jueves, 12 de diciembre de 2019

ANTE PAVELIĆ EN MAR DEL PLATA

Ante Pavelić (14 de julio de 1889 - 28 de diciembre de 1959)

Ante Pavelić fue un político croata, fundador del partido nacionalista croata Ustacha y jefe del Estado croata implantado por Alemania e Italia en la Segunda Guerra Mundial. Despues de la 2da Guerra Mundial se escapo hacia la Argentina y tuvo una empresa constructora que trabajo bastante en la ciudad de Mar del Plata. Tenia su residencia en la calle Lamadrid Nº 2472 la cual era conocida como "Villa Tacul" (ahora demolida). Veamos su historia...

Biografía

Ante Pavelić (14 de julio de 1889 - 28 de diciembre de 1959) nació en la aldea herzegoviniana de Bradina, en las laderas de la montaña Ivan al norte de Konjic, aproximadamente a 15 kilómetros al suroeste de Hadžići, entonces parte del Imperio Otomano bajo ocupación del Imperio austro-húngaro. Sus padres se habían mudado a Bosnia y Herzegovina desde el pueblo de Krivi Put, en la parte central de la llanura de Velebit, en el sur de Lika (en la actual Croacia), para trabajar en la línea ferroviaria Sarajevo-Metković.

En busca de trabajo, su familia se mudó a Jezero, en las afueras de Jajce, donde Pavelić asistió a la escuela primaria. Aquí Pavelic aprendió tradiciones musulmanas que influyeron en su actitud hacia Bosnia y los musulmanes. Pavelić también asistió a una escuela primaria jesuita en Travnik, y creció en una ciudad de mayoría musulmana. La cultura musulmana bosnia más tarde se convirtió en una gran influencia en sus puntos de vista políticos. El sentido del nacionalismo croata de Pavelić creció a partir de una visita a Lika con sus padres, donde escuchó a la gente del pueblo hablar croata y se dio cuenta de que no era sólo el idioma de los campesinos. Mientras asistía a la escuela en Travnik, se convirtió en partidario de las ideas nacionalistas de Ante Starčević y su sucesor como líder del Partido de los Derechos, Josip Frank.

Sus problemas de salud interrumpieron brevemente su educación en 1905. En el verano encontró trabajo en el ferrocarril en Sarajevo y Višegrad. Continuó su educación en Zagreb, la ciudad natal de su hermano mayor Josip. En Zagreb, Pavelić asistió a la escuela secundaria. Su fracaso para completar sus clases de cuarto año significó que tuvo que repetir el examen. Al principio de su escuela secundaria, se unió al Partido Puro de los Derechos, así como a la organización de estudiantes Frankovci, fundada por Josip Frank, el suegro de Slavko Kvaternik, un coronel austrohúngaro.

Más tarde asistió a la escuela secundaria en Senj, donde completó sus clases de quinto año. Los problemas de salud interrumpieron nuevamente su educación y trabajó en la carretera en Istria, cerca de Buzet. En 1909 terminó sus clases de sexto año en Karlova y las del séptimo año en Senj. Pavelić se graduó en Zagreb en 1910 y entró en la Facultad de Derecho de la Universidad de Zagreb. En 1912, Pavelić fue arrestado al sospecharse de su participación en el intento de asesinato del Ban de Croacia-Eslavonia, Slavko Cuvaj. Se licenció en derecho en 1914 y obtuvo su doctorado en julio de 1915. Desde 1915 hasta 1918 trabajó como empleado en la oficina de Aleksandar Horvat, presidente del Partido de los Derechos. Después de completar su pasantía, se convirtió en abogado en Zagreb.

Ante Pavelic en la oficina de Aleksandar Horvat, presidente del Partido de los Derechos. circa 1918

El reino de Yugoslavia no fue bienvenido al momento de su creación, tras la Gran Guerra de 1914-1918. La nación croata, católica y rodeada de pueblos ortodoxos y musulmanes (una verdadera joya para el Vaticano), se negó desde el principio a ser parte integrante del nuevo Estado y bajo el liderazgo de un fanático nacionalista llamado Ante Pavelic se fue gestando un partido político ultracatólico, conservador y anticomunista, denominado Ustasha, Ustacha o Ustasa, según las distintas nomenclaturas. La Ustacha reclamaba lisa y llanamente la independencia de Croacia, para concretar el gran sueño de establecer un país ciento por ciento católico y ajeno a cualquier otra «raza impura» que pudiera contaminarlos.

