Uno
de los éxitos del programa socialista se basaba en la fuerte participación de
las agrupaciones vecinalistas, siendo éstas, tanto para Bronzini como para
Lombardo los “ojos y oídos de la municipalidad en los barrios”. Bronzini además
colaboró con el desarrollo de estas organizaciones otorgando, meses antes de
las elecciones, un fondo estímulo para las asociaciones de fomento vecinales.
Don Teodoro Bronzini y Jorge Lombardo en el triunfo electoral de 1957 a convencionales constituyentes, luego del escrutinio. Imagen de Pablo Javier Junco. Gentileza Eduardo Bronzini |
Teodoro Bronzini como Convencional Constituyente, junto a Alfredo Palacios, Nicolas Repetto, Francisco Pasini, entre otros. Año 1957. Gentileza Eduardo Bronzini |
Teodoro Bronzini a los 70 años es electo por 4º vez Intendente Municipal de Mar del Plata. Año 1958. Gentileza Eduardo Bronzini |
Ricardo Junco y Jorge Raul Lombardo en el Honorable Concejo Deliberante. Decada del 60 |
Jorge Lombardo asume el 12 de octubre de 1963 y comienza inmediatamente su obra de gobierno. Esta había sido planificada minuciosamente en los meses previos. Entre los objetivos se encontraban los siguientes proyectos: Modernización de la técnica de ejecución del Presupuesto; Reforma y ordenamiento del código tributario municipal; de la ordenanza general de impuestos y planeamiento de la estructura interna de la Dirección de Rentas; Estructura de un Código Administrativo Municipal; Organización de un servicio estadístico municipal, y con un grupo de especialistas franceses integrantes de la Societé Centrale pour l´Équipement du Territoire con los que trabó contactos, había programado la posibilidad de conformar un equipo que se encargara de la planificación, ejecución y financiación de obras de desarrollo urbano en el Partido de Gral. Pueyrredon.
El Socialismo de fiesta en su casa de la calle Rivadavia. el periodista Jorge Raúl Lombardo elegido intendente. Inició su gestión desde 1963 hasta 1966. Enviada por Magdalena Rivas |
El Socialismo de fiesta en su casa de la calle Rivadavia. el periodista Jorge Raúl Lombardo elegido intendente. Inició su gestión desde 1963 hasta 1966. Gentileza Marife Lombardo |
El Concejo Deliberante en 1963, cuando asumió la intendencia el socialista Jorge Raúl Lombardo. Imagen de Madgalena Rivas para Fotos de Familia Diario La Capital |
Con
la finalidad de evitar suspicacias y en pos de la aplicación de una verdadera
racionalización administrativa, el 26 de noviembre de 1963 promulga la
Ordenanza 2000 que reglamenta el ingreso de personal a la Municipalidad,
inclusive entes descentralizados, instituyendo el concurso publico. Este acto
fue ampliamente considerado como un principio de ética administrativa.
En
cuanto al desarrollo urbano – territorial, moderno y racional, una década antes
- en marzo del ´48 - una comisión del bloque socialista compuesta por Lombardo,
A. Nocelli y Gregorio Sas Correa, proponían al Concejo Deliberante para
estudiar, reproyectar, y eventualmente - si así dieran los tiempos- efectivizar
el Plan Regulador vigente tanto como el estudio de las potenciales zonas de
desarrollo en el partido, a partir de la creación de una “Oficina de
Planeamiento Urbano y Rural”.
En
1958 se crea la Secretaría de Obras Públicas y Planeamiento (Ordenanza N° 906),
teniendo como uno de sus objetivos llevar adelante un Plan Regulador. Para concientizar
a la población de la importancia de este plan, el Intendente designa por
decreto (N° 1025/58) una Comisión Municipal de Planeamiento, con carácter
autónomo, conformada por representantes de diferentes sectores de la ciudad
(colegios profesionales, estudiantes, empresarios y asociaciones vecinales de fomento).
