Marie Rosie Jeanfreu, mas conocida como Amparo Charito Maneyro Germanó en Coventry, Inglaterra, en el Campeonato Mundial de Aviación. Año 1954 |
Esta
extraordinaria mujer se llamaba Marie Rosie Jeanfreu, nacida un 14 de noviembre de 1937 en Lyon, Francia. Al quedar huérfana, fue exiliada a la Argentina por unas monjas francesas y anotada como Amparo Maneyro (Charito es el diminutivo cariñoso de Maria del Rosario). Con los años se enamoró de un famoso piloto de pruebas llamado Santiago Germanó quien le enseño el duro oficio de ser piloto de avión. Durante su vida profesional, Charito acumulo más
de 7.000 horas de vuelo y varios récords mundiales, entre ellos, el más
importante quizás, aún vigente (a pesar de haber sido obtenido en 1951) es el
de la mayor cantidad de rizos (looping), en una hora y cincuenta minutos, con
963 rizos, superando a su marido, que había realizado 960.
Al mando de un Focke Wulff FW 44, construido íntegramente en nuestro país y
bajo licencia alemana, participó además en el Campeonato Mundial de Acrobacia Aérea
realizado en la ciudad de Coventry, Inglaterra. Conozcamos su historia…
Historia
Amanece
sobre Rouen, corre el año de 1940, dos pequeños cazas Dewoitine D-520 de l’
Armée de l’ Air, dan plena potencia para elevarse. El Capitán George Jeanfreu,
es el líder de la sección. Más de 30 cazas alemanes sobrevuelan el sector. La
“Blitz Krieg” (Guerra Relámpago) se abate sobre la solitaria Francia y en las
playas de Dunkerque se ahoga la ayuda británica. En el aeródromo de campaña de
la ciudad de Nancy, a muy pocos kilómetros, el Capitán Antoine de Saint-Exupéry
(1) a esa misma hora escribe:
Cazas Dewoitine D-520 de l’ Armée de l’ Air, El padre de Charito era el famoso capitan George Janfreu que volaba uno de ellos cuando es derribado en 1940 en la Batalla de Francia, cayendo al mar. |
“…Estamos a fines de mayo, en plena retirada, en
pleno desastre. Se sacrifican los pilotos como si fueran vasos de agua echados
en el incendio de un bosque. ¿Por qué pesar los riesgos cuando todo se
desmorona? Somos aun para toda Francia cincuenta equipos de Gran
Reconocimiento. En tres semanas hemos perdido diecisiete equipos de los
veintitrés. Nos fundimos como si fuéramos de cera. Sabemos muy bien que no
pueden hacernos otra cosa que arrojarnos a lo hoguera, aunque el gesto sea
inútil. Somos cincuenta equipos para toda Francia. ¡Sobre nuestros hombros
reposa toda la estrategia del Ejército Francés...!”
En
esa hoguera, en ese tibio amanecer de esa cruel primavera francesa, el Capitán
George Jeanfreu y su numeral se consumían para siempre en la defensa de los
cielos de Francia, cayendo al mar, en el mismo fuego que en 1944 atraparía también a Antoine de
Saint-Exupéry. Mientras tanto, en la ciudad de Lyon, una pequeña niña, Marie
Rosie Jeanfreu, esperaba noticias de su padre y el regreso de su mamá que había
viajado a la ciudad de París. María del Rosario (de allí “Charito”) jamás
volvería a ver a su papá y nunca tendría más noticias de su madre que fue capturada por los nazis.. Ellos fueron
dos de los 595.000 muertos y desaparecidos que le cobró a Francia la Segunda
Guerra Mundial.
