martes, 24 de diciembre de 2024

LA IMPORTANCIA DE UN ACUARIO

El doctor Ricardo Bastida, distinguido biólogo de nuestro medio y Profesor Emérito e Investigador Universidad Nacional de Mar del Plata-CONICET) y con reconocimiento nacional, reafirma el valor de los acuarios. Veamos su mirada al respecto del acuario del Museo Scaglia...

Acuario del Museo Scaglia. Imagen del sitio oficial
Acuario del Museo Scaglia. Imagen del sitio oficial

Para muchas personas la primera visión -o tal vez la única en su vida- de conocer las criaturas acuáticas es a través de la observación de un equilibrado y atractivo acuario. Mi primer encuentro cercano con peces e invertebrados ocurrieron de esa forma y fue clave para mi vida y, sin duda, la responsable que permitió - muchos años después-  ser uno de los primeros Biólogos Marinos de nuestro país. 

La misma también me llevó a desarrollar las primeras etapas del buceo en la Argentina hacia fines de la década del 50, y ya para inicios de la década del 60 realizar el primer estudio científico de las comunidades de fondo de Península Valdés (Chubut) aplicando técnicas de buceo autónomo. Para esa época Valdés era un territorio muy poco conocido de la Argentina, siendo actualmente uno de los sitios de turismo ecológico más importantes de Sudamérica.

El Prof. Ricardo Bastida en los inicios del buceo en Argentina. Península Valdes,1958

Ricardo Bastida en Península de Valdes, antes de sumergirse en la goleta Emma con un equipo de oxígeno de circuito cerrado. En esos años se buceaba sin traje de buceo, ya que los trajes de neoprene llegaría años después. Año 1958

Gracias al buceo fue posible sumergirme en varios océanos y mares del mundo, por lo cual he tenido el privilegio de relacionarme con los diversos paisajes subacuáticos y su interesante fauna y flora. Sin embargo, ello me hizo pensar también que este privilegio y conocimiento personal estaba vedado para gran parte de la sociedad. Por ello los acuarios públicos y privados son fundamentales para la educación y disfrute de toda la población, especialmente para los niños y sus padres, más aún si tenemos presente la reiterada frase que “es imposible conservar lo que no se conoce” y que constituye en el siglo XXI un gran desafío a nivel global.

Actualmente muy pocas personas pueden visitar las profundidades marinas y conocer detalladamente sus atractivas comunidades biológicas, tan distintas a las terrestres.  Sin embargo, gracias al crecimiento del número de acuarios en todo el mundo las sociedades han podido adentrarse masivamente en ese atractivo mundo en el cual viven diferentes especies animales y vegetales que resultan ser excelentes embajadores de diversas regiones del mundo.

Investigadores del Museo Scaglia trabajando en las peceras del acuario

Investigadores del Museo Scaglia trabajando en las peceras del acuario

Estas experiencias a través de los acuarios han inspirado como nunca antes a considerar y respetar la naturaleza de la vida subacuática y la importancia de las comunidades marinas y dulceacuícolas. En realidad, los acuarios constituyen complejos microcosmos donde conviven en dinámico y riguroso equilibrio desde organismos microscópicos e invertebrados hasta evolucionados peces.

Crear conciencia sobre la evolución de nuestro planeta es crucial en estos tiempos de grandes cambios ambientales a lo largo de las diversas regiones geográficas. Sabemos que ecosistemas de millones de años de antigüedad están deliberadamente o accidentalmente amenazados, mientras que algunos han sido ya irremediablemente destruidos. Afortunadamente la creación y funcionamiento de los acuarios constituyen motivos de esperanza y marcan un sendero adecuado para encontrar nuevas respuestas a esta problemática.

Sin duda el suceso de un acuario podrá medirse en la satisfacción y conocimiento que adquieren los niños de todas las edades, sus padres y sus maestros, al disfrutar del descubrimiento de un nuevo mundo y seguramente despertando preocupación por el futuro saludable de los ambientes acuáticos continentales y oceánicos, para lo cual acuarios públicos y de investigación juegan un rol fundamental.

 

Mar del Plata: ciudad clave para el conocimiento del mar argentino

Desde el siglo XIX nuestra ciudad ha jugado un rol fundamental para el conocimiento científico de la Biología Marina de la región y del resto de la plataforma continental.Lo inicios de este importante objetivo se deben a la visión moderna del Naturalista Francés Fernando Lahille contratado por el Director del Museo de La Plata, Don Francisco Pascasio Moreno en el año 1893. 

Fernando Lahille (1861-1940)

Fernando Lahille (a la derecha) sobre el ejemplar de ballena azul Balaenoptera miramaris encallada en la costa de Miramar en septiembre de 1897 (Revista del Museo de La Plata, tomo 9, 1898), cuyo cráneo se expone actualmente en la Sala de Vertebrados Acuáticos del Museo de La Plata.

