Antes
que nosotros, vivieron en esta región personas que aprovecharon los recursos
del ambiente serrano para su desarrollo. En la siguiente investigación
realizada por los Integrantes del Laboratorio de Arqueología Regional
Bonaerense de la
Universidad Nacional de Mar del Plata, podremos conocer
algunos aspectos de la vida y las costumbres de los pueblos originarios que
habitaron las sierras y las tecnologías utilizadas en la vida cotidiana para
fabricar herramientas, encender fuego y realizar pigmentos y pinturas
rupestres. Al final de dicho trabajo, adjuntamos el enlace para imprimir los folletos de comunicación científica.
Integrantes del Laboratorio de Arqueología Regional Bonaerense dependiente de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Nota Diario La Capital. Año 2018 |
Como se pobló el continente americano
En
una época denominada por los geólogos como Pleistoceno, el continente Americano
comenzó a ser poblado por hombres, mujeres y niños que llegaban desde Asia.
Esto ocurrió, aproximadamente, hace más de 20.000 años. Esas personas fueron
las primeras en comenzar el proceso de poblamiento de un extenso y variado
territorio. En
ese momento, el clima y la geografía del planeta eran muy diferentes a la
actualidad. Debido a que hacía mucho más frío, las aguas de los mares se
transformaron en glaciares -o “grandes masas de hielo”- que cubrían el norte
del continente. La formación de los glaciares sobre el continente provocó el
marcado descenso del nivel de los mares, ampliando la superficie terrestre y
permitiendo que grandes regiones, antes sumergidas bajo el agua, quedaran al
descubierto. Esto sucedió, por ejemplo, en la porción noreste de Siberia que,
para ese entonces, quedó conectada a la península de Alaska, formando un
corredor terrestre que unía ambos continentes.
A
este corredor se lo denominó Beringia (hoy inundado por el Mar de Bering) y,
mientras perduró por varios miles de años, posibilitó que las personas
caminaran por suelo firme colonizando tierras no conocidas. Esta ruta también
fue transitada por animales que se trasladaban desde Asia a América, y cuya
caza les permitía obtener su alimento y recursos para abrigo. Sin embargo, como
la región de América del Norte quedó cubierta por glaciares y parte del
territorio oceánico libre de aguas, existen varios interrogantes sobre cuáles
fueron las rutas libre de hielos empleadas en sus avances al sur. A
estos primeros pobladores los científicos los denominaron “paleoindios” o
“paleoamericanos”. Fueron sociedades que desarrollaron un sistema de
organización económica y de subsistencia basado, principalmente, en la caza de
animales, la pesca y la recolección de vegetales. Estas poblaciones tuvieron un
modo de vida cazador-recolector y supieron dominar el rigor de la vida en
ambientes fríos como el de Siberia y Alaska durante el Pleistoceno.
Aquellos
primeros grupos que llegaron desde el norte fueron creando distintas maneras de
vivir en los diversos ambientes americanos (árticos, llanuras templadas,
selvas, costas desérticas, el extremo austral, entre otros) descubriendo recursos
naturales y poblando, generación tras generación, cada área del continente. Si
consideramos los inmensos contrastes de climas y paisajes como también la
variedad de plantas y animales, podemos aproximarnos a pensar en lo complejo
que resultó el dominio de la naturaleza por parte de estas sociedades. Por
ello, la historia americana inicial, es el resultado de un largo proceso de
adquisición de profundos conocimientos sobre las características de cada
región, que fueron trasmitidos de una generación a otra. El
poblamiento de América del Sur comenzó a través del Istmo de Panamá. Los grupos
de cazadores-recolectores penetraron en la zona andina y en la selva amazónica.
Colonizaron nuevos territorios y, hace por lo menos 11.000 años, fueron
asentándose en lo que conocemos actualmente como región Pampeana.
Convivencia entre el los seres humanos
y fauna extinguida
Los
grupos paleoindios convivieron con mamíferos de gran tamaño conocidos como
megafauna. Entre ellos, podemos mencionar a los megaterios, gliptodontes,
toxodontes y macrauquenias. Estos animales se hallaban en proceso de extinción
al finalizar el Pleistoceno debido a los cambios climáticos ocurridos después
de la última glaciación y, posiblemente, a la cacería realizada por los seres
humanos. Es
necesario remarcar que no hay que confundir megafauna con los dinosaurios.
