Pinamar |
Pinamar
era un cordón de dunas frente al mar con algunas cortaderas que crecían en las
zonas bajas. Esas dunas constituían los fondos de campo de los Montes Grandes
de Juancho que pertenecieron a Don Martín de Alzaga, casado en 1862 con
Felicitas Guerrero. Con el tiempo y la visión de pioneros emprendedores, Pinamar se transformó en una ciudad floreciente la cual se creo por escicion del partido de General Madariaga transformandose en cabecera. Los
partidos que la componen son los siguientes:
Montecarlo: Localidad fundada en 1912 pero que no posee edificaciones, usándose como reserva.
Mar de Ostende: Barrio residencial.
Ostende: Esta localidad es histórica, donde se concentra la mayor cantidad de población del partido.
Valeria del Mar: Una localidad familiar, con aspecto residencial y barrios adornados con muchos árboles en las calles.
Cariló: Esta es la última localidad del partido hacia el sur, es un gran bosque con hermosas e inmensas casas, calles de arena con varias curvas y zonas de reserva ecológica.
Historia
Pinamar
está instaurada en lo que a principios del siglo XIX se llamaba "Montes
Grandes de Juancho", veintiocho leguas que pertenecieron a Don José
Suárez. Estos
campos, fueron del General Félix de Álzaga, quien los recibió de Juan Manuel de
Rosas. A la muerte de Don Martín en 1870, Felicitas hereda estas tierras que
formaban parte de las estancias Bella Vista, La Postrera y Laguna de
Juancho. Luego de la trágica muerte de Felicitas en 1872 estas propiedades son
heredadas por sus padres: Don Carlos José Guerrero y Doña Felicitas Cueto de
Guerrero.
Martín de Alzaga |
Al
fallecer los esposos Guerrero heredan sus hijos, los hermanos de la hermosa
Felicitas; y entre éstos, a Don Manuel Guerrero le corresponden las tierras que
remataban sobre el mar en estas dunas costeras. En 1908 llegaron a estas playas
los belgas Ferdinand Robette y Agustín Poli y comienzan una gestión de compra
con Don Manuel Guerrero con el objeto de materializar un ambicioso proyecto:
Una ciudad balnearia que soñaban con el modelo de aquella ciudad de su país de
origen cuyo nombre Ostende significa “Fin del Este”.
6 de abril de 1913. Colocación piedra fundacional del pueblo de Ostende. Fernando Robette y Agustín Poli. |
En
1912 se concretó la operación y en agosto de ese año, por decreto del Gobierno
Provincial se reconoce a la Sociedad Anónima Pueblo y Balneario de Ostende. Ya
afincado en el lugar Don Ferdinand Robette comienza los trabajos para concretar
sus proyectos. Se integran la sociedad Lloyd Ostende que construye un muelle y
la sociedad Hotel Termas con la finalidad de construir un hotel. Ese mismo año
se comienza la construcción de la Rambla Sur.
Estos
trabajos se hacían muy duros, ya que además de la inclemencia de los vientos,
los materiales tenían que ser enviados desde Buenos Aires, siendo el Vapor Cabo
Corrientes uno de los medios utilizados para el transporte en esa oportunidad. Por
fin, el 6 de abril de 1913, se celebra la ceremonia de la fundación de la nueva
ciudad y se produce una importante campaña publicitaria para promocionar la
venta de las parcelas.
Así
se acercan algunos soñadores y románticos que se atreven a construir en estas
condiciones. Nacen la casa del propio Ferdinand Robette, la casa de retiros
espirituales de los Monjes de la Orden de los Padres Carmelitas, Villa Adela de
la Familia Soldaíni y un hito que aún funciona con la actividad con que fue
concebido: el hotel Termas, hoy conocido con el nombre de Viejo Hotel Ostende.
No
obstante, la guerra mundial de 1914 impidió que el gran proyecto continuara con
el ritmo necesario y surgieron las grandes dificultades. Las fuertes sudestadas
agregaron su cuota de desazón y las obras fueron abandonadas. Quedan
como monumentos recordatorios del emprendimiento la casa de Robette, la casa de
descanso de los Monjes Carmelitas, la casa de Doña Adela de Soldaíni, los
menhires del único tramo construido de la Rambla Sur y el Hotel Termas, junto con el afán
de la gente que conoció el lugar, de que Ostende no desapareciera.
