Diego Martín Bellinzona era integrante de la Batería Comando del Grupo de Artillería de Defensa Aérea 601. Perdió la vida el 13 de Junio de 1982, al ser alcanzado por el fuego de la artillería enemiga, cuando se disponía a ocupar su refugio. Conozcamos la historia…
Diego Martin Bellinzona |
Diego
Martin Bellinzona vivía con sus padres Carlos y Marta en la ciudad de Mar del
Plata, junto a sus dos hermanos Esteban y Santiago quienes formaban un grupo
familiar muy unido. Diego realizó sus estudios en el Instituto Peralta Ramos. Pero
Diego tenía un destino asignado. Terminaría en Malvinas como todos sus
compañeros del Grupo de Apoyo de Defensa del GADA 601.
Diego
integró el Grupo de Artillería de Defensa Aérea (GADA) 601, a cargo de la defensa
de la capital. El GADA 601 se destacó por su actuación. Diego integró una
unidad que cooperó con el Grupo de Artillería Aerotransportado 4 y la Batería
de Artillería del BIM 5 al enfrentarse al Batallón de Guardias Escoceses.
La guerra
El
Grupo de Apoyo de Defensa Aire del Ejercito Argentino estaba apostado en la
costa este de Puerto Argentino. Oscar Adolfo Orazi quien era en 1982 Cabo Principal electrónico radarista de la Armada. Su destino
era el apostadero naval Malvinas y dentro de allí, Ramalvinas, la radio de
Malvinas. Fueron tres en comisión al Ejército Argentino, al GADA 601, el
entonces Teniente de Fragata Castro Rivas, después llegaría a Contraalmirante,
el entonces suboficial electrónico radarista Rodríguez.
Grupo de Artillería de Defensa Aérea del GADA 601 saliendo de MDP. Año 1982 |
Su misión era operar y reparar el radar, Funcionaba
las 24 hs. si no me equivoco era un radar MARK lV Canadiense, ubicado dentro de
un container (Shelter). Los blancos que veían en el radar los pasaban al CIC (Central
de información de Combate). Lo
recuerda con las siguientes palabras:
“Rostros adustos que denotan sufrimiento regresan del
frente, ellos han perdido el calor de su juventud, la guerra los ha modelado en
un cambio abrupto de personalidad, a algunos les brilla el lagrimal, conviven
con la congoja, una lágrima discurre por su mejilla, ellos han vivido múltiples
experiencias límites en el filo de la vida y la muerte, han visto caer muy
cerca a compañeros cuyas vidas se fueron apagando discurriéndose en un charco
de sangre, el saber que bien pudo ser él mismo, por un lado, alivia esa
congoja, pero por otro les resulta incomprensible, propio de la gran amistad
que han hecho en los momentos más duros de sus vidas con seres que ayer eran
amigos y hoy ya no están.
Sus ojos no parpadean están fijos, su mirada perdida
en el tiempo, su conciencia es la que mira hacia su interior, ella rememora
hechos o conversaciones que martillan, golpeando constantemente sobre los que
le resulta inexplicable a la razón humana.
La memoria trabaja incansablemente, queda detenida en
un diálogo que pervive a través del tiempo, en su mente, con inusitada
espontaneidad. El entonces conscripto Diego Martín Bellinzona, refiriéndose a
los compañeros que la noche anterior compartimos juntos una cena, y que el día
siguiente caerían con aquel misil que se guía a través de la emisión del radar que
lo ha detectado. Al enterarse Diego me comenta:
“Vio Cabo ayer les tocó a ellos, un día de estos nos
va a tocar a nosotros”
En aquel instante atiné a responderle:
“No te preocupes esto pasará pronto y todos vamos a
volver a la vida normal”
Como poder interpretar que a través de aquellas
palabras él estaba marcando su destino, prefijando su futuro, tan solo
transcurre una semana más y él cae atravesado por las esquirlas del bombardeo
naval.
Los estampidos atronadores de las unidades navales
imperialistas bombardean sin piedad, Son lenguas de fuego que surcan el
firmamento, gimiendo un sonido letal, tratando de imponer su autoridad, Al
chocar sobre el suelo producen cráteres artificiales, lastiman la superficie
terrestre, desprenden perdigones de acero con sed de sangre y hambre de muerte.
El cuerpo a tierra, aferrados al fusil como sustento
de vida, el despedirse de la familia, encomendándose al altísimo, pidiéndole
que se apiade de los errores cometidos: -“que Dios nos proteja a todos y el
deseo de que esto termine lo antes posible”
Pero el ruego a veces no alcanza, y unas esquirlas
dañinas impactan en la humanidad de Diego Martín, su vida se desvanece en una
mancha de sangre, él ha entregado lo más sublime de su ser, su propia
existencia, por nuestra causa, la de todos los argentinos, la de todos los que
habitamos este bendito suelo y muchas veces no sabemos valorarlo especialmente
el comprendido en nuestra plataforma marítima”.
Diego fue
alcanzado por una esquirla del bombardeo naval que lo atravesó a la altura de
la cintura y fue encontrado en un charco de sangre. Fue el Teniente Primero Pío
REY y un sargento del Ejército que lo encontraron primero. Pío REY esta
viviendo en Estados Unidos. El resto no se, estimó que en Mar del Plata,
lamentablemente no tengo ningún contacto. Te aconsejaría que te des una vuelta
por el GADA 601. No creo que te nieguen información así te podes contactar con
gente que te va a dar mayor información”
Durante
ese bombardeo naval enemigo, fallece el soldado conscripto Diego Martín
Bellinzona el 13 de junio, al ser alcanzado por el
fuego de la artillería enemiga, cuando se disponía a ocupar su refugio. Tenía 20 años.
Placa recordatoria del Monumento a los caidos en Malvinas. Darwin. En la misma el nombre de Diego Martín Bellinzona |
Monumento a los Caidos en Malvinas en Mar del Plata |
En el Instituto Ortega y
Gasset, un aula del Nivel Secundario lleva el nombre de "Diego Martín
Bellinzona", Soldado Conscripto clase 1962, caído en la Guerra de Malvinas.
En el Instituto Ortega y Gasset, un aula del Nivel Secundario lleva el nombre de "Diego Martín Bellinzona |
En el Instituto Ortega y Gasset, un aula del Nivel Secundario lleva el nombre de "Diego Martín Bellinzona |
Fuentes:
Hola Pablo te felicito por todo el trabajo y dedicacion, gracias. Me gustaría que agregarás algo de Rolando pacholzuk, yo fui a la escuela de estación camet "Escuela número 3 José Manuel Estrada y curse con el hermano menor de Rolando ya que su familia se encontraba viviendo acá , aunque me parece si mal no recuerdo que ellos eran de la Plata. Alguna vez la Directora de dicha escuela la señora Beatríz ponce de duarte le rindió una especie de homanaje o reconocimiento sin título claro está esta, al heroe, junto con personal del gadda 601.Nunca más tuve noticias de esta familia .
ResponderEliminarPablo encontré en tu blog lo que te pedía hacerca de Rolando pacholzuk . ya lo tenías publicado una vez más gracias.
ResponderEliminarHola, Pablo. En la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UNMDP, hay una placa recordatoria de Diego Martín Bellinzona. Si querés sumar una imagen al posteo, te envío una foto.
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