Amparo "Charito" Maneyro Germanó posando frente a su avión junto a otras mujeres. Decada del 50. Imagen gentileza Oscar Héctor Filippi. |
Marie Rosie Jeanfreu mas conocida como Charito Germanó montada en un avión biplano Focke-Wulf. |
Amparo "Charito" Maneyro Germanó junto a su marido Santiago Germanó. Notese la pintura de Evita y Perón sobre el avión. Imagen gentileza Oscar Héctor Filippi |
Como
una de tantas huerfanitas de guerra, Charito tuvo la suerte, como ella misma lo
expresa, de ser recogida por una Orden de Monjas Francesas y ser exiliada a la
Argentina antes que concluyera la Segunda Guerra. Otro amigo aviador que vuela
este mismo cielo que nosotros, pero que lo hace con otra bandera pintada en la
deriva, Gill Robb Wilson, escribió alguna vez:
“…Muy pocas veces se llama la atención sobre el
hecho que para llegar a volar, el hombre ha tenido que recurrir a lo más
profundo de su corazón y de su mente. En un grado mucho mayor que en cualquier
otra experiencia anterior. No existe nada en la naturaleza física del hombre
que lo prepare a volar. Innumerables generaciones han enraizado los instintos
humanos a los hábitos limitados por la tierra. Todo aquello que pertenece al
vuelo ha tenido que ser inventado… la nave, los instrumentos, los motores, los
sistemas de mando, las comunicaciones, los aeropuertos… todo. Y más aún, el hombre
ha debido transformar millares de descubrimientos científicos en compromisos
prácticos que puedan ser trabajados, dejándose llevar en el proceso de
experimentos sin precedentes. Cuando contemplo todo esto, quedo maravillado
mucho más por la profundidad de los recursos espirituales e intelectuales del
hombre que por las altitudes o las velocidades de sus vuelos. Volar es tanto
una proyección del espíritu humano como una apertura en el campo de las
ciencias. La ciencia es el servidor. El espíritu es el amo.”
Como un llamado genético, la lucha por vencer la gravedad interior y exterior, por librarse de lo doloroso, sórdido, de la pesada guerra que quedó allá en su Francia natal. La elevación del espíritu y el cuerpo se simbolizan también en la vida de Charito Germanó. Es la propia herencia de sangre, es aquella misma huella que su padre le marcó a ella, en aquellos cielos de Francia y a la que no quiso renunciar. Al hablar con Charito, emerge el retrato del aviador como una raza, sin géneros, sin fronteras ni banderas, que trata de proyectarse al exterior, pero todavía con mayor fuerza e importancia, interiormente.
Por ello, su vida tuvo una sola meta, ¡volar!. Apoyada en su vocación por aquellas adorables monjas francesas, a las que convenció cuando les entregó un hermoso poema que ella misma había escrito. Charito tuvo el mayor instructor que le podían haber conseguido, Santiago Germanó, el mejor piloto de acrobacia aérea de la aviación argentina y quién luego también sería su esposo. Fue campeón mundial de vuelo invertido, campeón mundial acrobático, excelente instructor, tuvo récord de Buenos Aires a Rosario, volando cabeza abajo. Se pasaba horas en las cabreadas de los hangares cabeza abajo, con gran sacrificio para lograr lo que entonces eran verdaderas hazañas. A pesar de la diferencia de edad, (se llevaban 37 años), Charito rememora su vida y comenta:
Por ello, su vida tuvo una sola meta, ¡volar!. Apoyada en su vocación por aquellas adorables monjas francesas, a las que convenció cuando les entregó un hermoso poema que ella misma había escrito. Charito tuvo el mayor instructor que le podían haber conseguido, Santiago Germanó, el mejor piloto de acrobacia aérea de la aviación argentina y quién luego también sería su esposo. Fue campeón mundial de vuelo invertido, campeón mundial acrobático, excelente instructor, tuvo récord de Buenos Aires a Rosario, volando cabeza abajo. Se pasaba horas en las cabreadas de los hangares cabeza abajo, con gran sacrificio para lograr lo que entonces eran verdaderas hazañas. A pesar de la diferencia de edad, (se llevaban 37 años), Charito rememora su vida y comenta:
Santiago Germanó haciendo una acrobacia en un Focke Wulf. 21 de abril de 1938. Imagen extraida del libro "La industria perdida" de Walter Bonetto. pag. 86 |
El sargento Santiago Germanó piloto de prueba de FMA saludando al Ministro de Guerra. 21 de abril de 1938. Imagen extraida del libro "La industria perdida" de Walter Bonetto. pag. 86 |
“Con el paso del tiempo nos fuimos enamorando, pero
no fue a primera vista, tardó mucho. Podemos decir que fue un amor que fue
surgiendo a medida que volábamos y mientras hacíamos cosas nos fuimos
enamorando. Todo lo que se de acrobacia aérea me lo enseñó él, fue el mejor
acróbata aéreo del mundo. El maestro se enamora de la alumna y la alumna del
maestro, pero había pasado un montón de tiempo, ocho años, y nos casamos".