Es
así que en el año 1928, el arquitecto Francés Auguste Hughier, que había venido
con los Belgas, proyecta un gran hotel y casino, comenzando a surgir el
Atlantic Palace, aunque solamente se construye una pequeña parte del proyecto y
el Arq. Hughier abandona el lugar.
El
edificio es hoy propiedad de la Asociación Argentina de Albergues de la Juventud. Mientras
los Belgas Robette y Poli trabajan en Ostende, en 1909 unos ingenieros
Franceses-Bisset, Grouward y Roumefort le compraban a José Guerrero, también
hermano de Felicitas, una parte de su fondo de campo para crear un balneario.
Proyecto urbanístico-turístico diseñado por los arquitectos franceses Chapeaurouge y Auguste Hughier y los ingenieros Weber y Luis Manuel Gilardon |
En
1912 se aprueban los planos de subdivisión del proyecto llamado Villa
Atlántica. Actualmente este sector se llama Montecarlo, sus calles trazadas y
hay una incipiente plantación de pinos y una estación de estudios marítimos de la Fundación Ecológica
Pinamar pero es un sueño que aún no se ha concretado.
Al
sur de Ostende, otro de los herederos de Felicitas, Don Héctor Manuel Guerrero,
decide en 1918 comenzar a fijar las dunas de aquel paraje creando un vivero y
plantando especies de distintas regiones del mundo. Con el tiempo estas
plantaciones se transformaron en un bosque tan rico en especies como el que
conocemos hoy con el nombre de Cariló, vocablo mapuche que significa médano
verde.
En
1960, Ruralco S. A., firma integrada por los descendientes de Héctor Manuel
Guerrero comienza el loteo de ese bosque. Asimismo hubo otro soñador que aplicó
en estas costas lo que había aprendido en sus estudios en Europa, plantar pinos
para fijar las arenas. Corrían los últimos años de la década del 30 y ese
visionario era el Arq. Jorge Emilio Isidro Bunge, quien se asocia con Valeria
Guerrero Cárdenas, sobrina de Felicitas y crea un diseño urbano tan particular
como novedoso, que se oponía a los trazados en damero.
Jorge Bunge |
Dibuja arabescos con sus
calles que se curvan para respetar las dunas y las ondulaciones del paisaje.
Así comienza la fijación de la arena, la apertura de las calles y las primeras
construcciones. La Hostería,
el Hotel Pinamar, el tanque de agua en el Mirador de Galatea y las primeras
casas particulares sobre las calles Del Tuyú y Del Odiseo.
Dibujo de Jorge Bunge año 1943 Hotel Playa |
Famosa casa de techo de paja de la familia Mills en 1948 |
Jorge Bunge recorriendo las plantaciones. Decada del 40 |
El
14 de febrero de 1943 se inaugura Pinamar como balneario y poco después el
Poder Ejecutivo Provincial aprueba el plan de urbanización presentado por el
Arq. Bunge. A
mediados de la década de 1940, Valeria Guerrero Cárdenas de Ruso se separa de
Pinamar S. A. y decide fijar las dunas que le pertenecen, creando su propio
balneario. Se forma entonces la sociedad Balnearia del Atlántico S. A.
Llegada del ferrocarril a Pinamar |
A
principios de década de 1960, se realiza el primer loteo y en 1964, se habilita
el primer edificio de departamentos frente al mar. Así comienza el desarrollo
de Valeria del Mar. Mientras todo esto ocurría, Ostende seguía recibiendo a sus
fieles veraneantes, que se hospedaban en el Hotel Ostende, en el Blue Hotel-hoy
Savoia-, en el Atlantic y en algunas casas particulares.
Hotel Pinamar |
La hosteria Pinamar en primer plano, detras la casa de Ramon T Mur en construccion y el Hotel Pinamar |
Hotel Pinamar |
Vista aerea de la ciudad de Pinamar |
Era muy pintoresco ver
las casillas de madera sobre la playa, que algunas familias tenían para sus
vacaciones. Testigo de ellas es La
Elenita, perteneciente a la familia Faggionato-Frondizi,
presente en nuestras playas desde 1935. Eran
largas temporadas entre médanos y mar, ya que casi no había vegetación. Siendo
Ostende la primera localidad en fundarse fue sin embargo la última que se
forestó.
