domingo, 15 de marzo de 2020

ESCULTURA LOBOS MARINOS


En 1941 se inauguró en la ciudad de Mar del Plata en Argentina, el monumento a los Lobos Marinos. Está emplazado en la Rambla, entre el Casino y el Hotel Provincial. Conforma la entrada al balneario más popular de la ciudad, la Playa Bristol. Construido en piedra, está compuesto por dos lobos marinos enfrentados que miran al cielo en la postura típica de estos animales. Pensado y ejecutado bajo los lineamientos generales de lo que debía ser un monumento público, su autor es el artista argentino José Fioravanti y su ejecutor Janez Antón Gruden. El animal fue elegido por su significado vernáculo: el lobo marino, Otaria flavescens es nativo del lugar. Conozcamos su historia…

El Lobo Marino, en la rambla de Mar del Plata, recientemente declarado Monumento Histórico Nacional.


Antecedentes

Los Lobos Marinos de Mar del Plata son los monumentos que definen nuestra historia e identidad, siendo los símbolos más representativos de la ciudad y aquellos que nos identifican en el país y el mundo. En 1938 fue aprobado el proyecto presentado por el reconocido arquitecto Alejandro Bustillo por gestión de la comisión Pro Mar del Plata, en el que se proponía la urbanización de la playa Brìstol comprendiendo la construcción del edificio del Casino Central y el del Hotel Provincial, balnearios, playas de estacionamiento y rambla frente al hotel y casino.

Entre los dos grandes edificios de estilo ecléctico, pero con reminiscencias neoclásicas francesas, que encabezan el proyecto, se desarrolla la plaza Almirante Brown, una plaza seca que ostenta una estatua del almirante irlandés. Esta plaza se abre al mar en una amplia escalinata de piedra, flanqueada por las dos famosas esculturas de lobos marinos, tallados en piedra caliza extraída de canteras locales. Según cuentan los registros de la ciudad, la localización de las esculturas se debe a que los antiguos asentamientos de estos mamíferos estaban inicialmente en las playas céntricas.

Lugar donde estan posando las ocho personas es el sitio donde están los lobos de Fioravanti. Decada del 40. Imagen enviada por Jose Alberto Lago a Fotos de Familia del Diario La Capital
La rambla sin los dos lobos marinos. Esta postal es del año 1941. Imagen enviada por Nora del Campo a Fotos de Familia del Diario La Capital
La rambla sin los dos lobos marinos. Imagen de marzo de 1943. Boletin Municipal.
Se puede apreciar un solo lobo marino instalado. Imagen denominada “Casino y Playa”  Federico Kohlmann álbum “Vistas de la República Argentina”, de fecha 13 de Octubre de 1943.
 
Las esculturas fueron ideadas por el escultor argentino José Fioravanti y realizadas en piedra por el escultor esloveno Janez Anton Gruden. El monumento fue realizado en piedra extraída de canteras de la zona. Íconos indiscutibles de la ciudad, representan a los mamíferos que establecieron su asentamiento en la costa hasta mediados del 1800. Por ello esta zona era conocida como “la Lobería Grande”; antes que la localidad y luego ciudad recibiera el nombre de Mar del Plata.

Lobo marino sacado desde un drone. Año 2019. Fotografía Cristian Heit para Infobae
Lobo marino de la rambla Bustillo. Obra de José Fioravanti. Esculpida por Janez Anton Gruden

Poseen una doble declaratoria como Patrimonio Histórico Nacional, una a través del Decreto N°349 del año 1999 en donde no fueron especificados, pero sí incluidos, dentro del conjunto urbano del Casino, Hotel Provincial y plazoleta Almirante Brown y por el Decreto N°769 del 2019, donde recientemente se los identifica y describe.
 