Así,
a los 23 años continuó su vida en el aire, volando, cumpliendo con su sueño.
"Por eso no quise tener hijos -explica-, porque
no quería dejar de volar. En ese entonces recorrimos el país y el mundo
volando, con los concursos de acrobacia. A veces iba sola a competir".
Santiago Germanó. Inauguración Santa Clara del Mar
Año 1949. Gentileza Juancho Orensanz
Con él descubrió el rizo (looping), el balance lento, el balance en punta, el medio rizo invertido, el tonel rápido, la barrena, la hoja muerta, la barrena invertida, descubrió que el volar era libertad, que esa libertad era amor y el amor superaría toda angustia y dolor pasado. Que el cielo es esa extensión infinita que une a todo el mundo por igual, no tiene fronteras, no hay límites, no encuentra barreras, no acepta odios ni guerras, por eso es hermano del mar y se abrazan juntos allá en el horizonte.
“…Para que podamos seguir volando, solo tenemos que
revisar nuestro espíritu y nuestra voluntad, si ellos están listos, seguramente
habrá un avión esperándonos en alguna pista cercana.”
Esta
frase de Charito es la que la define en cuerpo y alma. El verdadero aviador,
ese que pertenece a la “raza de aviadores” es el que no depende sólo de la
máquina, es el hombre o la mujer, dispuestos a elevarse cada día, espiritual,
personal y profesionalmente. Sus más de 7000 horas de vuelo están llenas de
récords y triunfos. Uno aún vigente, 963 rizos (loopings) consecutivos, el maestro
Santiago Germanó, demostrando su propia perfección, al ser superado por su
discípula, había logrado 960. Fue en 1951, cuando se inauguraron las
instalaciones del Aeroclub de Caruhé.
Focke-Wulf Fw 44 biplano alemán de dos asientos de la década de 1930 conocido como Stieglitz. En este avión Charito realizo increibles maniobras como la que estamos viendo. |
Amparo "Charito" Maneyro Germanó recibiendo una distinción. Decada del 50 |
Amparo "Charito" Maneyro Germanó junto a su marido Santiago Germanó. Decada del 60 |
Entre
el 15 y el 20 de Junio de 1954, más de 100 aviones civiles argentinos vuelan en
la famosa “Reboada” para sumarse a los festejos del cuarto centenario de la
fundación de la ciudad de San Pablo (Brasil), en ese mega festival aeronáutico
sudamericano, Charito Germanó se convertiría en la figura acrobática del
evento.
Cuando regresaba, volando sobre el golfo de Santa Caterina, un problema de contaminación de agua en la nafta, puso en serio riesgo la vida de Charito. Según relata, el sólo hecho de pensar que podía ser devorada por tiburones, si amerizaba, fue lo que hizo que lograra mantener el avión en vuelo. En realidad fue su experiencia, al aumentar potencia cada vez que el avión “tosía”, aumentando el caudal de combustible por sobre las gotas de agua que lo contaminaban, perdió altura, pero logró llegar.