En
el corto tiempo de su gestión, Lombardo elaboró un plan de desarrollo para la
ciudad denominado “Mar del Plata 70”.
Para ese año, Mar del Plata debería contar con: un gran auditorio para
convenciones, nueva terminal de ómnibus de larga distancia, nueva estación
ferroviaria, aeropuerto internacional habilitado, zonas industriales equipadas,
haber solucionado el problema de insuficiencia del Puerto, y prever un ensanche
planificado de la ciudad. Tanto
Bronzini como Lombardo (aún antes de la gestión del primero), desde las
respectivas bancas y en los sucesivos Concejos Deliberantes, habían definido
tres ejes de desarrollo o tareas a las que habría que abocarse desde la
gestión, como prioritarias:
- Proyecto de un plan de desarrollo y su implementación, para el eje Batán – Chapadmalal como dirección orgánica en la que canalizar el crecimiento de las zonas industriales. Se contrataría posteriormente al Arq. Pastor y al Ing. Bonilla para la concreción del Plan que se oficializaría en la “Ordenanza Orgánica de Desarrollo del Área Batán-Chapadmalal” en 1965.
- Desarrollo del concepto de una Mar del Plata como centro veraniego nacional e internacional y ciudad para las grandes convenciones de toda escala.
- La idea de la promoción de Mar del Plata como un “producto” con ventajas de inversión hacia el extranjero.
Como
se había mencionado, Lombardo contaba con el antecedente de que en diciembre de
1957, aún vigente el gobierno provisional, a través de un concurso nacional, y
casi sobre el cierre de la gestión del comisionado Celso N. Aldao, se había
propuesto la elaboración de un Plan Regulador para la ciudad de Mar del Plata y
el Partido de General Pueyrredón, que quedó finalmente (previo concurso
nacional) a cargo de los arquitectos: Arancibia, Duprat, Fernández Pico, García
Vásquez, Paz, Sarrailh y Testa.
El
anteproyecto estuvo listo en noventa días. Este plan supuso en lo urbanístico
un concepto de ciudad moderna, y favorecía tanto un “zonning”, como tipologías
modernas en la construcción y en el ordenamiento de la ciudad. El
Código de Zonificación Preliminar, primer documento del Plan, cita específicamente
a la Carta de Atenas. El dictamen del jurado que da como ganador al equipo
mencionado y produce la adjudicación definitiva, data sin embargo de enero del
´58.
A
raíz de sus prescripciones, que definen en principio, a la ciudad y su partido
como un complejo urbano-rural vinculado a escala regional y nacional, el plan
precisa las características diferenciales de lo que se entiende por estructura
rural y estructura urbana; enuncia entre otros problemas las dicotomías
irreconciliables que afectan a las “dos ciudades”, la temporaria del turismo y
la permanente de los habitantes:
“… Se percibe la existencia de “dos ciudades”
nítidamente diferenciadas sobre la trama urbana: la que alberga la residencia estable
y la de turismo, que se superponen en el centro, entremezclándose en el sector
S.E., próximo al área central. La traza ferroviaria penetra en la ciudad
cortando algunas zonas residenciales más densamente pobladas. La residencia del
turismo evidencia una fuerte tendencia de desarrollo hacia el sur con centro de
poderosa atracción en torno al casino… ” (Pradial, 1971).
En
el año 59 además se pone en vigencia la Ordenanza 1117, que no es otra cosa que
el mismo Código de Zonificación Preliminar mencionado, con los lineamientos
básicos en lo que respecta al uso del suelo, edificación y parcelamiento. El
Plan como tal, no entrará en vigencia hasta el año 63, habiendo sufrido
numerosas modificaciones.
