jueves, 15 de octubre de 2015

ESTANCIA LA EUFEMIA



Camino a Centinela del Mar, a 8 km de la entrada de Mar del Sud se encuentra Estancia La Eufemia. Según menciona Osvaldo Aramendi en “Mar del Sud – Historias y Vivencias”, el primer casco de la estancia data de mediados del siglo XIX, y el segundo de los años 1888. En 1926 abre sus puertas el Colegio, la Capilla y la granja. 


Estancia La Eufemia
Estancia La Eufemia
Estancia La Eufemia
Vista de la parte de la entrada a la Estancia “La Eufemia”

Ello representó un símbolo comunitario y de formación espiritual que aún perdura. La “Niña” Eufemia Otamendi era parte de la apuesta a futuro de Mar del Sud ya que siempre colaboró de manera activa en los eventos significativos del pueblo. En este sitio funcionó una escuela granja con el nombre y bajo la advocación de la “Divina Pastora”, y allí , hoy en día, sigue funcionando la escuela.

La historia de Eufemia Carolina Otamendi 

Alrededor de 1850, aun sin haberse producido la fundación de la ciudad de Miramar, la familia Otamendi, ya se encontraba afincada en la zona. En un mapa de la sociedad rural de 1865 podemos hallar registro de su residencia en la región. De larga prosapia en la provincia de Buenos Aires los Otamendi, han ocupado cargos públicos, han desarrollado la carrera militar y se han destacado por su tarea fundacional allí donde estuvieron.
 
Eufemia Carolina Otamendi (1883-1971)

Baste citar como casos paradigmáticos a Rómulo Otamendi, quien tuvo a su cargo la firma de los planos de la ciudad de Miramar y un destacado rol en el trazado de las líneas férreas en Santa Fe, Balbina Otamendi quien diera origen a la localidad homónima y la denominara así en honor a su tío Nicanor, entre los más destacados en la región. Sin embargo el caso que nos ocupará nos sitúa en medio del campo argentino en una obra que surge lentamente, que se fortalece y persiste en el tiempo.

Eufemia Carolina Otamendi
Del matrimonio formado por Eufemia Matallana y Fernando Otamendi, nacerá en la localidad de Quilmes el 2 de junio de 1883, Eufemia Carolina Otamendi. Su educación transcurrió en la Capital Federal. Desde muy joven se destacó por su espíritu solidario. Desde su más tierna edad, su dulzura cautivó a quienes la conocían, de allí le vendría el alias que por años la acompañaría “La Niña Eufemia”. Más tarde ya en su edad adulta sería nombrada por todos como la Madre Eufemia. Pero ¿Qué fue lo que hizo que esta joven adquiriera la dimensión que aun hoy posee entre los lugareños? Para ello debemos ubicar nuestra historia hacia 1925.
 
Construcción de la capila año 1931 - Foto extraida del sitio oficial de la Estancia La Eufemia

En el año 1925 la joven Eufemia y su amiga María Elena Bidart bajo la guía espiritual del Padre Capuchino Francisco de Biskarret funda en campos de su propiedad la obra de las Terciarias Capuchinas de la Divina Pastora. Aunque este no era más que la reafirmación del deseo de las jóvenes que con su férrea voluntad de servicio desde hacía ya muchos años aprovechaban sus vacaciones en la estancia “La Eufemia” para dedicarse a catequizar la llamada campaña. 

Así podemos encontrarlas entre las primeras catequistas de la localidad de Miramar. Desde el momento en que se instalan de modo definitivo comienzan su tarea de apostolado, procurando no solo la asistencia espiritual sino la formación integral del individuo a través de la educación, en la zona de Mar del Sud, paraje San José, llegando incluso a la localidad de Mechongué.
 
La madre Eufemia y un sacerdote plantando arboles en el puesto Asunción año 1942. Foto extraida del sitio oficial de la Estancia La Eufemia
Ya en 1933 podemos asistir a la bendición de la Capilla de la Divina Pastora, a ella le seguirá la construcción de los edificios anexos. Es necesario aclarar que los ladrillos que se utilizaron para las edificaciones fueron cocidos en un horno que existía en el puesto Santa Elena ubicado dentro de la misma estancia y como detalle diremos que ladrillos de ese horno también fueron utilizados en la construcción del puente de la localidad de Mar del Sud, de la capilla Santa Teresita de la localidad de Otamendi y el antiguo edificio del Banco Provincia de Miramar.

Camino a la estancia La Eufemia. Decada del 30

Promediando los años cincuenta se inaugura la escuela primaria dentro del predio de la estancia. Allí en la actualidad más de cien niños reciben a diario su formación académica, contención afectiva y espiritual. Hace poco menos de un mes se inauguró el S.U.M, con capacidad para más de quinientas personas que permite que los niños tengan cobijo para su esparcimiento en los meses más fríos. Lejos de detener su labor en la década del sesenta la obra se extiende materialmente a la localidad vecina de Mechongué instalando allí el jardín de Infantes Juan XXIII y el instituto de educación secundaria de la misma denominación. El pasado año se sumo la inauguración de la Sala Maternal.