La formación profesional de Lahille estuvo orientada en gran medida a cuestiones de la Biología Marina y también temas vinculados con la explotación pesquera. Su gran experiencia en el tema lo llevó a proyectar la creación de una Estación Marítima Provincial semejante a las que en dicha época estaban proliferando en el territorio francés y otros países europeos. Como primera etapa de su proyecto se construyó un modesto Laboratorio en la zona de Punta Mogotes durante 1897- 1898 en terrenos cedidos por el Sr. Jacinto Peralta Ramos.

Dicha construcción nada tenía que ver con el proyecto completo publicado por el Museo de La Plata en 1898 que, para la época, era muy moderno tanto en lo constructivo como en el instrumental y equipamiento previsto para su funcionamiento. Entre los aspectos constructivos, el proyecto de Lahille tenía previsto la construcción de un importante sector dedicado a modernos acuarios, tanto para las investigaciones como para la exhibición de las especies de peces e invertebrados de la zona como también para la capacitación de la potencial colonia pesquera y también para el público general, en virtud de las aptitudes de Lahille para la educación y la divulgación científica.

Primer laboratorio marítimo levantado en America del Sur y ubicado en Punta Mogotes entre 1897-1898 por Fernando Lahille cercano a "Punta Porvenir" (segun plano de Camusso sería Punta Cantera). El laboratorio estaría ubicado en la proyección de la calle Malabia y la barranca, posiblemente frente al acceso del estacionamiento del Balneario 4 de Punta Mogotes.
Laboratorio de Fernando Lahille. Galpon fijo previsto. Revista del Museo de La Plata. Tomo VIII - Año 1898

Otra cuestión muy importante prevista por Fernando Lahille en la estación proyectada fue desarrollar una tecnicatura para el personal pesquero, siguiendo las normas de capacitación empleadas en Francia. Lamentablemente esta capacitación tampoco pudo concretarse. No obstante, a fines del siglo XX dicho proyecto surge como la Escuela Nacional de Pesca de Mar del Plata. Cabe mencionar que el moderno proyecto de la Estación Marítima Provincial nunca llegó a concretarse; de haberse logrado hubiera sido el primer instituto de investigaciones marinas de toda Latino América.

Sin embargo, habiendo transcurrido más de medio siglo, el sueño de Fernando Lahille pudo llevarse a cabo a través de la creación -en 1961- del Instituto Interuniversitario de Biología Marina en la ciudad de Mar del Plata. Dicha institución, de múltiple dependencia (Universidad de Buenos Aires, Universidad Nacional de La Plata, Universidad Nacional del Sur y Gobierno de la Provincia de Buenos Aires), fue construida en el abandonado edificio de la histórica Confitería Normandie de Playa Grande y actualmente conocida como La Normandina.

El presidente de la Nación Arturo Frondizi junto a Santiago R. Oliver durante la visita al Instituto de Biología Marina. Año 1962. Foto de Archivo del IIBM

Playa Grande. Se puede ver en el centro de la imagen el Instituto de Biología Marina. Postal enviada por Leticia Radolovich. Año 1963

El Instituto de Biología Marina fue uno de los pocos de Latino América que, con el correr del tiempo, adquirió reconocimiento internacional. Debe tenerse presente que desde sus primeras etapas el Instituto de Playa Grande -en su sala de exposición- expuso diversos acuarios para el público visitante (turistas, escuelas, etc.), desarrollando además visitas educativas y charlas de divulgación, más allá de aquellos acuarios destinados específicamente para investigaciones científicas.

Lamentablemente, en la década de los 70, el Instituto de Biología Marina es intervenido por el Gobierno Militar y convertido en el Instituto de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), anulando la dependencia de la institución con las Universidades que lo habían creado. Posteriormente, en 1990 el instituto es mudado a un nuevo predio y edificio en la Escollera Norte. El mismo era un excelente y moderno edificio con instrumental de última generación logrado en base a un Convenio Pesquero realizado por nuestro país con el Gobierno de Japón.

Edificio del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP). Año 1993

Actual edificio del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP)

Uno de los aspectos novedosos del nuevo edificio era su sector de cultivos marinos con numerosos acuarios e instrumental para mantener adecuadamente todo tipo de peces e invertebrados, no sólo para ensayo de cultivos marinos sino también para diversos estudios biológicos y ecológicos de especies del Mar Argentino. Otro de los aspectos contemplados en el Proyecto de Desarrollo Pesquero con el Japón fue la adquisición de modernos buques de Investigación Pesquera. 