Imágenes
y representaciones recurrentes en relación a la ciudad en este período,
refieren según Carlos Mazza al modelo conceptual de ciudad jardín, tal
como en la posguerra venían trabajando los municipios laboristas en Londres,
quienes combinarán dicho modelo en el camino hacia las “new towns”, con el
concepto de “unidad vecinal” – definido por C.A. Perry en EE.UU, como el
elemento primario del organismo urbano - considerando a ésta como unidad básica
de planeamiento (Mazza, 2012).
Tito Bronzini (concejal)- el intendente Jorge Raúl Lombardo y Ricardo Junco (presidente del Concejo Deliberante). Imagen de Pablo Javier Junco. Gentileza Eduardo Bronzini |
En el reverso, manuscrito:
" 22 de abril de 1965 con Juan N. Morrell, Julio Del Río y Jorge Raúl
Lombardo en Mar del Plata. Gentileza Marifé Lombardo
|
19 de Septiembre de 1963 Jorge Raúl Lombardo y Julio Del Río. Gentileza Marifé Lombardo |
Y
no es casual que así sucediera en tanto Jorge Lombardo y los colaboradores de los
que se rodeó, como Julio del Río, el Ing. Norberto Villamil, el Ing. Agrónomo
Néstor Vinelli y el historiador Félix de Ayeza remiten en sus documentos con
frecuencia, tanto al concepto de ciudad jardín como al de unidad vecinal
(aunque no se hallado evidencia en las fuentes consultadas, de que conocieran
realmente la definición de Perry).
El
intendente será además invitado por el municipio de Londres para interiorizarse
de sus políticas y actividades, viajará con una comisión de técnicos de la
propia gestión y tiempo después relatará en uno de sus escritos el entusiasmo
que aquella experiencia le había producido, regresando a Mar del Plata para
estudiar las posibilidades de trasladar muchas de aquellas ideas.
Frente a las diferentes objeciones - que fueron sucediéndose en el Concejo Deliberante - a cada una de las propuestas de aplicación del Plan, se harían consultas al conocido urbanista uruguayo Carlos Gómez Gavazzo quien operará como asesor entre 1961 y 1963 trabajando en equipo con el entonces Director General del Plan Regulador: Ing. Villamil. En los documentos producidos, Gavazzo menciona específicamente la importancia de redefinir en el Plan las bases sobre la que los urbanistas responsables habían considerado las unidades vecinales en las que debía dividirse la trama urbana.
Asimismo
C. Mazza consigna que: “…la asistencia técnica a cumplir por la asesoría, según
propuesta del mismo Gómez Gavazzo se organiza en tres temas centrales:
a.-Orientar adecuadamente al Departamento Técnico del
Plan Regulador en el ajuste del Anteproyecto de Ordenanza del Código de Planeamiento
propuesto en el Proyecto presentado por el equipo de urbanistas.
b.- Dar directivas para la organización – en sus
detalles particulares de la estructura Municipal de Planeamiento.
c.- Encauzar los estudios para la estructura del
ejido de Planeamiento, sobre la base de la división del territorio en unidades
vecinales, teniendo en cuenta los adecuados esquemas de tránsito, estacionamiento,
áreas verdes y libres… ” (Mazza, 2012).
En
su afán pedagógico además consideraban de rigor la transmisión e internalización
del texto del Plan por parte de la sociedad toda, en ese sentido es que se
proponen una fuerte labor de divulgación y promoción en los barrios
En
cuanto a las obras públicas realizadas en Mar del Plata durante esteperíodo,
por otra parte, comienza a verificarse una multiplicidad de procedencias
discursivas en lo arquitectónico, directamente vinculadas con las
manifestaciones más recientes de la tardomodernidad europea y norteamericana.
Es que para entonces, la diversificación lingüística que había adquirido la
arquitectura moderna en el ámbito internacional (racionalismo, organicismo,
brutalismo casablanquismo, etc.) se replicaba en el quehacer arquitectónico de
los profesionales argentinos, enrolados a su vez en nuevas vertientes y
opciones formales.