Jorge Bunge y Cecilia a caballo en Porota recorriendo las primeras plantaciones con su hija. Decada del 50 |
Jorge Bunge con su mujer y su hija. Decada del 50 |
Jorge Bunge rodeado de un grupo de gente en Pinamar mientras recorre los sectores plantados |
Construcción del Muelle de Pinamar, por parte de General Madariaga en el año 1976. |
En
1978, se crea el Municipio Urbano de Pinamar, con parte del territorio
perteneciente al partido de General Madariaga, sirviendo la Ruta Provincial Nº
11, como límite entre ambos.En 1983, se cambia su denominación por la de
Partido de Pinamar, quedando integrado por las localidades de Pinamar, Ostende,
Valeria del Mar y Cariló.
Av. Bunge casi Av. Libertador |
En 1962 se concreta la creación de la Cooperativa Telefónica de Pinamar (TELPIN Ltda.) |
En
el año 1993, mediante la Ordenanza Nº1205 el Concejo Deliberante declara
oficialmente a Mar de Ostende como localidad del Partido de Pinamar, fijándose
como fecha fundacional el 19 de noviembre de 1949, fecha en la que la firma
Vinelli, por orden de Mar de Ostende S. A. realiza el primer remate de los
terrenos pertenecientes a esa sociedad.A través de todos estos años las
diferentes localidades han crecido manteniendo sus características propias.
Jorge Bunge, el visionario que hizo realidad
su sueño de crear Pinamar
Uno
de los salones del Hotel Playas, el primer edificio de gran porte que se erigió
en la ciudad que ideó Jorge Bunge -antiguamente llamado Pinamar-, fue el marco
de una enriquecedora charla con Télam donde la nieta del pionero relató la
aventura que significó la creación de un balneario a partir de la nada misma.
A pesar de tener apenas 11 años cunado murió Bunge, en 1961, Elsa Shaw y sus ocho hermanos recibieron por tradición oral las aventuras de su abuelo y fueron testigos de la popularidad que tomó Pinamar de la mano de su madre, Cecilia Bunge de Shaw, única hija del pionero.
A pesar de tener apenas 11 años cunado murió Bunge, en 1961, Elsa Shaw y sus ocho hermanos recibieron por tradición oral las aventuras de su abuelo y fueron testigos de la popularidad que tomó Pinamar de la mano de su madre, Cecilia Bunge de Shaw, única hija del pionero.
"Mi abuelo fue el primer urbanista argentino.
Becado en Alemania hizo en aquel país las carreras de arquitectura y urbanismo,
y después vino acá y aplicó todos sus conocimientos”
La
historia no hubiese sido la misma si a fines de los años 20 el ferrocarril
hubiese llegado hasta el balneario de Claromecó (lo que nunca sucedió), lugar
donde Bunge pensó originalmente su proyecto, y que sí pudo encontrar en esa
zona donde llegaba el tren de Madariaga para sacar arena.
Plantación de las primeras cotaderas para fijar los médanos |
Plantación de las primeras coniferas que formarían el cinturon verde de P>inamar |
En
ese lugar de arenas infinitas con el océano como único testigo, Bunge delineó
las bases de su aventura, con planificación y con conceptos estilísticos
únicos, basados en su idea de que había que construir respetando la topografía
del lugar.
"El trabajo fue arduo y muchas veces ingrato.
Buscaban de las partes más bajas de donde sacaban plantitas que usaban de
diferentes maneras para fijar los médanos. Sacaban de un lado y los ponían
contra el mar para después poner los pinitos. Después venían sudestadas que
sacaban todo y se volvían a poner una y otra vez, a veces hasta en tres
oportunidades, hasta que se fijaron los médanos. El tenía la experiencia de Héctor
Guerrero que tenía tierra y médanos, pero acá lo que no teníamos era
tierra"
Vista de Pinamar con la plantración de las primeras cortaderas en las dunas |
Una
relación familiar con Guerrero hizo que Bunge conociera lo que hoy es Pinamar,
y fue con Valeria Guerrero con quien se asoció a fines de la década del treinta
-40% para ella y 60% para Bunge, quien tenía el Know Howw y el dinero- para
hacer su proyecto sobre turismo puesto que Mar del Plata ya estaba creciendo
mucho y muchos iban a pasar sus vacaciones a Uruguay.
"Entonces empezaron así a trabajar. Hacer una
ciudad implicaba mucho, por lo pronto la vivienda para la gente que trabajaba.