Con ese fin en mente, Ustacha lanzó en Yugoslavia (gobernada por el Rey Alejandro) toda una campaña de acciones terroristas que terminaron con el asesinato del rey de Yugoeslavia Alejandro I. Una mujer —amante de Pavelić—que fingía estar embarazada, trasladó armas y explosivos a París en su coche-cama el 28 de septiembre.​ La mujer se trasladó de Aviñón a Aix el 7 de octubre junto con su esposo en autobús, donde tomaron habitaciones para ellos y otras tres personas. La mañana del mismo día de la llegada del rey a Marsella, 9 de octubre de 1934, los servicios secretos yugoslavos se enteraron por fin de los detalles del plan. Aunque la policía francesa registró todos los hoteles de la ciudad en busca de personas de origen yugoslavo —especialmente croata—, los terroristas evitaron estas medidas alojándose en Aix-en-Provence y trasladándose a Marsella solo dos horas antes del atentado.

Mientras la multitud abarrotaba la zona y vitoreaba al soberano, un hombre se arrojó​  sobre el auto descapotable y gritando ¡Viva el rey! descargó su pistola sobre el alcalde Louis Barthou, el general Georges, Jefe del Estado Mayor francés y sobre el Rey Alejandro I. El asesino, Vlado Chernozemski, miembro de la OIRM  (Organización Interna Revolucionaria de Macedonia) falleció abatido de un sablazo. El alcalde Louis Barthou falleció desangrado en el hospital a las 17:00, el general Georges logró recuperarse de las serias heridas pero el rey falleció inconsciente en la prefectura adonde el coche que los trasladaba se había dirigido velozmente tras el atentado.

Asesinato del Rey Alejandro I por el terrorista búlgaro Vlado Chernozemski.
Marsella. Año 1934.

Unos años más tarde, el régimen de Adolf Hitler (con quien simpatizaban) invadió el país, lo disolvió y lo repartió entre sus aliados. Ante Pavelic pasó de esa manera a ser el nuevo "Pogalnik" (Führer) de una Croacia independiente, el 10 de abril de 1941. El movimiento llamado Ustasha fue creado partir de una división interna del Partido del Derecho, y liderado por Ante Pavelic. Gracias a la invasión alemana nazi a Croacia, este partido se hizo del gobierno. El nuevo Estado, formado por gran parte de las actuales Croacia y Bosnia-Herzegovina firmó el pacto tripartito alineándose con las potencias del eje fascista. El nombre deriva del verbo Ustati: “levantarse”, “rebelarse”

Fanáticos y violentos, los miembros de Ustacha desplegaron un programa de aniquilación sin precedentes. Inauguraron varios campos de concentración y de exterminio e iniciaron la esperada «limpieza étnica». Como resultado de ella, se estima que 32.000 judíos, 40.000 gitanos y 250.000 servios ortodoxos perecieron en manos de los hombres de Pavelic. Fueron peor que los nazis, y eso es decir mucho. Hay testimonios de oficiales de las SS que se “horrorizaron” por las salvajadas que los croatas practicaban en sus campos. En el mes de agosto de 1941 el general Edmund Glaise von Horstenau, representante del ejército alemán en Croacia, informaba a Berlín de que 200.000 servios habían «sido víctimas de los instintos animales desatados por los líderes de la Ustasa».[1] En otro informe dirigido a Himmler, los agentes nazis notificaban que los ustasi «cometían aquellos actos de una manera bestial, no sólo contra los hombres en edad militar, sino especialmente contra los ancianos, mujeres y niños indefensos. El número de ortodoxos que los croatas han asesinado y torturado sádicamente hasta la muerte es de unos 300.000».[2] Los cálculos estimativos totales alcanzan la tremenda cifra de 700.000 seres humanos aniquilados entre 1941 y 1945. ¿Qué hizo la Iglesia Croata y el Vaticano ante semejante monstruosidad practicada por un régimen católico? ¿Cómo reaccionó?