Una de las esculturas en la actualidad. Imagen extraida del sitio Tres Lineas


La otra escultura en la actualidad. Imagen Tripadvisor

Vandalismo 

Durante el mes de enero del año 2019 la una de las esculturas amaneció vandalizada por manos anónimas. La palabra "Cacho" y lo que pareciera ser la palabra "Fortaleza" en medio de tachones con aerosol, apareció en el medio de la escultura de piedra. La rambla es responsabilidad del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, mientras que el resto de ciudad le compete al Municipio de General Pueyrredón, que desde hace cuatro años recupera su patrimonio a partir del trabajo de la Dirección de Restauración de Monumentos Históricos gracias a su directora Constanza Addiechi. La restauradora comentó que “los pigmentos habían penetrado fuertemente en la estructura del material”.

Una de las esculturas amaneció vandalizada por manos anónimas. Año 2019
Costanza Addiechi interviniendo la escultura vandalizada le quitó los grafittiss. Año 2019.
Imagen gentileza del Diario La Capital

La directora del área fue quien a mediados de año se ocupó de restaurar el monumento. Posteriormente, en julio de 2019 volvieron a vandalizar el monumento con expresiones fuertes vinculadas al pedido de una ley en favor del aborto, entre otros garabatos con pintura y sin mensaje claro. Nuevamente las tareas estuvieron a cargo de la directora de Restauración de Monumentos Escultóricos Constanza Addiechi, que aplicó tratamientos adecuados para que estos hechos de vandalismo, no dejen evidencias sobre estos verdaderos símbolos de la ciudad.

Esculturas antes y despues del vandalismo, restauradas por la Dirección de Restauración de Monumentos Históricos gracias a su directora Constanza Addiechi. Año 2019. Imagen gentileza del Diario La Capital

JOSE FIORAVANTI (1896-1977)

Nació en Buenos Aires el 4 de agosto de 1896 y falleció en la misma ciudad el 20 de octubre de 1977. Autodidacta, concurrió a algunos talleres particulares donde desarrolló su talento. Consiguió el 1er. Premio en el Salón Nacional con su obra “Mi hermana María” (1919). En el año 1924 viajó a Europa y expuso en el Museo de Arte Moderno de Madrid, que le adquirió un mármol y en el año 1926 se presentó en París, donde el Museo de Luxemburgo adquirió un bronce.

Jose Fioravanti (1896-1977)
Fioravanti en su estudio de Paris, en 1934, tallando figuras que luego integrarian el Monumento a Avellaneda. Imagen Diario La Nación

Posteriormente viajó por Italia, Grecia, Inglaterra, Bélgica y Portugal. Regresó a la Argentina en 1927, realizando dos exposiciones individuales en Buenos Aires. En 1929 el artista se trasladó a París, donde permaneció 6 años y realizó los monumentos a Nicolás Avellaneda y Luis Sáenz Peña. A partir de 1935 se instaló en Buenos Aires, donde retomó la amistad con sus antiguos compañeros, entre ellos Alfredo Bigatti, con el que realizó importantes y significativas esculturas como “La bandera”. De esta época son también las obras “Vieja vasca” y el grupo escultórico de mármol “El tributo”.

De su visión romántica y profunda de la vida merecen destacarse “Resurrexit” y “Ariel caído”. En 1936 Fioravanti obtuvo el Gran Premio del Salón Nacional con la escultura “Mujer con libro”, retrato de la que fue su esposa, la pintora Ludvilla Feodorounam. Ese año realizó también un busto del pintor Antonio Pedone. 

Años más tarde, en 1958, recibió la medalla de oro que anualmente concede el Consejo Internacional de Buenos Aires a la labor de un artista plástico. Su obra se encuentra albergada en un gran número de museos de España, Francia, Luxemburgo, Italia y Estados Unidos. Fue autor de numerosos monumentos, entre ellos: al Presidente Roque Sáenz Peña; Nicolás Avellaneda; al Libertador Simón Bolívar; Franklin D. Roosevelt; Beethoven; al actor Florencio Parravicini y al poeta Rubén Darío, todos estos ubicados en la ciudad de Buenos Aires.

