases de apoyo al ingeniero Rafael Iribarnegaray, un vasco
francés que había llegado a la ciudad para trabajar en la construcción de la
rambla y se había quedado para siempre, como profesor. Rafael lo había tenido
como alumno y le pidió que lo ayude con los más aprendices más novatos.
“Fue él quien le dijo a mi abuela que lo mandara a
estudiar a Buenos Aires, porque tenía muchas condiciones -recuerda Cova-. Lo
quería como si fuese su hijo. Mi papá, que era carpintero, también estudió con
él”.
Nadie
antes había tenido la posibilidad siquiera de completar el secundario. Antonio
ya había entrado a trabajar en el Ferrocarril del Sud y Juan Carlos repartía
sus horas con el pincel y el lápiz, dibujando caballos y señoritas.
|
La casa de Mario Castagnino, 1932. Revista Nuestra Arquitectura. Aporte de Marcelo Nougues para Fotos de Familia Diario La Capital |
|
La casa de Mario Castagnino, 1932. Revista Nuestra Arquitectura. Se registra la propiedad de Mario Castagnino en Castelli y Explanada. Aporte de Marcelo Nougues para Fotos de Familia Diario La Capital |
De
su relación con Iribarnegaray, Cova guarda algunos tesoros. Los dos retratos
inéditos que ilustran estas páginas, La Rubia y La Morocha, fueron pintados en
1926 sobre una tela que se utilizaban para hacer planos originales. Es muy probable
que ese lienzo se lo haya dado su profesor. La otra «pieza de museo» es una
guía de ferrocarril del sur de Francia que le regaló antes de que Castagnino
emprendiera su primer viaje a Europa, en 1939.
Arquitectura y Bellas Artes
Cuando
ingresó en la Facultad de Arquitectura, lo hizo también en Bellas Artes. Con un
lenguaje plástico que buscaba consolidarse de la mano de una temática que
reflejaba las miserias humanas, comenzó a buscar su destino. “A mí su temática
nunca me gustó -reconoce Cova-, pero jamás tuve el coraje de decírselo.
Recuerdo
una escena en la casa de mi tía Georgina, en Buenos Aires, cuando yo ya estaba
estudiando arquitectura. Se juntaron mi tía y la señora de Castagnino, Nina
Haeberle. La charla derivó en la temática pictórica de Juan y los motivos de su
arte. «Pero Georgina, las caras bonitas salen en la Para Ti», le dijo Nina. No
me olvido más”.
|
Maestros. 1954. Reunidos en la casa de José Giménez, Luis Rosas, Noemí Barchilón, Juan Carlos Castagnino, Juan Scalco, Juan Mouján, José Bermúdez, Mario Vicente, Guido Cinti y Manuel Gil. |
Desde
que se radicó en Buenos Aires, y especialmente desde que se había casado con
Nina, -vivían en Mataderos, bien cerca de los caballos- el vínculo de Juan
Carlos con su familia se debilitó, aunque regresaba a la ciudad cada vez que
podía. La madre y su hermana menor se trasladaron a una casa sobre Salta, casi
Luro. Ahí murió su madre, en 1944. Antes y después de conocer Europa, ya había
expuesto en la ciudad, en los salones del Club Mar del Plata y en el Salón Nacional
del Casino.
Arte y compromiso
Juan
Carlos ya había obtenido el Segundo y Tercer Premio Nacional de Pintura cuando
Domingo Cioppi, un militante como él del Partido Comunista, en 1946 le pidió
que pintara un retrato de Héctor De Los Reyes, el candidato a intendente en las
elecciones. “Juan le hizo dos bocetos que pegamos en la propaladora. De la
elección lo único bueno fue haberlo conocido”, recuerda Cioppi, con quien cultivaron
una profunda amistad. “Le gustaban mucho los tallarines que amasaba mi señora.