La Sede de San Pedro actuó con gran “diplomacia” y “espíritu conciliador”. Hizo poco y nada. El Papa Pío XII no condenó las políticas raciales criminales de nazis ni ustachas, pero tampoco les dio un apoyo manifiesto. Simplemente, miró para otro lado. Pecó por omisión y especuló con que esos anticomunistas acérrimos pudieran en el futuro frenar el avance de la atea Unión Soviética [3]. Mientras tanto, decenas de miles de personas eran degolladas, ahorcadas, quemadas vivas, descuartizadas, molidas a golpes o abandonadas a la inanición en campos de concentración como el de Jansenovac. 

El campo de concentración de Jasenovac

Al asumir el Gobierno, Pavelic siguió la senda abierta por los nazis e impuso leyes antijudías y antiserbias. En ese momento, los serbios constituían un tercio de una población total de seis millones de habitantes. Los principales blancos del «Poglavnik» fueron los sacerdotes ortodoxos, las mujeres y los niños. El aumento de las ejecuciones y los métodos empleados para llevarlas a cabo escandalizó a parte del alto clero católico e, incluso a sus aliados alemanes e italianos, por muy acostumbrados estos al exterminio de minorías durante la Segunda Guerra Mundial. Muchos de ellos, mujeres y niños incluidos, fueron arrojados vivos por despeñaderos o ejecutados al borde de grandes pozos.

El obispo de Mostar escribió al arzobispo de Zagreb informándole de la detención y asesinato de serbios recién convertidos. Fue en este campo de concentración, el más activo de los más de 25 que se construyeron en Croacia durante la Segunda Guerra Mundial, donde fueron masacrados 700.000 inocentes. Algunas de las víctimas no habían cumplido el año. Muchas otras rondaban los diez. Los relatos que llegan de los supervivientes cuentan escenas difíciles de creer y olvidar: niños quemados vivos en presencia de sus padres, otros ahogados en el río Sava, niñas de 12 o 13 años violadas en presencia de sus madres y bebés en pañales acribillados o asesinados a hachazos, apuntan investigadores como Dragoje Lukic.

El campo de concentración de Jasenovac es conocido como el Auschwitz de los Balcanes por los horrores que allí sucedieron. Imagen extraida del sitio genteyold.com
Fue en este campo de concentración, el más activo de los más de 25 que se construyeron en Croacia durante la Segunda Guerra Mundial, donde fueron masacrados 700.000 inocentes. Algunas de las víctimas no habían cumplido el año. Muchas otras rondaban los diez. Imagen extraida del sitio genteyold.com
Antes de asesinar a los prisioneros, les metían agujas debajo de las uñas y ponían sal en las heridas abiertas. Les encantaba cortar la nariz y las orejas a las víctimas mientras estaban vivas. Luego mutilaban sus cuerpos.Imagen extraida del sitio genteyold.com

Grupo de guardias ustachas cortandole el cuello con zerrucho a un prisionero en el campo de concentración de Jasenovcac. Imagen extraida del sitio genteyold.com

El historiador alemán Alfred Miller contabilizó en más de un centenar los niños empalados que fueron encontrados en varios pueblos. Otro historiador, Karl Jans Geischer, describe también algunas torturas practicadas por los ustachas: «Antes de asesinar a los prisioneros, les metían agujas debajo de las uñas y ponían sal en las heridas abiertas. Les encantaba cortar la nariz y las orejas a las víctimas mientras estaban vivas. Luego mutilaban sus cuerpos». Hasta los mandos nazis enviados a Croacia expresaron su horror ante tanta crueldad. Consideraban los métodos «excesivos y poco eficaces», como así se lo hacían saber a Hitler.