Jose Fioravanti. Decada del 50
José Fioravanti realiza el monumento a Roosevelt.Imagen del Archivo General de la Nación.
El escultor Jose Fiorvanti junto a sus esculturas. Foto incluida en el libro "José Fiorivante. Clasicismo y Modernidad". Imagen extraida del sitio INFOBAE
 
En la ciudad de Rosario, Pcia. de Santa Fe, está emplazado el Monumento a la Bandera, que realizó en colaboración con el escultor Alfredo Bigatti y los arquitectos Alejandro Bustillo y Ángel Guido. En la ciudad de Montevideo (Uruguay) se encuentra el monumento al Gral. Fructuoso Rivera, que realizó conjuntamente con el arq. y escultor Carlos de la Cárcova. En 1960 fue designado por la ANBA para integrar la Comisión Municipal encargada de estudiar la instalación de una Escuela de Arte Animalista en el Jardín Zoológico.

Fue seleccionado nuevamente en 1964 para integrar la Comisión de estudio para la realización del monumento al Regimiento de Granaderos a Caballo Gral. San Martín. Integró Jurados Académicos en los Premios Palanza desde 1947; Premio Alberto Lagos desde 1961; Premio Fundación María Calderón de la Barca desde 1964; Premio Bienal Adquisición Tres Arroyos desde 1968 y Premio Guillermo Facio Hebequer desde 1967.

Escultura denominada "Mujer con libro". Obra de Jose Fioravanti. En 1936 Fioravanti obtuvo el Gran Premio del Salón Nacional con Mujer con libro, retrato de la que fue su esposa,la pintora Ludvilla Feodorounam.
Maqueta de la escultura de Manuel Belgrano que se halla en la cripta del Monumento a la Bandera. Foto Valentína Parajó.Imagen extraída del sitio Perfil.com
Maqueta de la escultura denominada “La Patria de la Fraternidad y el Amor” (detalle). Obra de José Fioravanti que se emplaza frente al patio cívico del Monumento a la Bandera de Rosario. Foto: Valentina Parajó François. Imagen extraída del sitio Perfil.com
Modelos de las esculturas que se encuentran en el monumento a Martínez de Hoz en la Rural. Foto: Valentina Parajó François. Imagen extraída del sitio Perfil.com
Monumento a Roque Saenz Peña, en Florida y Roque Sáenz Peña.Obra de José Fioravanti. Imagen extraida del Diario La Nación

Figura de la alegoría El Paraná, en el Monumento a la Bandera, en Rosario. Obra de José Fioravanti. Imagen extraida del Diario La Nación
Monumento a Simón Bolívar en el Parque Rivadavia. Obra del escultor José Fioravanti. Imagen extraida del Diario La Nación
Monumento a Nicolas Avellaneda, en el parque Tres de Febrero.Obra del escultor José Fioravanti. Imagen extraida del Diario La Nación
Imagen de La Pastora, escultura que forma parte del Monumento a José Martínez de Hoz. Obra del escultor José Fioravanti. Imagen extraida del Diario La Nación
Bajorrelieve realizado por José Fioravanti en la Casa Rosada.. Imagen extraida del Diario La Nación
Altorrelieve del hall de la sala Martín Coronado del Teatro San Martín. Imagen extraida del Diario La Nación
La Comisión de homenaje al Tte. Gral. A. Osorio Arane le encarga la realización de una alegoría que se colocará sobre su tumba y presenta la maqueta respectiva en 1968. En 1975 realizó el busto del ex presidente Juan D. Perón en la Casa Rosada. El 30 de Diciembre de 1975 en el Palacio Errázuriz se le entregó el Premio Consagración Nacional, instituido por la Secretaria de Estado de Cultura. Algunas de sus obras realizadas:

•Monumento a E. Carbó, Entre Ríos
•Monumento a Martínez de Hoz, Sociedad Rural Argentina
•Nicolás Avellaneda, Buenos Aires
•Roque Sáenz Peña,Buenos Aires
•Monumento funerario a Raúl Colombres,Tucumán
•Naón, Facultad de Medicina
•Ignacio Allende, Hospital de Clínicas Buenos Aires
•Dos relieves en el hall de la Casa Rosada
•Monumento a Simón Bolívar
•Monumento a la Bandera, Rosario
•Monumento a Rubén Darío, Palermo
•Monumento a Fructuoso Rivera, Uruguay
•Busto a Ulrico Schmild
•Monumento al Inmigrante,Tres Arroyos
•Busto a Shakespeare
•Monumento a Juan Gálvez, Cementerio de la Chacarita
•Monumento a Franklin D. Roosevelt