Cuando regresaba, volando sobre el golfo de Santa Caterina, un problema de contaminación de agua en la nafta, puso en serio riesgo la vida de Charito. Según relata, el sólo hecho de pensar que podía ser devorada por tiburones, si amerizaba, fue lo que hizo que lograra mantener el avión en vuelo. En realidad fue su experiencia, al aumentar potencia cada vez que el avión “tosía”, aumentando el caudal de combustible por sobre las gotas de agua que lo contaminaban, perdió altura, pero logró llegar.
Pocos
meses después, llevando por primera a vez a Europa, un avión construido
íntegramente en la Argentina, el Focke Wulff Fw-44 “Stieglitz”, bajo licencia
alemana, compitió en el Campeonato Mundial de Acrobacia Aérea, realizado en la
ciudad de Coventry, Inglaterra. Allí logró el primer Campeonato Mundial de
Acrobacia Aérea para la Argentina, venció, entre otros, a un experimentado
piloto norteamericano, Franck Price, veterano aviador de la IIGM y Corea, que
por esos días se dedicaba a doblar escenas aéreas en las películas de Hollywood.
Amparo "Charito" Maneyro Germanó junto a autoridades de la Fuerza Aérea. Decada del 60 |
Amparo "Charito" Maneyro Germanó junto a su marido Santiago Germanó. Decada del 60 |
Charito Germanó es denominada "La Mujer Pajaro" en el Diario La Nueva Provincia. Bahia Blanca. Año 1991 |
La
perfección de sus maniobras y el sólo hecho que una mujer hubiera logrado el
título, hasta ese momento, reservado sólo a los hombres, hizo que su fama se
disparara por el mundo. Fue recibida por la Reina Isabel IIª de Inglaterra y
reconocida como miembro de la Asociación Internacional de Mujeres Aviadoras con
sede en Estados Unidos (un selecto grupo con sólo 99 integrantes). Fue así que
su gira se extendió por toda Europa.
Voló
y realizó exhibiciones en Italia, España, Alemania, Holanda y finalmente en
Francia. En el mismo cielo de Francia, en el que su padre le dejó esa hermosa
antorcha llamada “Libertad”, esa hermosa vocación que se llama volar. En ese
cielo de Francia, por fin Charito tuvo noticias de su padre y de su madre,
seguramente, hasta sintió que estuvo con ellos. Por el campeonato logrado para
nuestro país, la Fuerza Aérea Argentina le otorgó el primer brevet de “Aviadora
Militar”.
Charito Germanó se convirtió así en la primera aviadora militar de
nuestra Fuerza Aérea. Junto
a su marido hacían exhibiciones a beneficio de colegios, hospitales y entidades
de bien público sin cobrar absolutamente nada. Fue declarada benefactora de la
aviación con Diploma de Honor por su permanente colaboración.
Reconocimiento
Charito vive en su casa de Punta Mogotes desde 1996, la misma que eligió con Julio, su segundo marido y también aviador cuando decidieron radicarse en Mar del Plata. El 11 de Agosto de 2009 a las 11:00 hs. en el recinto del Honorable Concejo Deliberante de la Municipalidad de General Pueyrredon, por iniciativa del entonces Concejal Maximiliano ABAD (Bloque UCR) Charito fue declarada "Ciudadana Ilustre de Mar del Plata". Luego de recibir el reconocimiento manifestó lo siguiente:
Charito vive en su casa de Punta Mogotes desde 1996, la misma que eligió con Julio, su segundo marido y también aviador cuando decidieron radicarse en Mar del Plata. El 11 de Agosto de 2009 a las 11:00 hs. en el recinto del Honorable Concejo Deliberante de la Municipalidad de General Pueyrredon, por iniciativa del entonces Concejal Maximiliano ABAD (Bloque UCR) Charito fue declarada "Ciudadana Ilustre de Mar del Plata". Luego de recibir el reconocimiento manifestó lo siguiente:
“Quiero agradecer este honrado título que me
conceden, voy a decir pocas palabras, porque estoy muy emocionada, esto me
emociona más que hacer un vuelo invertido.