|
Juan
Carlos Castagnino dibujando a una escolar en la Galería Tetriakov,
Moscú diciembre 1952. Observan, entre otros, Fina Warschaver, Ernesto
Giudici, Leónidas Barletta. |
|
En Leningrado, Navidad 1952. Entre otros, Arq. Fermín Beretervide, Juan Carlos Castagnino, Fina Warschaver, Ernesto Giudici, Norberto Frontini, Jorge Viaggio. |
Cuando venía a casa enseguida levantaba la olla para saber si se tenía que
quedar a comer la pasta”. Cioppi, como todos los que lo conocieron, habla de un
hombre que fue tan buena persona como pintor. “Era muy querido, humilde, sencillo,
con una modestia que rayaba la timidez, pero de una valentía envidiable.
Durante el gobierno peronista lo torturaron en las tristemente famosas Sesiones
Especiales. Cuando lo dejaron libre, en vez de ir a su casa, fue hasta el periódico
Orientación y dibujó las escenas de tortura a las que había sido sometido “.
|
En la Galeria Tetriakov, Moscú, diciembre de 1952. Los tres primeros,
a la izquierda: el pintor Juan Carlos Castagnino, Fina Warschaver
y Ernesto Giudici. Sentada, al centro en su silla de ruedas, la
escritora María Rosa Oliver. A la derecha, apenas visible, el dramaturgo
Leónidas Barletta. El grupo, integrado por intelectuales y dirigentes
sindicales, había participado en Viena del Congreso del Movimiento
de Partidarios de la Paz, y era el primero que viajaba a la URSS
desde el fin de la segunda guerra.. En enero de 1953, viajaron a
China Popular |
Por
su lado, Roberto Cova no respalda la versión de Cioppi: “se habló mucho de eso,
pero no tengo ninguna prueba. Lo que sé es que Juan tenía un primo que
trabajaba en el SIDE (Servicio de Inteligencia del Estado). Años después, me
dijo que él tenía los expedientes de Juan y que los había guardado cada vez que
estuvo en peligro”.
Volver a Camet
Cuando
venía a Mar del Plata vivía en la casa de su hermano, sobre Uruguay, entre
Balcarce y 11 de Septiembre. Después compró un departamento frente a las
playas populares, de donde reflejó las mejores postales de la ciudad. Pero
cumplió un viejo sueño cuando compró una casita en Carnet, a la que fue
mejorando y convirtió en su taller de trabajo. “Aclare que nada tiene que ver
con la casa en que vivió de chico -pide Cova-. Eso es un mito que no tiene
sustento. Donde pintó su obra más fecunda fue en esa casita que habitó con
Nina”.
|
Juan Carlos Castagnino - de Anatole Saderman |
En
aquellos años, la visita de Juan Pablo Mastropasqua a Carnet era una costumbre.
Se habían conocido una vuelta en que Castagnino dio una conferencia sobre
Picasso y la paz, en la librería que tenía el recordado Félix De Ayeza en la calle
San Martín. “Le pedimos que nos diera unas clases de pintura y él, muy
generoso, accedió sin problemas. Concurrían Eduardo Riggio, Nicolás Giménez y
Eduardo Cruz, entre otros. Hasta Berni nos dirigió en un trabajo colectivo
(unos murales sobre el Puerto) todo por intermedio de Castagnino”, se entusiasma
Mastropasqua.
|
Juan Carlos Castagnino junto a una de sus obras |
|
Juan Carlos Castagnino junto a una de sus obras |
|
Juan Carlos Castagnino junto a una de sus obras |
|
Juan Carlos Castagnino y Hidelberg Ferrino en la estancia La Pastora año 1972 |
Las
centenares de tomas fotográficas que registró Mastropasqua con su cámara, con
Castagnino en plena faena artística, hacen que su figura se torne más tangible
en la memoria colectiva. Delineando la filosa costa marplatense, descubriendo
nuevos colores en el puerto, descifrando dorados trigales, la espantada
repentina de una tropilla, la tarea silenciosa del peón de estancia, el
armonioso desorden de su taller de Camet o fundiendo otros matices del mar, nos
acerca a un artista que recrea simulacros del movimiento mismo de la vida.