JANEZ ANTON GRUDEN (1897-1974)
ESCULTOR ESLOVENO

Janez Antón Gruden (o Juan Antonio Gruden) nació el 17 de mayo de 1897 en NABREŽINA denominación eslovena de la actual localidad de AURISINA en las proximidades del golfo de TRIESTE (TRST) y que hasta fines de la primera guerra mundial perteneció al Imperio Astro-Húngaro. Hijo de Tomás Gruden, un maestro picapedrero y propietario de una cantera  de mármol, graduado como profesor de dibujo y escultura, ejerció la docencia, colaborando simultáneamente en la administración de la cantera paterna y trabajando también en la cooperativa de contrición edilicia de edificios dañados por la guerra.

Janez Antón Gruden (o Juan Antonio Gruden) (1897-1974). Imagen gentileza INFOBAE


A consecuencia de la gran depresión económica de post guerra y el nacionalismo local exacerbado decide emigrar a la Argentina, arribando a Bs. As. El 27 de Mayo de 1927, radicándose en Palermo Viejo. Allí se contacta con sus compatriotas de la Sociedad Eslovena LJUDSKI ODER en el barrio Villa Real. Su familia, compuesta por tres hijos y su esposa Dorotea se le unieron el 27 de Noviembre de 1928. Su obra se inicia en el plano profesional escultórica rioplatense en la cuidad de Montevideo y prosigue en Rosario, con el Monumento Nacional a la Bandera. Entre sus obras emblemáticas cabe destacar:
  • Palacio legislativo de Uruguay (donde dio forma a los modelos de fundición sobre proyectos y maquetas del escultor Castiglioni)
  • Colaboración en el Monumento a España (Bs. As.)
  • Los Lobos Marinos de Mar del Plata (sobre proyecto de Fioravanti)
  • Monumento Glorias Navales de la Nación (Plaza Brown del barrio de La Boca)
  • Ornamentos del Banco de la Nación, Casa Central
  • Ornamentos Ministerios de Economía y Ex de Obras Publicas
  • Edificio Pini / Diagonal Sáenz Peña 875/93/99 Bs.As.
  • Monumento al Gral. Urquiza
  • El Escudo Nacional y de todas las provincias que ornamentan el Patio Cívico del Monumento Nacional a la Bandera

Janez Anton Gruden en la realización del monumento a España (sentado al centro de la foto). Imagen gentileza INFOBAE.

En referencia a la escultura de los lobos marinos reconocida al escultor José Fioravanti, hay que hacer algunas salvedades, ya que pasó a la historia como el autor de la obra y no hay dudas de que lo sea. Sin embargo, no habrían sido sus manos las que le dieron forma a los clásicos lobos marinos de la rambla de Mar del Plata. El inmigrante eslavo Janez Anton Gruden, es rescatado del olvido por uno de sus hijos como el realizador olvidado de los ejemplares. No fue un robo, ni un plagio, ni un caso de "viveza criolla". Apenas una omisión histórica.

"No hay ningún enfrentamiento, Fioravanti tuvo una idea genial y mi padre la realizó",

Eduardo Gruden (82 años), hijo del escultor eslavo le explicó a Infobae. Y amplió:

"El creador fue Fioravanti, el que tuvo la idea, el laburo es una cosa pesada y cuando uno tiene varias cosas, se las da a un tercero".

Janez Anton Gruden. Detalle del Monumento a la Bandera, Rosario, Santa Fe.
Lobo Marino tallado por Janez Antón Gruden. Proyecto José Fioravanti

Eduardo Gruden le dijo al periodista de Infobae:

“Fioravanti tenía el sentido comercial que no tenía mi padre, tenía recursos y estaba muy bien vinculado", admitió Eduardo sobre el escultor argentino.