Correspondió
a Lombardo la creación del sistema de escuelas y jardines de infantes
municipales, que se inauguraron en los barrios Faro Norte, Libertad, Martillo
Chico, Constitución, Barrio Juramento (Figuras 2 y 3).
Estudio dlos arquitectos J.M. Borthagaray -M. Castellu - C. Marré. Escuela Municipal Barrio Faro Norte Año 1965. Revista Summa. Año 1968. |
Este fue uno de los logros reconocidos de la gestión de Lombardo y fundamentalmente por su lucha política en pos de una legislación que a nivel del gobierno provincial instituyera la municipalización de las escuelas como completamiento de las deficiencias de distribución y la escasez de escuelas primarias y jardines provinciales. Consigue además que el Estado le brinde una financiación para la construcción, sostenimiento y sueldos del personal equivalente a los subsidios que otorgaba entonces a muchos establecimientos primarios.
Este
precedente permitirá que el ejemplo cunda en toda la provincia de Buenos Aires
rápidamente. Implicaba en lo local el rápido relevamiento de necesidades de los
barrios y sectores del partido y la implementación de políticas para la
construcción de tales establecimientos.
“…Tengo muy adentrado en mi pensamiento que las
comunas deben ser autónomas. La Constitución del 94 abrió las puertas a eso
pero las burocracias provinciales no quieren descentralizar...En esa época, con
el edificio construido, la provincia tardaba como dos años para poner la
escuela, como pasó con la 45. Yo pensé: a mi no me va a ocurrir lo que le paso
a Bronzini. Yo voy a hacer escuelas, pero las voy a hacer integralmente. Voy a
poner los materiales, y los muebles.
Y no voy a poner ningún impuesto nuevo. Había una ley
de la provincia que establecía un subsidio a las escuelas particulares,
especialmente las religiosas. Le escribí al gobernador Marini, al Ministro de
Gobierno, a los legisladores de la quinta sección. Les pedí para que
incorporaran las escuelas municipales al subsidio. Eso aseguraba el cobro de
todos los sueldos de los maestros. Con eso, y mucha ayuda de la gente, pude
hacerlo. En las dos campañas electorales que hice, en las que hice como cien
actos pequeños, yo iba a esos barrios conociéndolos y ya presintiendo las
demandas. Pavimento, luz publica, agua, cloacas...Pero salio de la gente el
pedirme escuelas. Algo que no pensábamos. Solo hablábamos de gestiones ante la
provincia para que se hicieran más escuelas. Faltaban escuelas y había hasta
tres turnos en algunas, y ni así había banco para muchos chicos. Así finalmente
conseguí la ordenanza que me autorizaba a construir escuelas.
Así hice las primeras cinco escuelas municipales. Y
cómo empezamos? Usando aquello de Sarmiento de que el alfabeto hay que
enseñarlo hasta debajo de un ombú. Así empezamos, en las sociedades de fomento,
en un club en Martillo Chico, el club "Los Marplatenses"...Los
vecinos participaban en la construcción de un aula mas, de mejoras, había gente
que se ofrecía a ir a limpiar las escuelas. Tanto era el deseo de la gente más
humilde...Imagínense que eso, hace cuarenta años, casi no eran barrios... ”
(“La Capital”, Lombardo, 2008).
Asignada
la realización de los proyectos a través de concursos nacionales: en cuanto a
las escuelas municipales concretadas dentro del plan municipal, los ejemplos
más claros son los dos proyectos realizados por el estudio ganador de
Borthagaray, Castellú y Marré en 1965. Desde
el punto de vista del lenguaje, la obra ganadora remite claramente a los rumbos
de la arquitectura europea contemporánea: El antecedentes de un Le Corbusier
“brutalista “y sus epígonos ingleses del “neobrutalismo” tanto en la
arquitectura de James Stirling como en las posturas críticas al C.I.A.M. de los
Smithson y el Team X; completan el panorama de las fuentes de referencia. Arribando
a los ´60, tanto el organicismo tardío como el metabolismo japonés se sumarán a
las sugerencias lingüísticas que venían de la arquitectura internacional: la
masividad escultórica, o cierta monumentalidad que sutilmente reimplantaba el
gesto histórico con Louis Kahn, eran algunos de los recursos para producir una
distinción del objeto arquitectónico dentro de la homogeneidad urbana.