|
Juan Carlos Castagnino trabajando en la cara de "Martin Fierro" |
|
El fotografo Francisco Brun con Juan Carlos Castagnino cuando se juntaron para realizar una sesión de fotos. Foto de Celia Brun para Fotos Viejas de Mar del Plata. |
|
Pupeto Maspasqua con Juan Carlos Castagnino en La Pastora. Año 1972 |
En
la antigua Galería del Mar se vieron sus últimos trabajos, inspirados en una
ciudad a la que pintó como nadie. Estuvo expuesta durante todo el año ’71. “Lo
que es el destino. La noche en que inauguró esa muestra no quería que nos
separemos ni un minuto. Como si íntimamente supiera que a la relación le quedaban
pocos encuentros como ese, y quería disfrutarlo al máximo”, se emociona
Cioppi, uno de los oradores en la multitudinaria despedida del artista, en la
Chacarita. “Fue la experiencia más fuerte que me pasó en la vida”, reconoce. El
21 de abril de 1972 el corazón de Juan Carlos Castagnino se detuvo para
siempre. Estaba en el pico más alto de creatividad y producción. Mar del Plata
se quedó, desde entonces, sin uno de los máximos artistas que salieron de su
vientre.
|
Afiche de 1972 pidiendo la libertad de Tosco y los demás presos sociales. Dibujo de Juan Carlos Castagnino. |
|
Juan Carlos Castagnino trabajando en su taller |
|
Juan Carlos Castagnino pintando en la costa de Mar del Plata |
|
Juan Carlos Castagnino trabajando en su taller |
|
Juan Carlos Castagnino pintando en su taller. Foto de Pupeto Mastropascua |
|
Juan Carlos Castagnino en la estancia La Armonía. Foto de Pupeto Mastropascua |
|
Juan Carlos Castagnino pintando en la costa de Mar del Plata. Foto de Pupeto Mastropascua |
|
Juan Carlos Castagnino pintando en la estancia La Armonía. Foto de Pupeto Mastropascua |
|
Juan Carlos Castagnino pintando en la costa de Mar del Plata. Foto de Pupeto Mastropascua |
|
Juan Carlos Castagnino pintando en la costa de Mar del Plata. Foto de Pupeto Mastropascua |
|
Juan Carlos Castagnino pintando en la costa de Mar del Plata. Foto de Pupeto Mastropascua |
|
Juan Carlos Castagnino pintando en la estancia La Armonía.a. Foto de Pupeto Mastropascua |
|
Juan Carlos Castagnino pintando en la estancia La Armonía.. Foto de Pupeto Mastropascua |
|
Juan Carlos Castagnino pintando en la estancia La Armonía.. Foto de Pupeto Mastropascua |
|
Juan Carlos Castagnino en la estancia La Armonía.. Foto de Pupeto Mastropascua |
DETALLE DE ALGUNOS DE SU TRABAJOS
"Castagnino
siempre representó la belleza del mundo, las cosas que se le pasan al ojo
humano en su rutina devastadora, pero también ligó su arte a cuestiones
sociales que fueron transcurriendo en sus años de vida. Su obra es genial, los
trazos simples se unen formando figuras increíbles, hombres de rasgos fuertes,
mujeres con gestos y miradas inolvidables. Fue el encargado de ilustrar una de
las versiones del Martín Fierro que se destaca entre el resto por la firmeza y
la representación increíble de las palabras de Hernández en sus dibujos y
pinturas. Un creador, un genio, alguien para ver y volver a descubrir con cada