A él, como hijo del artista eslavo, le fue muy difícil poder reconstruir la historia, atravesada por el sacrificio y una infancia en la que no le sobró nada a la familia Gruden.

"No era fácil mi padre tenía las manos cortadas, golpeadas, el escultor de talla directa hace un trabajo pesado", describió, antes de cerrar: "El realizador fue mi padre y el creador intelectual Fioravanti. La gloria fue de los dos"

Tumba de la familia Gruden. Rob Cemetery, Rob, Občina Velike Lašče, Osrednjeslovenska, Slovenia
Base de datos e imágenes (https://es.findagrave.com: página de homenaje para Janez Gruden (1886–1963), Homenaje de Find A Grave n.º 50291326, citando Rob Cemetery, Rob, Občina Velike Lašče, Osrednjeslovenska, Slovenia; por Donald Reindl


La obra fue terminada en 1941. Los dos lobos ya estaban instalados a mediados de febrero de 1944. Entendemos que la obra de este esloveno rioplatense merece ser conocida y reconocida puesto que su motivo y medio de vida profesional fue la creación de belleza a través de la concreción del proyecto intelectual en piedra gramática o marmórea, tanto en sus obras escultóricas como de ornamentación urbana. Nuestro especial reconocimiento a su hijo Eduardo Gruden, quien cediere la fuente documental y fotográfica.

Un eslabón perdido:
el nacimiento de los famosos lobos de Fioravanti

por Gustavo AnibalVisciarelli

Las esculturas más emblemáticas de la ciudad – los “lobos de Fioravanti” en la Rambla- encierran misterios, olvidos y lecturas diispares. En principio, nadie parece recordar la fecha de su inauguración en la década del ’40, cuestión que suma una complejidad; las figuras no fueron emplazadas simultáneamente y una de ellas permaneció solitaria en la rambla durante un tiempo aún no establecido. También es sabido que las estatuas fueron ideadas y proyectadas por el destacado escultor José Fioravanti, pero desde hace años se procura el reconocimiento de quien fue su realizador técnico: el escultor esloveno Janez Anton Gruden. Es decir, el que talló la noble “piedra Mar del Plata” con que fueron construidos.


Expertos picapedreros extrayendo los bloques de piedra “Mar del Plata” empleados para la construcción de las emblemáticas esculturas. Imagenes propiedad de Alberto Castillo, hijo de quien en 1989 compró “a puertas cerradas” la cantera, que antiguamente pertenecía al alemán Herman Wachnitz, El material fue digitalizado por el arquitecto César Nicolini, quien lo compartió con el proyecto Fotos de Familia del Diario La Capìtal, .

Una asombrosa serie de fotos recibidas hace pocos días en el marco del proyecto Fotos de Familia, si bien no resuelve todos los misterios, aporta un renovado enfoque sobre la construcción.Las imágenes ratifican que los “lobos” fueron esculpidos dentro de la cantera Sud Atlántica de Estación Chapadmalal, que en esa época pertenecía al alemán Herman Wachnitz. No es extraño que hayan escogido ese lugar. “Era un establecimiento modelo, de gran importancia en la zona”, asegura el picapedrero Claudio Silva (74), quien heredó el oficio de su padre y siendo niño conoció a Wachnitz.

De hecho, nos ayudó a confirmar que el hombre de campera y borceguíes que aparece en la foto es el antiguo dueño de la cantera. Tras el fallecimiento de Herman, el establecimiento quedó a cargo de su hijo, conocido en la zona como “Buby”, quien en 1989 se la vendió a puertas cerradas a Germàn Castillo. “Buby” siguió viviendo allí hasta su fallecimiento, hace algunos años. Alberto Castillo –hijo de Germán- hizo hace pocos meses un hallazgo sorprendente: un sobre con antiguos negativos dentro de un armario en una de las viejas oficinas de la cantera. La historia siguió eslabonándose providencialmente.