Adolf Hitler se reúne con Ante Pavelic, líder del Estado Independiente de Croacia, a su llegada al Berghof en Baviera, Alemania, para una visita de Estado. Año 1941. World History Archive

La Iglesia Católica Croata, por el contrario, dejó los hábitos y se calzó directamente los uniformes ustachas para regentear los campos de exterminio. Sacerdotes y frailes católicos se lanzaron a perseguir y exterminar judíos y curas ortodoxos con saña y virulento fanatismo.[4] Tenían razón sus colegas criminales de Alemania: «eran bestias».[5] Entretanto, Ante Pavelic, seguía codeándose regularmente con el Papa, su secretario y otras dignidades de Roma. Pero en mayo de 1945 la situación cambió. Hitler se suicidó y Alemania se rindió sin condiciones ante los aliados. Los ustachas se quedaron solos y ante el avance soviético desde el este y la amenaza de los partisanos del Mariscal Tito en el interior, Pavelic y un grupo importante de criminales croatas, empezó a organizar la fuga de Europa, no sin antes apropiarse de un buen botín en oro y divisas, derivado de las expropiaciones realizadas a sus víctimas. 

Como era de esperar, el Poglavnik de Zagreb (capital de Croacia) recibió ayuda. La misma venía del Vaticano y de un sacerdote en particular, el padre Krunoslav Draganovic, amigo personal de Pavelic y coronel de la Ustacha. Según documentos desclasificados de la inteligencia estadounidense, llegó disfrazado de monje y con pasaporte español y contó con la protección del entonces secretario de Estado Vaticano Giovanni Batista Montini –quien luego se convertiría en el Papa Paulo VI. Draganovic era fraile franciscano y secretario del arzobispo de Sarajevo, Aloysius Stepinac, representante de la Cruz Roja Croata. Considerado como «el mayor traficante de nazis del Vaticano después de la guerra», Draganovic era —desde 1943— el director del Seminario de San Girolamo, en Roma, a donde había sido promovido por sus buenas acciones mientras era empleado del Ministerio de Colonización Interna de Croacia (encargado de la expropiación de propiedades y tierras a todos los servios ortodoxos). Por otra parte, su hermano trabajaba en la embajada Croata de Berlín. El fraile estaba bien conectado.

El dictador Ante Pavelić ante el obispo de Zagreb Alojzije Stepinac  Año 1941

Pavelić (izquierda), junto al ministro de Exteriores alemán Ribbentrop, en Salzburgo, 6 de junio de 1941. Bundesarchiv, Bild 183-2008-0612-500 / CC BY-SA 3.0 DE

Ante Pavelic jurando con el saludo nazi en el parlamento croata. Año 1943. Imagen Pictorial Press Ltd

Adolf Hitler y Ante Pavelic en 1944. Imagen Cordon Press. Imagen extraida de Diario El País

El seminario que regenteaba —San Girolamo— era una inmensa propiedad de monjes croatas que servía de refugio a centenares de criminales de guerra (nazis y ustachas) antes de que éstos encontraran los medios para escapar de los tribunales aliados. Por allí pasaron célebres asesinos, entre ellos el propio Pavelic quien, tras escapar de su país en 1945 y pasar una temporada bajo la protección británica en Austria, había recalado en Roma, hacia 1946. 

 Un tiempo más tarde, terminó por zarpar hacia la Argentina, adonde llegó el 11 de noviembre de 1948. En nuestro país una delegación muy numerosa de ustachas lo esperaba.[6] Ex-ministros, generales y simples torturadores (bien protegidos por el régimen peronista) aguardaban el arribo del líder; quien de inmediato organizó el Gobierno Croata en el exilio y puso gran parte del dinero (tesoro) robado en desestabilizar el gobierno de Tito, en la reunificada Yugoslavia de la posguerra.

Su vida en Argentina

Pavelić llegó a Buenos Aires el 6 de noviembre de 1948, donde inicialmente vivió con el ex ustašha y escritor Vinko Nikolić.Entró con pasaporte de la Cruz Roja, bajo el nombre de Antonio Sedar. En Buenos Aires Pavelić se reunió con su hijo Velimir y su hija Mirjana. Poco después, también llegaron su esposa María y su hija mayor, Višnja. Pavelić asumió un empleo como asesor de seguridad del presidente argentino Juan Perón. Los documentos de llegada de Pavelić muestran el nombre falso de Pablo Aranjos, que siguió usando. En 1950 Pavelić fue amnistiado y se le permitió permanecer en Argentina junto con otros 34.000 croatas, incluidos antiguos colaboradores nazis y aquellos que habían huido del avance aliado. Después de esto, Pavelić volvió a su seudónimo anterior Antonio Serdar y continuó viviendo en Buenos Aires.