mirada"
Por Karina Crulcich
|
Ilustracion para el "Martin Fierro" |
|
ARROYO pastel 56 x 40 cm. |
|
BAGÜAL tinta 65 x 50 cm. |
|
Cabeza jujeña, 52x62, temple y oleo |
|
COCHERO DE PIAZZA NOVONA oleo sobre lienzo 70 X 60 cm |
|
DESNUDO pastel 76 x 110 cm. |
|
El ojo de Vincent, 61x50cm, oleo. |
|
EL TANGUERO oleo sobre lienzo 60 x 50 cm. |
|
EN EL PASTIZAL lapiz-pastel 35 x 50 cm. |
|
Figura de mujer, 64x46cm, pastel |
|
HERMANITOS pastel 76 x 56 cm. |
|
HOMBRE DE RIO pastel 99 x 68 cm. |
|
IDILIO técnica mixta 78 x 113 cm. |
|
Jauria, 150x130, oleo |
|
LA LECTURA carbón 110 x 74 cm. |
|
LAVANDERA pastel 79 x 117 cm. |
|
LUCHA DE POTROS tinta 65 x 51 cm. |
|
Mar del Plata, 70x80cm, oleo |
|
MATERNIDAD acuarela 110 x 79 cm. |
|
MATERNIDAD pastel 76 x 55 cm. |
|
MATERNIDAD pastel 102 x 73 cm. |
|
MATERNIDAD técnica mixta 61 x 113 cm. |
|
MI MADRE oleo sobre lienzo 60 x 45 cm. |
|
MILONGUITA pastel 74 x 55 cm. |
|
NIÑO pastel 78 x 49 cm. |
|
NUEVE LUNAS 110 x 75 cm. |
|
Paisaje, 31x43cm, tecnica mixta |
|
PAISANITA pastel 48 x 50 cm. |
|
PESCADORES tecnica mixta 33 x 50 cm. |
|
Playa Popular pastel 35 x 46 cms |
|
QUINTERO técnica mixta 65 x 50 cm. |
|
Rocas, 61x45cm, oleo |
|
Taller de curtiembre, 96x130cm. oleo |
|
TRABAJADOR tinta 65 x 50 cm. |
|
Trabajadores de la tierra, 51x110, temple y oleo |
|
Yegua y potrillo 80x110cm, Esmalte |
|
Yegua y potrillo, 114x144cm, oleo |
|
Obra de Juan Carlos Castagnino |
BIOGRAFIA DE
JUAN CARLOS CASTAGNINO
Podemos ver en este resumen la biografia de este gran artista condensada en pocas lineas:
- Nació en Mar del Plata el 18 de noviembre de 1908 en el cuarto de un hotel que funcionaba sobre la vereda par de la Avenida Luro, entre España y XX de Septiembre.
- Hasta 1914 vivió en las tierras de Camet donde su padre había instalado una herrería. Se crió dentro de un escenario donde desfilaba la síntesis del paisaje rural; carros, caballos y mensuales de campo se sucedían como en una cinta sinfín, con sus costumbres, colores y problemas.
- Completó el bachillerato en apenas tres años, cursando y dando exámenes libres en el Colegio Nacional Mariano Moreno. En los veranos trabajaba en la sucursal de Mar del Plata de la casa Witcomb, la más antigua casa de exposiciones en la calle Florida de Buenos Aires, y la fuente de la documentación fotográfica de la Argentina en el último tercio del siglo XIX.
- En 1928 ingresó a la facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires para seguir Arquitectura, al mismo tiempo que lo hizo en el taller de croquis de la Mutualidad de Bellas Artes y posteriormente en la Academia Nacional de Bellas Artes.
- En 1938 fue uno de los ayudantes del célebre muralista David Alfaro Siqueiros. Después fue uno de los pintores del equipo de muralistas integrado por Spilimbergo, Berni, Colmeiro y Urruchua, que pintó la cúpula de la Galería Pacífico, primera obra mural realizada en sitio público en la capital argentina.
- 1939 emprende su primer viaje a Europa. Asiste al taller de André Lothe en París.