Porque los humanos no convivieron con los dinosaurios, ya que éstos se habían
extinguido 60 millones de años antes que evolucione la especie humana. Además
de la megafauna, en la pampa habitaron otros animales de menor tamaño que
también se extinguieron. Aquí podemos nombrar a los camélidos, caballos
americanos, armadillos, zorros y roedores.
En
sitios arqueológicos de la región Pampeana se pudo encontrar evidencia del
consumo de algunos de estos animales. Por ejemplo, en el yacimiento Tres
Arroyos los arqueólogos estudiaron detenidamente los huesos de megaterios y de
caballo americano, identificando marcas de corte y de descarne de las presas.
También, se hallaron colmillos de zorros -ahora extinguidos- con los que se
fabricaron collares, pulseras y tobilleras. En
el partido de Azul, se encontró un lugar de matanza que poseía instrumentos de
piedra tallada junto con restos de huesos de gliptodonte. Mientras que en el
sitio Cueva Tixi, situado en las Sierras de Tandilia, junto a un fogón se
encontraron restos de huesos quemados que pertenecían a una especie ya
extinguida de armadillo.
Los cazadores-recolectores que
habitaron la actual región pampeana
Los
arqueólogos que investigan la historia de estos cazadores-recolectores
analizan, junto con otros especialistas, los materiales arqueológicos asociados
que se hallan en los antiguos asentamientos indígenas. Allí, gracias a la
excavación sistemática, se obtiene información sobre cómo era el ambiente hace
miles de años, datos sobre los cambios climáticos, el tipo de fauna y flora.
Además, se puede conocer qué actividades se habrían realizado en ese lugar o
cómo cambiaron las sociedades a través del tiempo, entre otras cuestiones.
En
la región Pampeana se han encontrado numerosos sitios arqueológicos como, por
ejemplo, reparos rocosos usados como campamentos residenciales donde los
indígenas produjeron herramienta de piedras y realizaron diversas actividades
de la vida cotidiana. Gracias al trabajo metódico de los especialistas, se pudo
reconstruir la base alimenticia de esas poblaciones a partir de la información
y los datos recuperados en un sitio denominado Cueva Tixi. De este modo,
conocemos que capturaron diversas especies como, por ejemplo, guanacos, venados
y un tipo de armadillo grande -actualmente extinguido-, entre otros animales.
El hallazgo de carbón preservado en los sedimentos, permitió conocer la
antigüedad a partir de la realización del fechado mediante la técnica de Carbono
14. Así, se pudo establecer que estas personas vivieron en ese lugar hace
10.400 años antes del presente.
Los
paleoindios desarrollaron una movilidad compleja y organizada, puesto que
planificaron los movimientos dentro de extensos territorios sociales. Fue la
manera más efectiva de obtener los recursos para la subsistencia, para elaborar
herramientas y, fundamentalmente, para establecer relaciones con otros grupos y
parientes que también vivían en la región. A partir del estudio científico de
las evidencias, podemos saber que utilizaron diferentes espacios geográficos
según la época del año.
Por
ejemplo, campamentos residenciales donde se asentaban los grupos familiares,
reparos utilizados por pocas personas para pasar la noche o refugiarse, lugares
destinados para las cacerías como los miradores, zonas de canteras en donde
extraían las rocas para fabricar sus instrumentos, entre otros. Esta variedad
de lugares y asentamientos formaban parte de un modo de habitar el espacio que
les era propio y los identificaba. Este modo de ocupación del paisaje fue
cambiando a lo largo de los milenios, según las relaciones que las sociedades
establecieron con otras personas y con el paisaje.