Como para la mayoría de los otros inmigrantes políticos en Argentina, la vida era dura y tenía que trabajar (como albañil). Su mejor contacto con los Perón fue otro ex ustašha, Branko Benzon, quien tenía buenas relaciones con Evita Perón, esposa del presidente. Benzon había sido brevemente embajador de Croacia en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial y había conocido personalmente a Hitler, lo que benefició las relaciones croata-alemanas. En los primeros tiempos trabajaba como peón en construcciones, pero en muy poco tiempo, gracias a sus contactos, término siendo el dueño de una empresa constructora. Gracias a la amistad de Benzon con Evita, Pavelić se convirtió en propietario de esta influyente empresa constructora que participaría en la construcción del edificio Alas y del barrio para la Fuerza Aérea en El Palomar. No mucho después de llegar, se unió a la organización "Guardia local croata" (Hrvatski domobran) relacionada con los ustashas.

De fondo se destaca el Edificio Alas construido por la empresa constructora de Ante Pavelic

A fines de la década de 1940, muchos ex ustashas se separaron de Pavelić porque creían que los croatas, ahora en nuevas circunstancias, necesitaban una nueva dirección política. Muchos de los que se separaron de Pavelić continuaron llamándose ustashas y buscaron el renacimiento del Estado Independiente de Croacia. Fue así que en Buenos Aires, Ante Pavelic «Poglavnik» creó el único gobierno nazi en el exilio que existió en la posguerra denominado «Nezavisna Država Hrvatska» o «Estado Independiente Croata». El más conocido de estos separatistas fue el ex oficial ustasha y jefe de la red de campos de exterminio y concentración del NDH, Vjekoslav Luburić, que vivía en España. Pavelić trató de expandir las actividades de esta organización y en 1950 fundó el Partido Estatal de Croacia, que dejó de existir ese año.

Libro denominado "Errores y horrores - El comunismo y el bolchevismo en Rusia y el mundo" escrito por Ante Pavelic. Primera edición en español publicada mientras el autor estaba prófugo viviendo en la Argentina con la firma de Ante Pavelic. Editorial Ediciones Verdad. Año 1951

El 10 de abril de 1951, en el 10º aniversario del Estado Independiente de Croacia, Pavelić anunció el Gobierno del Estado de Croacia. Este nuevo gobierno se consideraba un gobierno en el exilio. Otros emigrantes ustashas continuaron llegando a Argentina y se unieron bajo el liderazgo de Pavelić, aumentando sus actividades políticas. El mismo Pavelić permaneció políticamente activo, publicando varias declaraciones, artículos y discursos en los que afirmaba que el régimen comunista yugoslavo promovía la hegemonía serbia. En 1954 Pavelić se reunió con Milan Stojadinović, ex primer ministro yugoslavo, que también vivía en Buenos Aires. El tema de su reunión fue tratar de encontrar una solución a la histórica conciliación entre serbios y croatas. La reunión suscitó controversia, pero no tuvo ningún significado práctico. El 8 de junio de 1956, Pavelić y otros inmigrantes ustashas fundaron el Movimiento de Liberación de Croacia (Hrvatski oslobodilački pokret o HOP), cuyo objetivo era restablecer el nazismo y el NDH. El HOP se vio a sí mismo como "un adversario decidido del comunismo, el ateísmo y el yugoslavismo en cualquier forma posible".

El 10 de abril de 1957, el 16º aniversario de la fundación del Estado Independiente de Croacia, Pavelić resultó gravemente herido en un intento de asesinato por parte del serbio Blagoje Jovović, propietario de un hotel y ex oficial real yugoslavo que había luchado con los chetniks montenegrinos durante la guerra. Jovović había intentado asesinar a Pavelić varias veces, planeándolo ya en 1946, cuando supo que Pavelić estaba escondido dentro del Vaticano. Jovović le disparó a Pavelić en la espalda y la clavícula mientras este último salía de un autobús en El Palomar, un suburbio de Buenos Aires, cerca de su casa. Pavelić fue trasladado al hospital sirio-libanés, donde se descubrió su verdadera identidad. Después de la caída del poder de Perón, Pavelić perdió el favor del gobierno argentino; Yugoslavia volvió a solicitar su extradición. Pavelić se negó a permanecer en el hospital, a pesar de que tenía una bala alojada en la columna. Dos semanas después del tiroteo, cuando las autoridades argentinas aceptaron acceder a la solicitud de extradición del gobierno yugoslavo, se mudó a Chile. Pasó cuatro meses en Santiago y luego se mudó a España. Circularon informes de que Pavelić había huido a Paraguay para trabajar para el régimen de Stroessner; su asilo español no se conoció hasta finales de 1959.