Quiero darles las gracias a todos
los que me acompañan, mi querida Fuerza Aérea, que se encuentran presentes dos
jefes, a todos ustedes, queridos, estoy viendo a un amigo que quiero mucho, que
es jefe de Mupín por venir a acompañarme. No sé si merezco esta distinción que
me da el Concejo Deliberante, no sé si lo merezco, pero lo agradezco mucho, me
emociona mucho y les pido disculpas por no poder seguir hablando, porque estoy
muy emocionada...”
Charito Germanó junto al entonces concejal del Bloque UCR Maximiliano Abad en el Honorable Concejo Deliberante recibiendo la declaración de "Ciudadana Ilustre". Aó 2009. Imagen gentileza Oscar Filippi |
Charito Germano en el Honorable Concejo Deliberante luego de recibir la distinción de "Ciudadana Ilustre". Foto Prensa HCD Año 2009. |
Charito Germano en el Honorable Concejo Deliberante luego de recibir la distinción de "Ciudadana Ilustre". Foto Prensa HCD Año 2009. |
Charito Germanó en el Honorable Concejo Deliberante mostrando muy contenta la declaración de "Ciudadana Ilustre". Año 2009. Imagen gentileza Oscar Filippi |
Realizándole una nota para CANAL 2 de TV . Año 2009. Imagen gentileza Oscar Filippi |
Fallecimiento
El
martes 23 de noviembre de 2010 a
las 21 hs. realizó su último despegue. Amaba volar de noche, quizás por ello,
hace ya diez años que no contamos con su presencia, sus anécdotas ni con su
afable sonrisa. Pero ella no nos dejó: solo se fue a volar mas alto…
Amparo Charito Maneyro Germanó. Año 2010. Imagen gentileza Oscar Héctor Filippi |
Amparo Charito Maneyro Germanó en su casa de Punta Mogotes junto al Corresponsal Naval Oscar Hector Filippi. Año 2010. Imagen gentileza Oscar Héctor Filippi |
"Es un llamado ancestral, elevarse, dejar la tierra que nos vio nacer. Es un llamado universal, sin fronteras ni bandearas, volar, acercarse a Dios. Tener una perspectiva única, ver las cosas con ojos de pájaro, esa vista de la que todos hablan y pocos se animan. Es un toque único que algunos hombres y mujeres lo llaman vocación, lo sienten en el propio corazón y dura toda la vida. El avión es solo el vector. Elevarse, personal y profesionalmente, es la verdadera gratificación. Para que ello suceda, nuestro espíritu debe estar listo. Cuando ese llamado llega, seguro habrá un avión esperándonos en alguna pista cercana en cualquier rincón del mundo."
Amparo "Charito" Maneyro Germanó (1937-2010)
Referencias
(1) Antoine de
Saint-Exupéry (1900-1944) del libro “Piloto de Guerra”, autor también, entre
otros de “El Principito”.
Fuentes:
Basado en la nota "Una dama de alto vuelo". Del blog "Historias de la Aviación" de Roberto Briend. Nota escrita por Oscar Héctor Filippi. Corresponsal Naval. A.R.A. - A.N.A.T.
La recordamos con cariño a Charito ,cuando nos visitaba a Junín junto con el hermano de mi abuelo don Julio Sabino Díaz.suboficial mayor de la fuerza aérea y hermano de mi abuelo.
ResponderEliminarQue hermoso recuerdo tube la gran dicha y el gran honor de conocerla y en muchas charlas con ella la casualidad de coicidir que mi tio que era mecanico de aviacion en Cordoba era el que cuidaba de su avion Argentino Ernesto Chavero y eso nos alegro mucho a ambas y nos unio mucho mas y fue motivo de muchas charlas mas para ambas muchas largas noches tengo el mejor de los recuerdos de ella una Gran mujer y exelente amiga
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