La
decisión de partido tanto como la articulación de volúmenes funcionales de
clara lectura externa, remiten a la arquitectura que para entonces proponían
desde Gran Bretaña las obras de James Stirling. En una planta articulada
alrededor de un patio cubierto, las distintas funciones se expresan
volumétricamente con una lectura diferencial incluso en el tratamiento de los
materiales, característica que también es manifiesta en las obras
paradigmáticas de arquitectura educacional del Stirling de los '60. A
estas gestiones deben agregarse las acciones del entonces creado, Instituto
Municipal de Estudios Superiores coherente con la política educativa trazada
por el municipio. Se mantienen instituciones municipales y se crean nuevas como
la Escuela de Técnicos. Sanitarios, la Escuela de Asesores Turísticos, la de
Capacitación Musical, la de Ciencias de la Administración, Escuela Experimental
de Artesanías – Base Naval; el Instituto Municipal de Profesorado de Educación
Física, el de Profesorado de Educación Cívica; de Profesorado de Educación Preescolar
y dos Centros de Artesanías y Oficios.
18 de marzo de 1962. Teodoro Bronzini y Jorge Raúl Lombardo en Mar del Plata. |
Bronzini
desde su gobierno comunal había ya otorgado meses antes de las elecciones un
fondo estímulo para estas asociaciones, éste debería ser destinado a la
construcción o adquisición de locales adecuados para el funcionamiento de las
sedes vecinales. El protagonismo que dieron Bronzini y Jorge Raúl Lombardo al fomentismo,
a través de la atención de sus demandas, las reuniones en las comunas con
representantes oficializados como delegados honorarios desde la intendencia, generaron
emprendimientos en conjunto, como el caso de los entubamientos de arroyos o la
reactivación de ciertos aspectos de la actividad del puerto como fuente
importante de trabajo, la creación de las ferias francas, donde se vendía a
bajo precio productos de la canasta familiar trasladándose por los barrios
según la Municipalidad lo dispusiese.
En
ese sentido, Lombardo abonaría el desarrollo de los barrios, no sólo a través
de la instalación de nueva industria (de esta época es el proyecto del Parque
Industrial) sino también buscando brindar solución al problema de la vivienda y
en pos de la erradicación de las villas miseria que proliferaban en los
suburbios marplatenses, a partir de un plan compartido entre la entrega de
tierras fiscales y la autoconstrucción por parte de los habitantes. Siempre
se intentó dejar bien en claro en cuanta oportunidad hubiera que el problema de
la vivienda se había encarado si incurrir en la tentación de “construir”
barrios, por cuanto esta política “…definiría sectorialmente a clases sociales
o gremios…” prefiriéndose en cambio la atomización de los grupos familiares
para que se integren en el tejido existente. Se llegó a construir una
considerable cantidad de ellas (se reubicó a 120 familias) desde el ente que
denominaron Instituto Municipal de Crédito y Vivienda. Las familias pagarían al
Municipio mediante una cuota a la altura de sus salarios. Muchos de estos emprendimientos
quedaron truncos en los momentos claves de su concreción con el golpe militar
del ´66.
En
sintonía con estas ideas entablaría un convenio con el Instituto Movilizador de
Fondos Cooperativos y Sociedad Cooperativa Limitada, para la recepción del
gravamen de alumbrado, barrido y limpieza, conservación de calles y las deudas
atrasadas correspondientes a dichos tributos. Constituiría así a las
cooperativas de crédito en receptorías municipales. Este era un criterio que
pretendía concretar las aspiraciones de la descentralización de las actividades
administrativas municipales solicitada por los distintos barrios de la ciudad.