Ante Pavelic, a finales de la década del 50 durante unas vacaciones en Santa Pola (Alicante) con su esposa María, a su izquierda, y sus hijos Velimir y Visnja. ARCHIVO VISNJA PAVELIC. Imagen extraida de Diario El País

El último retrato de la familia Pavelic, tomado en 1959 en Madrid meses antes de su muerte en la capital española. ARCHIVO VISNJA PAVELIC. Imagen extraida de Diario El País

La última fotografía de Ante Pavelic. Su cadáver en el hospital Alemán de Madrid.ARCHIVO VISNJA PAVELIC. Imagen extraida de Diario El País

Pavelić llegó a Madrid el 29 de noviembre de 1957. Continuó los contactos con miembros del Movimiento de Liberación de Croacia y recibió visitantes de todo el mundo. Pavelić vivía en secreto con su familia, probablemente por acuerdo con las autoridades españolas. Aunque se le concedió asilo, las autoridades españolas no le permitieron realizar apariciones públicas. A mediados de 1958 envió un mensaje desde Madrid a la Asamblea de Sociedades Croatas en Munich. Expresó su deseo de que todos los croatas se unan con el objetivo de restablecer el Estado Independiente de Croacia. Algunos grupos se distanciaron de Pavelić y otros lo hicieron después de su muerte. En su testamento, nombró a Stjepan Hefer como su sucesor como presidente del Movimiento de Liberación de Croacia. Pavelić murió el 28 de diciembre de 1959 en el Hospital Alemán de Madrid a la edad de 70 años a causa de las heridas sufridas en el intento de asesinato de Jovović. Fue enterrado en el cementerio de San Isidro.

Su paso por Mar del Plata

La vivienda de la calle Lamadrid 2472 que fuera construida en el año 1936, es una de las viviendas que utilizó Ante Pavelic durante su estadía en la Argentina. Se exilió un tiempo en Mar del Plata y la casa aún conservaba su frialdad. No es casual que se llame “Villa Tacul” el mismo nombre de un bunker cercano a Bariloche donde se sabe que estuvo viviendo un tiempo Josef Mengele y que fue destruido en el año 1955.

Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Allí vivio Ante Pavelic durante su estadía en Argentina. Posteriormente la vivienda fue demolida. Imagen extraida del sitio Foto Historiador de Dario Gaitán 15/10/1990.

El proceso de demolición de la casa llevo su tiempo. El remate previo a su demolición permite que las personas recorran libremente el inmueble, por última vez. Una casa con pasillos que te conducen a puertas que te abren más y más habitaciones, con algunas escenas bizarras y otras escalofriantes. Podemos recorrer algunas imágenes por última vez gracias al trabajo fotográfico de Melina Araldi, que rescata los últimos momentos de la vivienda. Ella transcribe los sentimientos que le produjo la demolición con palabras muy vívidas:

"Sus paredes decoradas con cuadros religiosos y humedad, pisos de madera, ambientes grandes, aberturas enormes y tres escaleras que son dibujadas por las luces y sombras. Una casa con pasillos que te conducen a puertas que te abren más y más habitaciones, con algunas escenas bizarras y otras escalofriantes. El remate previo a su demolición permite que las personas recorran libremente el inmueble, por última vez. El proceso de demolición de la casa lleva su tiempo, pero siempre es más rápido de lo que llevó construirla. Podríamos hacer un paralelismo con las relaciones humanas: el tiempo que implica construir un vínculo y lo rápido en que se puede derrumbar. Libros esparcidos por todos lados, el árbol de navidad que estaba guardado en un placard ahora reposa cerca de un hogar, inodoros y piletas amontonados en donde se comía, juegos de mesa que entretuvieron tardes lluviosas de verano entre escombros, escaleras sin barandas y manos que emergen de muros invertidos."