Por
último, quisiéramos señalar que estas sociedades de cazadores-recolectores, al
moverse de modo planificado en pequeños grupos, no sólo intercambiaban objetos
y conocimientos sobre el ambiente y los recursos sino que también compartían
leyendas y mitos sobre la naturaleza y su sociedad. El conocimiento generado a
partir del trabajo científico nos permitió comprender que estamos frente a
sociedades que no sólo mostraron una profunda sabiduría sobre el medio donde
habitaron, sino que también supieron conservar y trasmitir una larga tradición
de conocimientos a las nuevas generaciones. Pues, no debemos olvidar, que aún
viven en América numerosos grupos cazadores recolectores, sobre todo en zonas
de selva.
Personas y animales en las sierras de
Tandilia
Las
sociedades indígenas que habitaron esta zona de la región Pampeana desde hace
más de 11.000 años tuvieron un vínculo estrecho con la naturaleza. Ese vínculo
se relaciona con la convivencia, el uso y la transformación del medio para
optimizar la subsistencia del grupo humano. Aunque los grupos
cazadoras-recolectoras suelen ser caracterizadas como sociedades homogéneas, su
estudio a través del tiempo demuestra la diversidad que tuvo este modo de vida.
Los cambios en las estrategias de explotación del ambiente serrano de los
grupos indígenas pampeanos es un buen ejemplo de esta diversidad.
Imagen extraida del folleto de divulgación científica realizado por los Integrantes del Laboratorio de Arqueología Regional Bonaerense de la Universidad Nacional de Mar del Plata. |
Cazadores que llegan y herbívoros que
se van
Los
primeros pobladores llegaron a esta zona durante un pulso cálido del clima
denominado “posglaciar”. Fue una época de cambios ambientales profundos ya que
el planeta entró en el largo período cálido en el que todavía vivimos. Uno
de esos cambios involucró a la fauna típica del período Pleistoceno: las
poblaciones de grandes mamíferos como gliptodontes, megaterios y macrauquenias
estaban en decrecimiento. Aún así estos cazadores convivieron por algún tiempo
con esa fauna ahora extinguida. En muchos casos esos animales de más de una
tonelada fueron cazados e incorporados a la dieta y a la manufactura de
diversos objetos.
Sin
embargo, los primeros cazadores-recolectores paleoindios no capturaban con
preferencia a las especies de megafauna: su uso era ocasional. La estrategia de
subsistencia en estos tiempos fue de tipo generalista, es decir, sin enfatizar
en la incorporación de algún animal en particular. Los registros de numerosos
sitios arqueológicos muestran que era común la incorporación de guanacos,
venados, armadillos, ñandúes y vizcachas. El estudio de los huesos de esos
animales indica que fueron reducidos para el consumo y trasladados al
campamento con ciertas preferencias. También algunas partes se usaron para
confeccionar artefactos de hueso o ataduras con tendones.
La subsistencia posterior
Hacia
los 7000 años antes del presente el medio ambiente bonaerense ya había perdido
toda influencia del clima glaciar. En consecuencia el paisaje era distinto: ya
no quedaron especies de megafauna. Los
grupos cazadores-recolectores tomaron decisiones que indican cambios
importantes en el modo de apropiarse de recursos para la subsistencia. Ya sin
megafauna disponible, las opciones de caza se orientaron hacia los otros
animales que fueron incorporados durante el poblamiento inicial pero, ahora, de
un modo diferente.
Los
restos analizados en varios campamentos indican que en este lapso las
sociedades indígenas tuvieron un tipo especializado de subsistencia. La caza
estuvo orientada hacia los animales más grandes presentes en el paisaje: los
guanacos y los venados. Numerosos cuerpos de estas especies fueron trasladados
a los campamentos para ser procesados y, en consecuencia, se generaron grandes
acumulaciones de huesos a modo de basureros. Las especies más pequeñas como
armadillos y vizcachas también fueron consumidas en poca cantidad y de modo
secundario, como un complemento que aportaba diversidad a la dieta.
El gran cambio del último milenio
La
caza especializada prevaleció hasta que se comenzaron a detectar novedades
sustanciales en la estructura de las sociedades indígenas bonaerenses. El
momento del cambio todavía no está definido con precisión, en algunas zonas fue
más temprano y, en otras, más tarde. Hacia los 1000 años antes del presente
este nuevo modo de subsistencia ya estaba establecido en toda la región
Pampeana.