Juan N.Morrel muchos años despues. Gentileza Marifé Lombardo |
Otros
temas recurrentes como el de la autonomía municipal ( vieja reivindicación
socialista) y el de la jurisdicción sobre playas y riberas (Juan Morrell, 1967) o el
de las exigencias de mayor participación impositiva, en ingresos como los del
casino, si bien forman parte del discurso del socialismo no eran hasta entonces
exclusivas, ya habían sido compartidas en anteriores campañas con otros
partidos políticos, pero ahora el programa socialista iría más lejos apuntando
a modificar el concepto de tasa municipal por el de impuesto, esto no era un
mero cambio etimológico sino que se orientaba a demostrar hasta dónde estaban
dispuestos a mostrar sus convicciones sobre la autoridad del municipio en la
gestión de sus ingresos.
Para
la época se llegó a hablar de policía municipal, con comisarías municipales,
con comisarios designados por el intendente. Se denunciaban constantemente los intereses
por no descentralizar, de las burocracias provinciales. Sin embargo, el tema
que más ocupa los discursos y los escritos de Lombardo tiene que ver con la
doble naturaleza de una ciudad que ha dejado de ser considerada como una ciudad
exclusivamente de descanso para transformarse en otra de escala media, en la
que la multiplicación de los asentamientos productivos, la población local, su vertiginoso
crecimiento demográfico y su progresiva imagen de urbe moderna ameritaban la
consideración de salir al mundo a ofrecer el balneario con sus múltiples
virtudes. La
cuestión estacionaria de las sucesivas temporadas le preocupa, pero piensa que
debe llevar a este centro veraniego al nivel de ciudad del turismo
internacional, pues es la industria del turismo la que ha operado como poderosa
revitalización en infinidad de “…viejas naciones europeas…:” nuevo Aeropuerto,
nueva estación terminal de ómnibus y nueva estación de trenes, que no perjudiquen
la circulación en el centro de la actividad turística, nuevo gran centro de
convenciones…"
Decíamos
de provocar la rápida mutación que hiciera de Mar del Plata receptoría adecuada
del turismo internacional .Y lo sostenemos sobre la concreta capacidad de
recepción y jerarquía de su hotelería mayor…[…]La sola acentuación de estas
tendencias daría a Mar del Plata la fisonomía de ciudad internacional… La
construcción del aeropuerto internacional , para el que la intendencia
municipal ha encontrado eco auspicioso… por parte del gobierno de la Provincia
de Buenos Aires, de las autoridades nacionales y de la Aeronáutica y para la
que esta intendencia ha iniciado los trámites para que se autorice a expropiar
las tierras… ”
Y entonces aquí surge en el programa socialista, el tema de la situación de insuficiencia del Puerto que por el momento hacía incompatibles el desarrollo de la industria de la pesca con las condiciones e instalaciones necesarias para la llegada de grandes barcos de pasajeros turistas. En el mismo sentido se había hecho la salvedad de que la industria del turismo era incompatible con la radicación excesiva de los establecimientos frigoríficos y fabriles (esencialmente la harina de pescado) en las cercanías del puerto pero también de los futuros balnearios que se planeaban para Punta Mogotes, y como ejemplo se hablaba ya de el problema de la contaminación con los desagradables olores que traían los vientos del sud y del sudeste.
Y entonces aquí surge en el programa socialista, el tema de la situación de insuficiencia del Puerto que por el momento hacía incompatibles el desarrollo de la industria de la pesca con las condiciones e instalaciones necesarias para la llegada de grandes barcos de pasajeros turistas. En el mismo sentido se había hecho la salvedad de que la industria del turismo era incompatible con la radicación excesiva de los establecimientos frigoríficos y fabriles (esencialmente la harina de pescado) en las cercanías del puerto pero también de los futuros balnearios que se planeaban para Punta Mogotes, y como ejemplo se hablaba ya de el problema de la contaminación con los desagradables olores que traían los vientos del sud y del sudeste.