Estancia La Eufemia - Decada del 50

En el atrio de la capilla encontramos la premisa que rige toda la obra “Amar y educar en la fe a los pobres y a los hijos de nuestro campo argentino”. Imaginemos a esas dos mujeres solas en medio de la pampa con todas las adversidades que rodeaban la época, heladas crudísimas, inviernos inimaginables, sin suministro de luz eléctrica, sin caminos transitables, pero con la fuerza y la convicción de ver en cada ser humano, al hermano que la Providencia ha puesto en su camino. Labor que continúa, permanece y crece. La Eufemia es sin duda el lugar en donde el campo se transforma en paraíso.

La Niña Eufemia.

Destacada por su belleza desde muy joven, algunos memoriosos cuentan, fue pretendida en matrimonio con el mismísimo Figueroa Alcorta. Sin embargo Eufemia prefirió, aun desoyendo los consejos de familiares y amigos consagrar su vida y su fortuna al servicio de los más desprotegidos. Su incansable labor sin hacer distingos de ningún tipo, ha hecho que su nombre y su figura tierna permanezcan en la memoria colectiva, aun hoy, que ya han transcurrido más de cuarenta años de su desaparición física.
 
La madre Eufemia sosteniendo a su sobrina-nieta Año 1966

Existen miles de anécdotas que nos refieren una mujer de un carácter inquebrantable pero de una dulzura infinita. Desde los relatos en que nos la ubican acarreando ladrillos para completar la carga de una chata tirada por caballos, manejando el sulky que utilizaba para catequizar Mar del Sud, engarzando los rosarios que ella misma confeccionaba o visitando las casas de los enfermos llevando compañía, provisiones y muchas veces una ayuda económica que permitiera sobrellevar la difícil situación.
 
Una de las últimas fotos de la madre Eufemia. Decada del 70

Cuentan quienes la acompañaron hasta último momento que la tarde anterior a su fallecimiento, viendo a una de las hijas de uno de los trabajadores de la estancia que lloraba desconsolada porque su muñeca había perdido un zapatito. La Madre con toda ternura procuró calmarla y sin dudarlo comenzó a tejer un par de escarpines para abrigar los pies del juguete y hacer sonreír a la pequeña, logrando su cometido. La Madre Eufemia fallece en su Casa “La Eufemia” el 18 de septiembre de 1971.

Imágenes actuales de la Estancia La Eufemia

En una de las visitas a la estancia, una amiga del blog la Sra. Claudia Iris López Grillo nos mandó unas hermosas fotos de esta estancia. Ahora les mostramos parte de esta histórica residencia y su entorno.

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo

La Eufemia. Foto de la Sra. Claudia Iris López Grillo


Fuentes:
Boh, Mariana, Eufemia Otamendi. La Pastora de los pobres, Actas XIX Congreso de Historia Regional de Mar del Plata, setiembre 2009.

13 comentarios:

  1. Que alegría volver a ver el colegio en el cual hice my primer grado y medio segundo en el 69 y 70 .

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  2. Recuerdo una noche de tormenta en el verano de 1978. Llegamos a la estancia mis padres, mis tres hermanos y yo (todos chicos -yo, el menor, con apenas 8 años). Llegamos en el coche luego de transitar por un peligroso camino enlodado. Pedimos refugio, pasar la noche hasta que pasara la tormenta. Gentil y cariñosamente, fuimos rechazados. Tuvimos que emprender el camino de regreso. Terminamos durmiendo en el Paraje San José.

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  3. Hola me encanto la historia de la hermana Eufemia. Yo empecé a estudiar en esa escuela cua casa do hera mas chico no me acuerdo la fecha pero me encantaba los juegos todo relacionado con el ganado el gallinero y otras cosas que tenia en campo también verá una escuela que encantaba ir y les agradezco por hacerme la persona que soy hoy una per sona humilde y generosa le agradezco por recibirme u mi y agradecido estoy por le que aprendí muchas cosas

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  4. hola mi nombre es isabel vivas mi mama era cocinera en la eufemia se lamaba dominga gonzales estaba trabajando a partir del año40 y pico pero no se exacto y no tengo ninguna foto capas podria darme alguna informacion la necesito para saber de mi pasado y mi origen como puedo comunicarme mi telefono es fijo 2291 433029 cel 15415469 soy de miramar correomiramarence@gmail.com desde muchas gracias yo me crie desde que naci hasta los 11añosnaci en el 49

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  5. Quiera saber si se puede ir a visitar ?? Y algun telefono de la eufemia .

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  6. Que lindos recuerdos de mi infancia en esa escuela ... Me encantaría ir a visitar

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  7. Yo como seminarista pase el verano de febrero 1983 las vacaciones saludos y bendiciones

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  8. A cuanto le habrán comprado la hectárea al indio lugareño? ... o tal vez arreglaron con el genocida de roca

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  9. Finalizando la década del cincuenta, no recuerdo bien el año,como empleado de de una casa fotografica de N.Otamendi foto Laudanet tome fotos de un casamiento en esa Iglesia, se trataba de gente de la estafeta San Jose que se casaban, conoci y hable con la Niña Eugenia,siempre quise visitar el lugar.

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  10. Por ese pasillo frente a los ventanales que dan hacia el frente todavía tengo muy presente en mis retinas, aquel septiembre de 1971,ella entrando acompañada por dos monjas,una a cada lado, a la Madre Eufemia,y al otro día, gran consternación en lugar,un día 18 ella partió.

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  11. Hola alguien sabe que paso con Hugo o sepa el numero de el.

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  12. Tienen algún número para llamar yo estudié ahí y me gustaría visitar me da mucha nostalgia

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