Exterior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Exterior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi

Interior de Villa Tacul. Estaba ubicada en calle Lamadrid 2472. Imagen gentileza Melina Araldi


Referencias
[1] Véase: Trifkovic, Srdja, «The Real Genocide in Yugoslavia», Croniclemagazine.org, 21 de abril 2000 (citado por Uki Goñi en La Auténtica Odessa, Ed. Paidos, Buenos Aires, 2008).
[2] Goñi. Uki, La Auténtica Odessa, Ed. Paidos, Buenos Aires, 2008, Pág.245.
[3] Recordar que en 1941 Hitler había lanzado su Operación Barba Roja, la invasión a la Rusia de Stalin.
[4] El más sobresaliente de los campos era el de Jasenovac, dirigido por el fraile franciscano Miroslav Filipovic, conocido como "Hermano Muerte" o "Padre Satán". El mismo admitió en una oportunidad: "Durante mi estadía en el cargo, de 20,000 a 30,000 prisioneros fueron liquidados en Jasenovac de acuerdo a mis papeles... en su mayoría gitanos, judíos y serbios de las montañas Kozara ... Algunas veces participé en las liquidaciones ... admito haber matado a 100 prisioneros personalmente en el campo de Jasenovac y en Stara Gradiska."
[5] Las atrocidades eran de tal magnitud que informantes nazis de la Sicherheitsdienst der SS se quejaron ante Hitler: los católicos ustachis quemaban a sus víctimas en hornos de ladrillos refractarios estando vivos, mientras los nazis eran mucho más humanos porque primero los mataban. Según Edmond Paris, multitudes de niños fueron metidos vivos en los hornos crematorios.
[6] Nota: El método por el cual los ustachas podían huir de Europa ilegalmente estaba bien aceitado. Constaba de una serie de pasos, que Uki Goñi supo explicar perfectamente en su libro La Auténtica Odessa. En esencia eran los siguientes: Draganovic, en Roma, recibía de agentes secretos argentinos Permisos de Desembarco en blanco que él llenaba con nombres falsos de ex ustachas (esos permisos eran expedidos por la Dirección de Migraciones de Argentina). Una vez completos, se mandaba un cable con la lista de nombres al director de Caritas Croata en Buenos Aires (Marco Sinovcic) quien la llevaba a Migraciones para que esta dependencia diera su aprobación. Ya con los permisos en la mano, Draganovic iniciaba los trámites para que la Cruz Roja de Roma expidiera los Documentos de Viaje y con ellos la visa de entrada a nuestro país y un certificado de identidad nuevo. Varias decenas de criminales de guerra entraron de esa forma en Argentina


Fuentes
1. Roland, Fernando Jorge Soto / “Apostillas a la historia del Gran Hotel Viena”. Capturado en fecha 20/10/22 de: http://letras-uruguay.espaciolatino.com/aaa/soto_fernando/apostillas_a_la_historia_del_gran_hotel.htm#_ftn28
2. Steiner, Kurt / “Ante Pavelic” Capturado en fecha 20/10/22 de:
https://www.forosegundaguerra.com/viewtopic.php?f=52&t=12078&start=15
3. Stachel, Bruno “Ante Pavelic” Capturado en fecha 20/10/22 de: https://www.elgrancapitan.org/foro/viewtopic.php?t=29514
4. Imagenes de Melina Araldi. https://www.facebook.com/mel.arald Sitio oficial de Melina Araldi: https://melaraldi.myportfolio.com Instagram: https://www.instagram.com/melaraldi
5. Gaitan, Dario / "Mar del Plata - Villa Tacul" Capturado en fecha 20/10/22 de: https://fotohistoriador.blogspot.com/2018/06/mar-del-plata-villa-tacul.html
6. De Llano, Pablo / "Visnja Pavelic, la hija del genocida: medio siglo recluida en su piso de Madrid" Capturado en fecha 20/10/22 de: https://elpais.com/elpais/2020/03/17/eps/1584471192_157479.html
7. Matas, Carmen / "Jasenovac: cronología del terror" Capturado en fecha 20/10/22 de: https://genteyold.com/jasenovac-cronologia-del-terror/
 

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