La
comuna mediante una resolución suscripta por Lombardo, en 1965, llamó a
concurso de antecedentes, títulos y méritos profesionales, para la elaboración
del Código de Edificación Industrial, referido particularmente a los problemas
de higiene ambiental derivados de la industria pesquera. Consultado el Director
del Departamento de Ingeniería Sanitaria de la Universidad Nacional de Buenos
Aires para analizar el problema, se integra una misión técnica que durante
enero de 1966 analiza todas las facetas incluyendo la posición del sector
empresarial al respecto. En marzo de 1966 el ingeniero Naddad, integrante de la
Organización Panamericana de la Salud, como uno de los integrantes de esta
comisión, entrega el informe que debería tomarse como base para la confección
de los proyectos de ordenanzas que reglarían la habilitación y el
funcionamiento de las fábricas.
Sin
embargo, observa Lombardo en “Mar del Plata 70…”, nada de esto sería sostenible
sin la complementación del área urbano-rural de General Pueyrredón, y en
coherencia con esta idea, comenzarían los estudios que producirán como
resultado el trabajo de Pastor y Bonilla ya mencionado. El desarrollo del
sector Batán- Chapadmalal, era para el equipo del intendente el primer intento
de ensanche orgánico de la ciudad.
En las publicaciones de la capital federal la temporada que se avecinaba para fines de 1965 despertaba los siguientes comentarios:
“…Prever un alud turístico es, en cierto modo, como
anticiparse a una epidemia. Aceitar cada engranaje, pulir discrepancias y
proveer de confort a una avalancha de nómades dispuestos a pasarla-bien-para eso-pago,
es una misión que inevitablemente recae en Jorge Raúl Lombardo (43 años),
Intendente de Mar del Plata. Su prestigio está condicionado, sin remedio, a la
consumación de ese objetivo: `…cuando la gente dice que Mar del Plata tiene un
futuro imprevisible, me asusto. Yo quiero un futuro claramente previsible…´,
dijo hace diez días a Primera Plana…
Sus
afanes actuales se reparten en multitud de frentes, según consta en su
monografía Mar del Plata 70:
`…El estacionamiento a 40 grados es una solución
transitoria…´, considera, aún cuando no atina a responder qué ocurrirá cuando
un coche así estacionado deba retroceder para incorporarse a una apretada
caravana de vehículos:
`…estamos trabajando en un plan de playas de
estacionamiento de altura…”Es un proyecto más remoto que el que promete
concretar para fines del verano, cuando el aeropuerto de Parque Camet se haya alargado
lo suficiente cómo para que pueda aterrizar el primer jet…”
(Revista PRIMERA PLANA. 28 de diciembre de 1965.)
Integrantes de la mesa DOXA: Entre ellos Jorge Raul Lombardo y el Ing. Villamil |
Diario “El Atlántico” 6 de julio de 1966:
“…La transformación edilicia de Mar del Plata se debe
en enorme proporción a la labor de dicho funcionario (el ex intendente
Lombardo) secundado por sus colaboradores. Escuelas, plazas, jardines, pavimentos,
alumbrado, ensanche de Juan V. Justo, centros asistenciales, museo de Ciencias
Naturales, con el ítem de muchas obras más que pasarán a formar parte de las
materializaciones imperiosas teniendo como objetivo primordial colocar a Mar
del Plata en la relevante categoría que le ofrece su destino…”
“…entendí siempre a la política como sinónimo de
ciencia para el gobierno; jamás acepte que se la pudiera tergiversar,
convirtiéndola en estrategia electoralista''
Jorge Raúl Lombardo.
Fuentes:
Basado
en el trabajo denominado “Imaginarios urbanos del Socialismo Democrático. Las
ideas sobre la ciudad y la arquitectura (General Pueyrredon, 1958-1966) Ana
Zagorodny
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