Cualquier persona que venía se la tomaba"
"Primero eran carromatos donde vivían todos,
hasta mi abuelo, que estaba cerca donde estuvo hasta hace un poco el vivero,
sobre Bunge ante de llegar a intermédanos, porque había que hacer las plantas
de los pinos. No había nada más que cada tanto unos bajos y médanos, algunos
muy altos, pero había que hacer caminos, construcciones, poner agua",
precisó.
De
hecho, el primer tanque de agua, motor de luz y hasta matadero, porque no había
heladeras, estaban ubicados en el actual Playas hotel. Después de cinco años de
trabajo, Bunge comenzó a vender los terrenos ofreciendo más una idea que una
realidad todavía tangible, y por su convicción, tenacidad y la confianza que
generaba, tuvo respuesta positiva por parte de mucha gente, a pesar de que
alguna tenía la sensación de que nunca se cumpliría con ese sueño fantástico.
"Se había comprado un micro y traía gente los
fines de semana; los alojaba -había traído su chef y su ama de llaves para que
sea el primer gerente del hotel-, y les mostraba el vivero, los pocos caminitos
que había, los pinitos bien chiquitos y así vendía los primeros terrenos. Era
muy convincente y además, los primeros años a los que construían las casas
cuando las terminaban dejaban de pagar los terrenos", detalló.
Elsa Shaw de Canale, nieta de Jorge Bunge |
Muchas fueron las innovaciones, como de plantar los pinos desde la playa hacia el interior -Héctor Guerrero había hecho a la inversa en lo que hoy es Cariló- y desdeñar el tradicional diseño de cuadrícula que estaba impuesto por ley desde tiempos de la colonia, y que él mismo se encargó de hacer el trabajo para que sea derogada en la provincia de Buenos Aires en 1945.
"Enseguida empezó con la cancha de golf; primero
eran tres hoyos, después cancha de paleta, cancha de tenias y un muelle
-buscaba actividades para todos los gustos-, después la iglesia y el centro
comercial; una proveeduría que funcionaba en el hotel, donde también estuvo el
primer teléfono, el primer cine, y hasta el primer baile", recordó.
Tanto
trabajo permitió que hoy en día Pinamar sea uno de los centros turísticos de
excelencia de la costa atlántica, y el legado del visionario y soñador siga
vigente en sus descendientes y en todos aquellos que confiaron y continúan como
accionista de Pinamar S.A.
Pinamar en la actualidad
Si
bien Pinamar se estira de la mano de quienes buscan combinar el confort con lo
agreste, los paradores del norte pinamarense – a los que se puede llegar sólo
en vehículos todo terreno o caminando (si bien la extensión al norte de
Libertador los volvió más accesibles) –
se muestran distantes y por eso mismo tienen un encanto que los hace
diferentes. Una enorme cantidad de 4 x 4 y cuatris que se ubican a la orilla
del mar parecen extender el sol de la tarde en un reflejo paralelo a las olas y
perpendicular a quienes intentan surfear.
Parador El Dorado en Pinamar. Imagen extraida del sitio Maleva |
Local gastronómico en el centro comercial de Pinamar |
No
obstante los paradores que tienen mucho en común –están en una enorme playa,
sin carpas, con altos médanos de paisaje– se muestran diferentes, tentadores,
cada uno tiene su gente y su movida, su estilo y perfil. Así, es desde
SportBeach, el más cercano a las calles de Pinamar hasta el de Costa Esmeralda.
SportBeach el primer parador viniendo desde el centro de Pinamar. Imagen extraida del sitio Maleva |
El Más Allá de día es sol y relax, de noche se convierte en un restó de fondues y piicadas. Imagen extraida del sitio Maleva |
Parador La Deriva.Este
parador es el que se halla más al norte en territorio pinamarense. Ni siquiera
está en la localidad de Pinamar sino en Montecarlo. Extraido del sitio laderivarefugio.com.ar |
Si
nos estamos hospedando por la zona norte de Pinamar, muchas veces no tenemos
ganas de ir a pasear al centro debido a la distancia. Desde hace pocos años
existe una alternativa para ir a dar una vuelta cuando lo que se busca es solo
arreglarse un poquito después de un largo día de playa. El centro comercial
Norte de Pinamar es pequeño, pero no por eso menos pintoresco. Nos remonta a
los primeros años de Cariló, por su tranquilidad y cercanía con la naturaleza.
Centro comercial al norte de Pinamar |
Adelante. Escultura de Wifredo Viladrich. Pinamar.2018. |
Fuentes:
Excelente posteo! Gracias por toda la info y las imágenes.
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