Hacia
esa cronología los sitios arqueológicos muestran que los grupos indígenas eran
menos móviles: se establecían más tiempo en un mismo lugar. Además,
posiblemente había más cantidad de riesgo los recursos del ambiente. La
solución elegida por estas sociedades fue generar novedades tecnológicas para
optimizar la caza, como la incorporación del arco y la flecha, y de nuevas
estrategias sociales de captura.
También
hubo cambios en las especies capturadas y en cómo fueron procesadas. Las
grandes (guanacos y venados) se cazaban pero se procesaron totalmente para usar
carne, grasa, médula, cuero, tendones, vellones y huesos. Las pequeñas ahora
era se cazaban en gran cantidad y también se aprovechaban intensamente. Además
se incorporaron animales pequeños que antes no se habían elegido para la
subsistencia: lagartos, cuises, aves y peces.
El procesamiento de estos
animales también fue complejo ya que involucró la extracción de pieles (ej. de
cuises y vizcachas) o la elaboración de artefactos de hueso (ej. de vizcachas y
lagartos). Este tipo de subsistencia se denomina de intensificación y
diversificación, porque se aprovechan al máximo casi todos los recursos
disponibles. Este
nuevo modo de vida cazador recolector también estuvo relacionado con otras
innovaciones como el uso de alfarería para la contención y cocción de
alimentos, el incremento de artefactos de hueso, el desarrollo de tejidos y del
arte rupestre.
Pastores de tiempos históricos
La
estrategia de intensificación y diversificación terminó de modo abrupto hacia
los 600 años antes del presente. Al mismo tiempo ocurrió un rápido cambio de
clima de características frías y secas que alteró el típico paisaje pampeano y
afectó a las poblaciones animales y vegetales de la región: la Pequeña Edad de Hielo
que terminó alrededor de 1850. En ese lapso también ocurrió la ocupación
colonial del continente y se asentaron con mayor intensidad los grupos
indígenas provenientes de la cordillera de los Andes. Estas sociedades
desplegaron una nueva estrategia de subsistencia caracterizada por el
pastoralismo y el comercio.
Estos
grupos capturaban ganado caballar y vacuno, lo mantenían en corrales
construidos con piedras apiladas y lo trasladaban hacia el Oeste para su uso y
comercialización con otras parcialidades indígenas o con la sociedad colonial. En
tiempos históricos el control del ganado caballar y vacuno fue una actividad
principal También continuaron con la tradición cazadora ya que realizaban
capturas ocasionales de vizcachas, ñandúes, coipos y armadillos que consumían
como complemento de la dieta en sus campamentos.
FOLLETOS DE DIVULGACIÓN CIENTÍFICA
La información expresada en este posteo, forma parte del proyecto
organizado dentro del marco del Voluntariado Universitario, en donde los Integrantes del Laboratorio de
Arqueología Regional Bonaerense de la Universidad Nacional
de Mar del Plata han elaborado dos primeros folletos de divulgación cientifica que ofrecen para
bajarlos libremente, en los cuales se expresa lo publicado en la nota que antecede.
Poblamiento
El folleto hace referencia al poblamiento inicial de la región, mostrando una historia que empezó hace miles de años. Se puede acceder al folleto picando el siguiente enlace:
Vista previa del folleto de divulgación cientifica. Tema: Poblamiento. Segunda Parte |
Subsistencia
El folleto muestra la relación entre las comunidades
indígenas y el medio ambiente durante 11.000 años.Se puede acceder al folleto picando el siguiente enlace:
Vista previa del folleto de divulgación cientifica. Tema: Subsistencia. Segunda parte |
Fuentes:
Historias Milenarias Pampeanas. Proyecto de Voluntariado Universitario 2012-2013. Laboratorio de Arqueología Regional Bonaerense de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Rescatado de: https://arqueolab.wordpress.com/page/2/
Folletos de Divulgación científica. Proyecto Marco del Voluntariado Universitario. Rescatado de:https://arqueolab.wordpress.com/2013/04/13/voluntariado-universitario-nuevos-folletos-de-comunicacion-cientifica/
Excelente informe Pablo, felicitaciones.
ResponderEliminarFelicitaciones a todo el equipo, un hermoso trabajo!
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