El primero de ellos fue el BIP Dr. Eduardo Holmberg del que fui el primer Jefe Científico y nos llamó la atención, dentro de su moderno equipamiento, la presencia de un gran acuario que fue clave para los ensayos realizados cuando se registró la primera marea roja tóxica del Mar Argentino y que produjo la muerte de algunos tripulantes que consumieron mejillones a bordo, frente a la Península Valdés.

Buque de Investigación Pesquera – Dr. Eduardo L. Holmberg

En el año 1977 el prestigioso Museo de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia construye un atractivo sector de acuarios que resultó apropiado para dar a conocer al público visitante nuestra fauna de peces e invertebrados locales. Sin duda que en los museos los objetos dinámicos e interactivos como los acuarios, son los que resultan más atractivos, especialmente para las escuelas que se nutren con nuevos conocimientos, las que por sí mismas no pueden brindar a los alumnos, pero que compensan con las visitas guiadas en el Museo a través de su personal especializado.

Algunas de las especies que se muestran en el acuario del Museo Scaglia

Algunas de las especies que se muestran en el acuario del Museo Scaglia

Algunas de las especies que se muestran en el acuario del Museo Scaglia

Algunas de las especies que se muestran en el acuario del Museo Scaglia

Algunas de las especies que se muestran en el acuario del Museo Scaglia

Algunas de las especies que se muestran en el acuario del Museo Scaglia

Los acuarios del Museo Lorenzo Scaglia guardan, además, el lujo de poder exponer peces tan atractivos y peculiares como son los caballitos de mar. Con respecto a esta especie desde hace varios años se realizan en el acuario del Museo numerosos ensayos para su adecuado mantenimiento y estudios científicos que han logrado la reproducción exitosa de esta especie. Ello ha permitido introducir periódicamente ejemplares a la población natural de la Escollera Norte, hecho que constituye una excelente estrategia de conservación única en el país orientada a proteger dicha área de reserva. 

Cabe señalar que antes de la existencia de los acuarios mencionados para nuestra ciudad los peces eran exhibidos al público muertos y conservados en formol, situación que no resultaba adecuada como material educativo. Por ello, actualmente en todo el mundo existen infinidad de acuarios donde se exhiben peces e invertebrados recreando sus ambientes naturales y respetando sus requerimientos biológicos y ecológicos.

Estudiantes apreciando las colecciones del acuario del Museo Scaglia

Un aspecto importante a considerar es que estos acuarios, como el del Museo de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia, respetan las normas técnicas y protocolos de manejo que aseguran su efectivo funcionamiento para la correcta exhibición de peces e invertebrados, teniendo especial cuidado en la calidad del agua, en una alimentación balanceada y en sus cuidados veterinarios, entre otros aspectos.

Contrariamente a lo que sucede con los oceanarios donde se mantienen a especies de mamíferos marinos, no existen para los acuarios -en ninguna parte del mundo- restricciones o campañas de ONG en contra de la exhibición de peces e invertebrados. Ya que los mismos cumplen funciones educativas importantes y también constituyen el material básico para el desarrollo de diversas investigaciones científicas.

Pizzeria Kentucky y Museo Scaglia en Plaza España

Debe tenerse presente que los peces y muchas especies de invertebrados son recursos naturales renovables sobre los que se sustenta la industria pesquera de nuestra ciudad y otras áreas portuarias de nuestro país y también son objeto de la pesca deportiva. En función de trascendidos que han llegado a mi persona, sobre la eventual desaparición del funcionamiento del sector de acuarios del Museo de Ciencias Naturales Lorenzo Scaglia y sus programas educativos para escuelas y público en general, es lo que me ha motivado a realizar estos comentarios generales que he hecho llegar al personal de dicha institución.

Para ir finalizando, desearía puntualizar sobre el factor ético teniendo en cuenta que muchas de nuestras especies de peces e invertebrados son explotados intensamente en el Mar Argentino, llevando a varias de ellas a un estado crítico de conservación. Precisamente es ahí donde la Autoridad de Aplicación debe poner el foco de atención y no en los acuarios que llevan adelante tareas de investigación, reproducción y educación orientados a favorecer el estado de conservación de peces e invertebrados tanto dulceacuícolas como marinos.

Videos del acuario







Bibliografía

Dr. Ricardo Bastida. // Profesor Emérito e Investigador Universidad Nacional de Mar del Plata-CONICET) e-mail: bastidaricardo@gmail.com
“DISTINCIÓN AL MERITO CIUDADANO” en reconocimiento a la labor desarrollada en el campo de las Ciencias Marinas. Honorable Concejo Deliberante de la Municipalidad del Partido de General Pueyrredón, Mar del Plata, 2007.
Videos de caballitos de mar en el acuario. Gentileza Pablo Arauz