La cabeza de una de las esculturas en pleno proceso de elaboración. A la derecha, el alemán Herman Wachnitz, propietario de la cantera.Imagenes propiedad de Alberto Castillo, hijo de quien en 1989 compró “a puertas cerradas” la cantera, que antiguamente pertenecía a Herman Wachnitz, El material fue digitalizado por el arquitecto César Nicolini, quien lo compartió con el proyecto Fotos de Familia del Diario La Capìtal,
La cabeza de una de las esculturas en pleno proceso de elaboración. A la izquierda , el alemán Herman Wachnitz, propietario de la cantera.Imagenes propiedad de Alberto Castillo, hijo de quien en 1989 compró “a puertas cerradas” la cantera, que antiguamente pertenecía a Herman Wachnitz, El material fue digitalizado por el arquitecto César Nicolini, quien lo compartió con el proyecto Fotos de Familia del Diario La Capìtal,

Alberto, que se dedica a excavaciones, se vinculó por razones laborales con el arquitecto César Nicolini y en una conversación informal le habló de esos negativos. Por fortuna, Nicolini –que es un apasionado de la historia local- valoró ese hallazgo e hizo digitalizar el material, que envió al proyecto Fotos de Familia del diario La Capital. Iniciamos desde ese momento la tarea de reconstruir la historia de esas fotos para incorporarlas al patrimonio público local.

Un esloveno en la obra

¿Aparece Janez Antón Gruden en esas fotos?. En principio, recordemos que dicho escultor nació en 1897 en Nebrezina, nombre esloveno de la actual localidad de Aurisina, cerca del Golfo de Trieste, que perteneció al imperio Austro Húngaro hasta la primera guerra mundial. Su padre, Tomás Gruden, fue maestro picapedrero y propietario de una cantera de mármol. Janez se graduó en dibujo y escultura, ejerció la docencia y en 1927 se radicó en Argentina, donde murió en 1974, dejando su olvidada huella en obras de importancia como el Monumento a España, la Casa Central del Banco Nación, los Ministerios de Economía y ex de Obras Públicas, el Monumento Nacional a la Bandera en Rosario entre otras y “los lobos de Fioravanti”.

Traslado de una sección de las esculturas en la cantera “Sud Atlántica” de estación Chapadmalal.Imagenes propiedad de Alberto Castillo, hijo de quien en 1989 compró “a puertas cerradas” la cantera, que antiguamente pertenecía al alemán Herman Wachnitz, El material fue digitalizado por el arquitecto César Nicolini, quien lo compartió con el proyecto Fotos de Familia del Diario La Capìtal.

Desde hace años, su hijo Eduardo y la comunidad eslovena en Argentina intentan que su trabajo sea reconocido. El reclamo está lejos de toda controversia: Fioravanti fue el magistral autor del proyecto y Gruden –tal como se estilaba en la época- fue contratado para realizarlo materialmente. Ahora sabemos que en la talla de los “lobos” también reposa la mano maestra de picapedreros que aparecen perpetuados en una de las fotos con sus barrenos y sus modestas alpargatas. Admitimos que al investigar estas fotografías nos alentó la expectativa de que Gruden fuera el hombre con bufanda que aparece en las fotos, pero su hijo Eduardo –que vive en Buenos Aires y a quien le remitimos las imágenes- informó que no es su padre.

Otro eslabón perdido

¿Además de estas fotos existe otra prueba de que los “lobos” fueron construidos en la cantera Sud Atlántica?. Sí. El investigador Enrique Mario Palacio atesora en su inmensa colección otro “eslabón perdido”. Se trata de la edición del año 1943 de la revista Arquitectura Gráfica, impresa en Buenos Aires por Editorial Martínez del Hoyo, que le dedicó al “primer lobo” una nota con fotos y el siguiente texto: "Dos perspectivas de la hermosa obra ornamental del Escultor José Fioravanti, emplazada en la Rambla Bristol. Fue ejecutada en la Cantera Sud-Atlántica que posee el Sr. C. H. Wachnitz en Chapadmalal empleándose piedra de la misma. La colocación fue llevada a cabo por Pradelli y Giubanni."