- En 1942 viaja por Italia, España y Francia.
- En 1953 viajó al Oriente. Estuvo en China Popular, Mongolia, y dejó su testimonio de aquellos países en numerosas acuarelas, tizas y apuntes.
- Concurre invitado en 1958 a la Feria Internacional de Bruselas y gana la medalla de honor con “La curtiembre” y en las mismas condiciones, mención especial en la Bienal de México de 1960.
- En 1960 por viaja por México y recorre países de Centroamérica. Luego del viaje por América comienza a trabajar con acrílico.
- En 1962, Castagnino hizo para EUDEBA, Editorial Universitaria de Buenos Aires, una serie de ilustraciones para del poema Martín Fierro, de José Hernández. Logró darle un rostro definido al más popular de los personajes de la literatura argentina y constituyó el acontecimiento editorial del año.
- De 1964 a 1966 se establece en Roma y recorre casi toda Europa. Frecuentó las antiguas pinacotecas del arte occidental y concurrió al taller de André Lothe
- En 1969 es invitado a exponer en la URSS, Polonia y Alemania.
Obtuvo premios en salones provinciales y nacionales, en el exterior obtuvo la Medalla de Honor en pintura, Feria Internacional de Bruselas; el Premio Especial de dibujo II, Bienal de México, El Premio de Honor, Salón Internacional de Saigón. En el exterior participó de exposiciones colectivas en París, Washington, Lima, Varsovia, San Francisco, Melbourne y Tokyo, Porto Alegre, México, Roma y Brasilia, entre otras; y en exposiciones individuales en Ecuador, Lima, Praga, México, Varsovia y Montevideo, entre otras. Se lo denominaba “pintor social”, queriendo significar es un artista que utilizaba la pintura para denunciar situaciones de injusticia.
En
su última etapa, dos vertientes parecen insinuarse en la producción artística,
por un lado las obras en que desarrolla una búsqueda plástica total y por el
otro, aquellas en las que prevalece una intención política y comprometida. Pero
sus obras no pueden quedar reducidas a una denuncia política, debemos
diferenciar el aspecto militante y comprometido del hombre concreto, de la
personalidad creadora y sus búsquedas. Castagnino era un hombre preocupado por
la problemática de su tiempo.
Entre
sus obras de carácter mural se destacan: Fresco Obreros y Campesinos; Ofrenda
de la Nueva Tierra; Galería Pacífico, en colaboración con Lino Spilimbergo,
Antonio Berni, Demetrio Urruchua y Manuel Colmerio en Buenos Aires; Mural
Elogio del Río Uruguay; Mural en el Amanecer de la Ciudad; Hombre, Espacio y
Esperanza; Panel Sol y Luna, por citar algunas de sus magníficas realizaciones.
Murió en Buenos Aires, el 21 de abril de 1972. El Museo de Arte de Mar del
Plata lleva su nombre desde 1982, como homenaje a este maestro de la plástica
argentina.
|
Museo de Arte Juan Carlos Castagnino desde 1982 |
Trabajos inéditos
En la década del 70 el fotógrafo marplatense Juan Bautista Pablo “Pupeto” Mastropascua acompañó a Juan Carlos Castagnino en varias oportunidades. En algunos casos cuando el artista salía a pintar en exteriores y en otros casos en su propio taller. Las fotografías que verán a continuación estaban en el taller del artista y fueron fotografiadas por el fotógrafo Juan Bautista Pablo “Pupeto” Mastropascua para más tarde formar parte de la colección que integra el registro del Museo de Arte Juan Carlos Castagnino. Las mismas se encontraban guardadas en diapositivas que fueron digitalizadas a pedido del museo cuando Mastropascua fue Director de Museos y cuya oficina funcionaba en la Villa Victoria.
Revista
Toledo con Todos – Abril de 1998
Muchisimas gracias por tan completa documentación sobre el maestro Castagnino.
ResponderEliminar