Momento previo al transporte de una de las piezas desde Estación Chapadmalal hasta la Rambla a comienzos de la década del ’40. Imagenes propiedad de Alberto Castillo, hijo de quien en 1989 compró “a puertas cerradas” la cantera, que antiguamente pertenecía al alemán Herman Wachnitz, El material fue digitalizado por el arquitecto César Nicolini, quien lo compartió con el proyecto Fotos de Familia del Diario La Capìtal.
Momento previo al transporte de una de las piezas desde Estación Chapadmalal hasta la Rambla a comienzos de la década del ’40.Imagenes propiedad de Alberto Castillo, hijo de quien en 1989 compró “a puertas cerradas” la cantera, que antiguamente pertenecía al alemán Herman Wachnitz, El material fue digitalizado por el arquitecto César Nicolini, quien lo compartió con el proyecto Fotos de Familia del Diario La Capìtal.
Publicidad de la cantera Sud-Atlantica en el libro de los 50 años del Diario La Capital del 25 de mayo de 1955. Imagen gentileza Alberto Garis para Fotos Viejas de Mar del Plata en Facebook

Hasta ese momento sólo estaba emplazada la pieza situada al norte. Desconocemos hasta cuando conservó su calidad de “lobo solitario”, pero tal situación dio lugar a una rareza. Enrique Mario Palacio exhibe una foto tomada en 1943 por el magistral documentalista Alejandro Kohlmann, quien la comercializó como postal con el siguiente epígrafe: “El lobo de la Rambla”. Esa y otras fotos ratifican que la escultura tenía un refulgente color blanco que, según confirma Silva, es la apariencia natural de la piedra recién trabajada.

Las fotos de la cantera

Es muy probable que las valiosas imágenes de la cantera no hayan sido tomadas por un fotógrafo contratado, ya que los profesionales entregaban las copias y no los negativos, que son de celuloide y gran tamaño, lo que explica su alta calidad. Esos negativos fueron hallados por Alberto Castillo dentro del sobre de la firma que los reveló y que dejó su sello: “Laboratorio Fotográfico Scenna-Luro 3219 “, cuyo número telefónico era 41. Gracias a los datos escritos en el sobre sabemos que el laboratorio realizó una copia papel por cada foto. ¿Quién las hizo revelar y copiar?. 

En el espacio destinado a la identidad del cliente sólo dice “Chapadmalal”. Pensamos, consecuentemente, en alguien muy ligado a la cantera. Quizás el propio alemán Wachnitz, quien luego habría guardado los negativos en un armario donde fueron hallados hace pocos meses. Lamentablemente, en el sobre no figura un dato que hoy resultaría fundamental: la fecha en que fueron reveladas las fotos. Parece que sobre los “lobos” flota una suerte de misterio calendario que, sin dudas, se irá diluyendo cuando aparezcan nuevos eslabones perdidos.-

La elaboración de este artículo fue posible gracias a un buen número de personas que accedieron gentilmente a nuestras consultas. Merecido agradecimiento a Rubén Junacovich y Geraldina Kazilari (Centro Cultural Eslavos Unidos, Mar del Plata); arquitecto Roberto Cova, arquitecta Graciela Di Iorio, arquitecto Herman Clinckspoor, Miguel Rosarno, Carlos y Gastòn Pradelli, Fernando del Río, periodista del Diario La Capital y Alejo Santander, periodista de Telefe.


Fuentes:
“La historia del escultor oculto de los clásicos lobos marinos de la rambla” por Alejo Santander // INFOBAE. Nota realizada el 11/01/2019.
https://www.infobae.com/sociedad/2019/01/11/la-historia-del-escultor-oculto-de-los-clasicos-lobos-marinos-de-la-rambla/

"Un eslabón perdido: el nacimiento de los lobos de Fioravanti". Nota realizada por el periodista Gustavo Anibal Viscierelli // Diario La Capital. 8/04/2020.

Los Lobos son Mar del Plata. Diario La Capital 20/02/20. por Costanza Addiechi

Investigación Lic. Angel J. Somma  

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